ANALISIS - Post Trauma

Por RunnereGirl

Post Trauma es un juego de terror y supervivencia moderno que de alguna manera rinde homenaje a los juegos clásicos del género con ángulos de cámara fijos y habitaciones donde podés guardar tu progreso. En su mayoría, se desarrolla desde una perspectiva de tercera persona, pero hay secciones (pocas) en las que pasa a la vista de primera persona. Los ángulos de cámara también recuerdan a juegos de terror y supervivencia clásicos como Silent Hill 2 o Resident Evil, aunque no se usan controles de tanque (cuando el movimiento sigue la posición del jugador y no la perspectiva de la cámara). En resumen, podría decirse que ofrece una experiencia clásica pero modernizada del género.

El juego tiene dos opciones de dificultad: normal (en el menú mismo del juego se aclara que es la dificultad para la que se diseñó el juego) y difícil. Otro detalle importante para nosotros es que se puede elegir el idioma, y hasta con variante regional (español de España o español latino) para lo que sería texto.

Ya desde la introducción, nos muestran cómo va a ser la experiencia: atmósfera inquietante, tensión psicológica, realidad distorsionada y puzzles. Muchos puzzles. Es que Post Trauma, fiel a los clásicos del género, es un juego que tiene muchos puzzles para resolver, pero no está cargado de enemigos. Para resolver estos puzzles es fundamental prestar atención al entorno, porque es ahí donde vamos a encontrar todas las pistas necesarias para resolverlos y poder avanzar.

En ese sentido, el juego presenta un desafío como no suele verse en juegos modernos: sin puntos de control donde el progreso se guarde automáticamente, sin un mapa en el inventario para consultar en todo momento (sí hay mapas en las paredes), sin asistencia para apuntar… Además, las soluciones de los puzzles no son obvias: hay que observar, pensar, asociar, visitar las distintas habitaciones una y otra vez, tomar nota de todo lo que nos llame la atención, hacer capturas de pantalla para poder consultar después y, por qué no, tratar de adivinar alguna que otra combinación. 

Además, como en las viejas épocas, no hay un sistema de “ayudas” para facilitar la resolución de los puzzles, con lo que es todavía más gratificante cuando finalmente nos damos cuenta cuál era la solución. Un detalle a tener en cuenta es que, probablemente con el objetivo de minimizar barreras idiomáticas, las pistas suelen basarse en imágenes y elementos visuales más que en texto escrito. Es por eso que es tan importante prestar atención a cada detalle que vemos, ya que puede ser la clave para resolver el siguiente acertijo.

La historia sigue a Roman, un hombre común y corriente algo entrado en años y fuera de estado, que se despierta en un tren sin entender la realidad tenebrosa que lo rodea. Para avanzar, es decir para escapar del tren, debe resolver el primer puzzle. Ya así queda definido desde el principio cómo va a ser la mecánica de juego: explorar, observar, anotar, relacionar y resolver, con algún que otro sobresalto por lo desconocido que puede aparecer en cualquier momento.

Escapamos del tren por unos túneles oscuros que nos preparan para lo que tendremos que enfrentar, y llegamos a una estación que, una vez más, se rehúsa a dejarnos escapar hasta que no resolvamos una serie de acertijos. De la estación pasamos a un hospital en penumbras repleto de maniquíes siniestros que pareciera que están esperando para atacar. Las escenas son distintas pero se repiten, todo suma al desconcierto y el temor por lo desconocido.

Ya pasando a aspectos un poquito más técnicos, el juego corre bien, aunque con algunos bugs menores y por momentos se siente un poquito torpe, en especial durante el combate. Los ambientes están bien diseñados, pero el diseño de Roman en particular podría estar mejor, en especial en lo que hace a la cara y el pelo.

Parte del buen diseño de los escenarios y el ambiente es por el gran nivel de detalle y el audio que acompaña, lo que ayuda a dar una experiencia envolvente que nos mantiene en alerta, sin saber qué es lo que puede estar acechando en la oscuridad. Tanto las cámaras como los controles son fluidos y, más allá de algún que otro bug ocasional, no obstaculizan el juego ni nos distraen de la tensión que se va acumulando. Cuando aparece algún enemigo, el combate es más bien torpe, pero en algunas situaciones se puede elegir escapar en lugar de luchar. Todo esto enfatiza aún más el foco principalmente puzzlero del juego.

El juego desarrolla su propia identidad y, si bien al ser un desarrollador independiente no alcanza la escala de un juego AAA, se nota una atención al detalle y amor por el arte que hacen que este título no tenga absolutamente nada que envidiarle a otros juegos del género que han contado con presupuestos seguramente bastante más abultados.

En conclusión, Post Trauma es un juego que, si bien no se caracteriza por incorporar ideas o conceptos innovadores, va a resultar atractivo a los amantes del género. Las mecánicas clásicas, los buenos puzzles y el buen desarrollo ambiental ciertamente son puntos positivos, y sumado al precio bastante accesible del título, es una buena opción para agregar a la biblioteca.

  • Publicado por: Raw Fury
  • Desarrollado por: RED SOUL GAMES 
  • Plataformas: Xbox Series, PS5, PC
  • Fecha de estreno inicial: 22 de abril de 2025

*Código de review proporcionado por Raw Fury*