ANALISIS - IXION

 
Por Gabriel Llarena Ruiz

En mí opinión personal, IXION es uno de los juegos infravalorados de este mes. Cuando se trata de city-builders, soy bastante selectivo a la hora de jugar y no me salgo de las apuestas seguras, pero tuve la oportunidad de jugar esta pequeña joya que lleva unos cuantos años en PC y ahora da su salto a Xbox Series. ¿Valió la pena pasarme hasta la madrugada tratando de sobrevivir? Si, valió cada hora.

EL ÚLTIMO VIAJE DE LA HUMANIDAD

La historia nos lleva a un futuro no tan lejano donde DOLOS, una corporación privada dedicada a la investigación y exploración espacial, se pone como meta establecer a la humanidad en un nuevo hogar porque el planeta no puede sostener mucho más a toda la vida existente. Siendo administrador de una nave/estación espacial capaz de viajar a lo largo de todo el universo, el primer intento por dar un salto a otra galaxia termina siendo un desastre y aparecemos en un futuro más lejano donde nuestra Tierra se ha convertido en un desierto sin vida.

Para empeorar todo, el resto del sistema solar también está abandonado y con señales de múltiples batallas en lo que describen como una guerra entre los supervivientes de la humanidad. A partir de este momento, nosotros debemos recorrer poco a poco diferentes sistemas solares buscando respuestas al destino de la humanidad y concluir nuestra meta original antes de que sea muy tarde. 


Nuestras labores como administrador van a consistir en tres partes si las quiero catalogar de esa forma. Para empezar el construir está pequeña ciudad dentro de la nave, donde se nos presenta el reto de aprovechar bien el espacio. Uno debe ubicar bien los depósitos, las fábricas, las granjas, las residencias y más a lo largo de 6 sectores que iremos desbloqueando con los recursos que tengamos a mano. Obviamente todo esto viene con sus pequeños subsistemas.

La segunda gran labor es garantizar la recolección de recursos e investigar a fondo la galaxia. El proceso siempre consiste en crear satélites que exploren potenciales planetas, meteoritos y demás que sean capaces de aportar recursos e información a la misión.

Luego, una vez creadas las naves mineras o científicas, se les otorga una tarea prioritaria. En el caso de las naves mineras al terminar de minar los recursos, cada uno de los cargueros deberá llegar hasta allá y extraer hierro, hielo, silicio, entre otros varios elementos para llevarlos de regreso a la Tiqqun y comenzar a ser procesados en las fábricas. Todo los recursos de alto valor para la sostenibilidad de la estación espacial.

Mientras tanto, las naves científicas tienen que explorar planetas, naves abandonadas y otros rincones de cada sistema solar, donde se esconden detalles del lore, nuevas tecnologías y son el centro de algunas de las decisiones clave. Cada expedición al espacio consta de un grupo de científicos que pueden morir si no llegamos a tomar bien cada una de las elecciones. Cada locación es desconocida para nosotros y podríamos encontrarnos con artefactos misteriosos, condiciones extremas, peligros ambientales, o que toda la tripulación caiga por síntomas como la locura. No obstante si todo sale bien, conseguiremos recursos adicionales y conocimientos que serán el recurso esencial para mejorar instalaciones, naves, tecnologías, entre otras.

Todo eso y más forma parte de la última gran labor: tomar decisiones y tener que enfrentarse a la consecuencias. Es la experiencia típica de los city builders con un tono de supervivencia, donde algunas decisiones clave afectan la moral y confianza de todos los presentes. Por defecto, mientras más avancemos, más presiones habrá por parte de algunos sectores de la Tiqqun por seguir avanzando en nuestra misión o por perder a veteranos, así como también ver algunos efectos secundarios psicólogos por saber que la Tierra ya no existe más y somos seguramente los últimos de nuestra especie.

La confianza de la tripulación es muy importante si queremos que todo funcione. Si, habrá decisiones con efectos permanentes (tanto negativos como positivos), que en el peor de los casos pueden dar por finalizada nuestra partida mientras que en situaciones más ordinarias solamente van a producir huelgas temporales que paralicen la producción y mantenimiento de todo un sector.

UN NUEVO REINICIO

Una de las cosas que me atrapó del juego es que constantemente se siente como un escenario de prueba para buscar el mejor desenlace. Va a llegar el punto en donde te darás cuenta que cometiste un error fatal que terminará arrastrando todo y uno se va a sentir obligado de reiniciar el juego o el capítulo de ser necesario (doy gracias a que tiene varios autoguardados y podes guardar manualmente cuando quieras). El juego basa su tiempo en ciclos y cuenta con un botón para acelerar el tiempo, por lo que no es necesario volver a estar una hora repitiendo cada paso estratégicamente bien pensando.

 

Todo lo malo que ocurre pasa porque no supiste administrar los recursos, la cadena de producción se cortó, no sabías cómo desbloquear algunas mejoras, no hiciste un cálculo más preciso de cualquier cosa, ya sea el consumo eléctrico o cuántos ciclos tardaría en completarse una tarea, por citar ejemplos sencillos. Puede sonar como un juego que le exige demasiado al jugador y, en parte lo es, pero una vez que dominas y entendés bien como se juega, IXION es mucho más sencillo de lo que parece. Sin embargo, hay que admitir que muchos errores son a causa de un tutorial casi inexistente. Directamente no hay uno, el tutorial del juego es prácticamente una sección dedicada en el menú donde puedes leer todas las mecánicas del juego a medida que vas desbloqueando más elementos y herramientas.

Por ejemplo, una de las primeras malas experiencias con el juego fue no haber calculado cuántos metales estaba gastando para reparar el casco, ya que tras usar el motor VOHLE por primera vez para viajar a otra galaxia, el casco de la nave se irá desgastando y eso requiere que constante debamos gastar materiales. En vez de ver las consecuencias de cómo murieron todos a bordo, decidí comenzar desde cero con los conocimientos que ya tenía y almacenar más recursos de los necesarios antes de abandonar el prólogo. Pero eso no iba a solucionar nada, ya que en la necesidad de más espacio, más recursos se debían gastar para construir y reparar el casco.

No fue el único que he cometido en mis decenas de horas de juego. También he tomado malas decisiones a la hora de enviar a los científicos a explorar sin el equipo necesario (que puede haberlo creados en el laboratorio y eso es mucho, pero muy importante que le den la atención necesaria), tarde mucho en crear granjas para abastecer mejor a los pobladores hambrientos, o también tarde demasiados en activar las cámaras de frío sueño para aumentar la población, en especial de la clases obrera para evitar más accidentes y demoras en el mantenimiento. Cada vez que se introducen nuevas mecánicas uno tiene guías visualmente detalladas para entender cómo se juega. IXION se basa en mucho en intentar, fallar y hacerlo de nuevo hasta que salga bien. 

PERO, no le hable de uno de los problemas más molestos que me pasó durante todo este tiempo. El juego al parecer salió con un bug que impide que los recursos sean apropiadamente distribuidos. No importaba si las granjas o depósitos estaban llenos, los trabajadores no transportaban nada a dónde fuera necesario. Eso lo solucionaba reiniciando el juego o cargando alguna partida guardada, aunque no fue hasta la salida de un parche post-lanzamiento que de eso dejo de pasarme. Si esto no hubiera sido resuelto me hubiese quedado con una impresión negativa porque me había enganchado en ese punto y no podía dejar de jugar, y quería seguir pese a los problemas. Sin embargo, mí mente en esos momentos estaba pensando: “qué roto que está esto”. Tuve que reiniciar o cerrar el juego al menos en 10 ocasiones hasta que por cuestiones de paciencia decidí que era mejor intentar cargar una partida directamente sin cerrar IXION.

Creo que al menos un par de veces se ha colgado el juego, y fuera de eso nada grave que reportar técnicamente.

UN RITMO QUE SUELE CAMBIAR

Con cada nuevo sistema y nuevas mecánicas, nuevos desafíos llegarán hasta que logremos avanzar al siguiente capítulo. El ritmo de juego suele cambiar cada tantas horas pidiendo que estemos atentos a cada vez más sucesos tanto dentro como fuera de la nave.

Al llegar a capítulos más intermedios veremos cómo las tormentas eléctricas están presentes y puede ser una amenaza para el casco de nuestra estación o el resto de las naves que tienen una tarea. Esto se puede arreglar desbloqueando mejoras de resistencia por suerte. Ese no es el único suceso a tener en cuenta porque más adelante tendremos una potencial amenaza capaz de destruirnos con su armamento. No quiero decir mucho aunque me gustaría remarcar que presencia cambió el ritmo de juego otra vez al tener que saber cómo defendernos y que siempre nos obligaban a desplazarnos por nuestra propia seguridad. Esa fue una de las mejores partes del juego para mí pero después de eso se nota que IXION ya quería dar un cierre más acelerado a todo el juego en cuestión.

CONCLUSIONES


IXION es un juego del cual no sabía absolutamente nada y me terminó sorprendiendo para bien. Tiene una mayor dificultad en comparación a otros juegos similares y nosotros mismos seremos nuestro propio maestro, ya que las guías del juego no son la forma más eficiente para aprender a jugar. A nivel audiovisual tiene sus momentos gracias a la banda sonora y unos gráficos correctos  sin nada que destacar, pero ya les había explicado mí mayor problema técnico con este juego.

Lamentablemente, más allá de su decente campaña con su narrativa, el juego no te ofrece más experiencias alternativas como un modo sandbox o un modo libre que es uno de los elementos más comunes de estos. IXION tiene un factor rejugable hasta cierto punto si queremos el auto desafío de conseguir todos los finales o pasarlo en una dificultad más extrema por ese logrito.  

  • Publicado por: Kasedo Games
  • Desarrollado por: Bulwark Studios
  • Fecha de lanzamiento: 8 de abril de 2025
  • Disponible en Xbox Series, PS5, PC

*Código de review proporcionado por Kasedo Games*