Ninja Gaiden, la franquicia que definió el hack and slash moderno y su declive.
Ninja Gaiden es una franquicia icónica en el mundo de los videojuegos. Desde que Tomonobu Itagaki le dio un nuevo aire a la franquicia con el lanzamiento en la Xbox Original, con su posterior revisión llamada Ninja Gaiden Black y llegando a su punto máximo de calidad jugable con el lanzamiento de la segunda entrega allá por 2008. Muchos dirán que Ninja Gaiden se caracterizó por sus combates brutalmente sangrientos y su dificultad, pero lo que lo hizo realmente distinto y especial fue la capacidad para darle al jugador las herramientas necesarias para afrontar esa dificultad, no sólo desde la variedad de movimientos y un sistema de animaciones reactivo que hacía que el jugador pudiera reaccionar a casi cualquier situación adversa si sus reflejos se lo permitían sino también gracias a un arsenal importante de armas que cubrían todo tipo de situaciones. En Ninja Gaiden y sobre todo en Ninja Gaiden 2, cada arma y cada magia llamada ninpo aparecía en el momento justo, le explicaba al jugador su utilidad de manera práctica y luego le permitía progresar alternando entre las mismas. Esa curva de dificultad bien pensada, sumada una jugabilidad pulida al milímetro, hacían de los juegos de las entregas de Xbox los hack and slash casi perfectos.
En paralelo, el Team Ninja exploraba opciones con sus variantes Sigma, donde bajaban la dificultad cambiando la brutalidad de las peleas y volviendo a los enemigos en bolsas virtuales de recibir golpes, alteraban el orden de obtención de las armas y reordenaban la economía del juego buscando acceder a un público más amplio, cosas que evidentemente al usuario más hardcore no le agradó. Y el culmine de la debacle vino con la tercera entrega: la mecánica de rematar enemigos debilitados llamada obliteración perdió protagonismo, se eliminaron la mayoría de los ninpos y se prescindió de casi todas las armas, dejándote jugar durante toda la aventura únicamente con una katana. El rechazo fue masivo, al punto de que 8 meses después llegó su revisión, llamada Razor’s Edge. El golpe fue tan duro para la franquicia y para el mismo Team Ninja que las aventuras de Ryu Hayabusa dejaron de tener continuidad y el Team Ninja vio la luz reinventándose como estudio y lanzando juegos más orientados al action RPG que al hack and slash puro y duro.
Platinum Games, la decisión lógica y la mejor inspiración posible
Con este panorama en mente, que Microsoft haya tomado la iniciativa de producir y distribuir una nueva entrega de Ninja Gaiden encargándole el desarrollo a un estudio del pedigrí de Platinum el sonó cuanto menos positivo, y aunque uno entendía que la inclusión de un nuevo protagonista traería nuevos aires, nuevas mecánicas y un toque totalmente nuevo a la franquicia, las palabras del director Yuji Nakao hablando de la enorme influencia de Ninja Gaiden 2 en este nuevo juego ilusionaban cuanto menos. Un nuevo Ninja Gaiden, de la mano de Platinum indudablemente ilusiona, ¿pero qué tan distinto es respecto a los anteriores y qué tan bien hace su propia parte?
La historia hasta aquí…
Tras el final del juego de 2008, el Dragón Oscuro revivió en dos ocasiones y las 2 veces fue exterminado nuevamente por Ryu Hayabusa, pero el panorama es claro: matando al Dragón sólo retrasa lo que parece inevitable y la mejor solución a la que pudieron acudir fue el sellarlo. Sin embargo un nuevo protagonista entra en escena: Yakumo, miembro de un Clan del Cuervo que ha servido a las sombras del Clan Hayabusa Cuerpo irrumpe en las instalaciones de la Organización del Dragon Divino con la idea de asesinar a la sacerdotisa que selló al Dragon con la idea de redimir a su Clan, pero cuando ella le explica que su muerte no cambiará nada y que se está moviendo por una mala interpretación de una profecía, todo cambia: Yakumo decide huir con la sacerdotisa, romper los sellos y matar al Dragon por sí mismo, sólo así se salvará el orgullo machado de su Clan.
Ninja Gaiden 4 es distinto a los anteriores, pero ¿qué tan distinto?
Y aquí es donde empieza Ninja Gaiden 4, con la aventura de Yakumo en el centro de la escena y con un esquema jugable que dista bastante de lo que estamos acostumbrados y esperábamos: Ninja Gaiden 4 es continuista en el sentido de que respeta la mecánica básica de combates sangrientos y brutales, con la obliteración como el ataque definitivo que remata todo, pero bastante distinto a todo lo que conocemos en muchos sentidos.
Para empezar, Yakumo se vale inicialmente de un par de espadas gemelas, similares a las que manejaba Ayane en Ninja Gaiden 3 Razors Edge. Eso hace de Yakumo un personaje rápido y letal, pero con golpes menos pesados a la hora de romper la guardia de sus enemigos, para ello hará alarde de otro diferencial más y esto es su magia de sangre. Porque Yakumo es el primer personaje jugable en la historia de Ninja Gaiden incapaz de usar ninpos, pero también es el primero capaz de encantar sus armas con la sangre de sus enemigos para transformarlas en armas más potentes. Ese cambio simple pero sutil lo transforma todo, ya que si bien no podremos usar magias elementales un número limitado de veces, sí que podremos usar esta nueva mecánica de manera casi ilimitada, solo basta con golpear enemigos, cargar segmentos de una barra y convertir nuestro débil y rápido par de espadas en una espada gigante llamada Taichi por ejemplo, la misma puede romper defensas, detener algunos ataques especiales y resolver algunas situaciones adversas con un simple par de golpes especiales. Al principio es un poco complicado de entender o de aplicar de manera realmente efectiva, pero cuando el jugador lo domina se hace una parte importante del sistema y funciona realmente bien.
En qué otra parte se nota la mano de Platinum? Indudablemente en la estructura de niveles: no sólo porque Ninja Gaiden 4 es mucho más directo en el plataformeo propiamente dicho sumando secuencias nuevas como el deslizarse sobre rieles, ir en una especie de deslizador sobre el agua o siguiendo corrientes aéreas haciendo gala de unas especie de alas, sino también a la hora de ofrecer mapas que saliéndose de la linealidad que la franquicia había adoptado dando lugar a misiones de cacería de enemigos, encontrar ítems, cazar alguna bestia rara con algún quick time event además de las llamadas niveles de purgatorio, que reemplazan a las pruebas de valor de Ninja Gaiden 2 y ofrecen recompensas de dinero y experiencia necesarios para comprar ítems y aprender movimientos especiales de todo tipo. La aventura de Yakumo es mucho más variada que los juegos anteriores y siendo honestos es un cambio que se nota para bien.
Cuando la dificultad controlada no se controla, se vuelve un despropósito y roza la injusticia
Sin embargo, Ninja Gaiden 4 está lejísimos de ser un juego perfecto y muchos de los demás cambios pueden dejar un gusto algo agridulce al jugador más longevo de la franquicia cometiendo algunos fallos que cambian la dificultad controlada por momentos de masoquismo para con el jugador y hasta en algunas situaciones se siente injusto.
En primer lugar, el sistema de animaciones en combate marca un claro paso hacia atrás: este Ninja Gaiden es el primer juego en el cual las animaciones de combate no pueden ser canceladas. Anteriormente, el jugador podía hacer uso del movimiento de esquiva a la mitad de un combo, esta función de “cancelar” un ataque permitía al jugador evadir ataques sorpresa o suicidios de enemigos al ser eliminados por armas con poco peso. En este nuevo Ninja Gaiden no solo que no permite ejecutar la esquiva hasta que la animación del combo se complete sino que además es imposible evadir enemigos cuando los mismos impiden nuestro paso. Esto último me parece justo. Lo anterior, no tanto.
Por otra parte, el ritmo en el que el juego ofrece las distintas armas para Yakumo es irregular, por momentos hasta parece mal planificado: el juego primeramente te da la llamada Yatousen (un estoque que se convierte en lanza) especialmente útil para ataques frontales contra un enemigo único, pero lo aplica en un nivel donde hay hordas de enemigos en espacios reducidos, recibir un arma de rango de ataque abierto que sirva de control de masas hubiera sido una elección mucho más acorde. Si a eso le sumamos que los enemigos de la segunda gran área del juego tienen ataques que “envenenan” el ya de por si reducido espacio de combate (algo totalmente nuevo en la franquicia) la sensación de que el juego te ofreció un arma virtualmente inútil para el momento se nota, y mucho.
Esta tónica se repite durante toda la aventura, de hecho al terminar el juego y dar una segunda run con todas las armas ya desbloqueadas es notable como la experiencia se vuelve mucho más gratificante: literalmente, pasamos de niveles con clasificación del jugador en B a SSS (el máximo posible), solo con el poder usar el arma correcta, en el momento adecuado. Por último, las batallas con enemigos a distancias no siempre se resuelven bien: en Ninja Gaiden 4 no hay un arco o arma de largo alcance tradicional, se pueden usar las clásicas shuriken o la cuarta arma principal que sirve principalmente para atacar a distancia, pero no disponemos de un sistema de apuntado manual y la fijación de enemigos a veces deja un poco que desear.
¿Algo más para criticar? La IA enemiga deja un poco que desear: jugando en la dificultad normal, los enemigos en Ninja Gaiden 4 pegan duro, se mueven en hordas equiparables a partidas en la anterior dificultad Maestro Ninja con muchos enemigos atacando a distancia, pero carecen de inteligencia para moverse: es gracioso como en más de una ocasión el jugador puede ponerse en tras alguna reja o protección similar y ver cómo ni siquiera los enemigos que están a pie sortean los obstáculos para atacar y se mueven a lo tonto esperando que un golpe al alambrado surta efecto.
¿Y qué pasa con Ryu Hayabusa?
Pero bueno, tanto hablar de Yakumo y poco hablar del gran protagonista, la pregunta es simple: se puede jugar con Hayabusa? La respuesta simple es que sí, pero que Ryu es un personaje de apoyo en la trama principal. De las 15 horas que nos llevó terminar la campaña habremos jugado unas 3 o 4 con el genio del clan Hayabusa. Ryu sólo puede usar la Dragon Sword, y en lugar de usar magia de sangre al pulsar LT, tenemos la posibilidad de lanzar ataques más potentes con la espada, fruto de usar la Dragon Sword perfecta, los ninpos de bola de fuego, fénix volador, viento cortante y ataque de gravedad están ahí y se activan mediante la misma barra de ki que se comparte con la espada y que se llena al mismo ritmo que la magia de sangre de Yakumo.
Dicho esto, que Hayabusa sea un personaje secundario puede ser entendible dentro del hilo de la historia, lo que no hace tanta gracia es que los niveles en los que jugaremos con Ryu son variantes de los niveles de la campaña de Yakumo, casi sin contenido original. Y hablando de contenido original, dijimos previamente que sólo podemos usar la Dragon Sword? Que haya un DLC de campaña anunciado para principios de 2026 con Ryu posando con unas garras dejan un aroma a Razord’s Edge que la verdad no es muy agradable para el jugador.
Nivel técnico general
A nivel técnico, Ninja Gaiden 4 es un juego excelente: no tiene gráficos sobresalientes, hay algunas texturas de escenario que no se ven del todo bien, pero la acción lo compensa todo y su arte es simplemente excepcional. Cabe destacar que el juego tiene 3 modos gráficos: uno a 60fps que es el que recomendamos, uno a 30fps que se mueve irregularmente y que mejora principalmente la iluminación aunque irónicamente se ve irregular a nivel definición y uno modo a 120 fotogramas que no pudimos probar por falta de una pantalla compatible.
Localización
Respecto a la localización, Ninja Gaiden 4 se publica con voces en inglés y japonés, con textos totalmente en un español neutro que no da lugar a quejas.
Conclusiones finales
Cerrando este análisis y aunque parezca un poco irónico, creo que es justo decir que Ninja Gaiden 4 es un gran juego de acción y un claro paso hacia adelante respecto a Ninja Gaiden 3, pero mucho de lo que toda la vida diferenció a Ninja Gaiden del resto no está más ahí, Platinum se las ha arreglado para hacer un gran juego más en su extensa cartilla de juegos de acción aunque las cotas de calidad que Ninja Gaiden suponen no siento que se alcancen. El usuario novato, o quien venga de las experiencias “más masivas” lo encontrará satisfactorio aunque quizá genérico en algunas situaciones, el más veterano podrá optar por abrazar la nueva realidad de la franquicia como algo positivo o simplemente lamentar lo que pudo ser y no fue. En cualquier caso la semilla para el resurgimiento de Ninja Gaiden ha sido sembrada y ojalá que este nuevo juego permita ver muchos más con más virtudes para destacar.
- Desarrollado por: PlatinumGames, Team Ninja
- Distribuido por: Xbox Game Studios, Koei Tecmo
- Disponible en: Xbox Series, PS5, PC
- Fecha de estreno: 21 de octubre de 2025
*Código de review proporcionado por Xbox*





