ANÁLISIS: Monster Hunter Wilds

Por Ariel Fuentes

Monster Hunter Wilds es la última entrega de la aclamada franquicia de Capcom, lanzada el 28 de febrero de 2025 para PlayStation 5, Windows PC y Xbox Series X/S. Este título nos invita a explorar las misteriosas Tierras Prohibidas, ofreciendo una experiencia de caza renovada que busca equilibrar accesibilidad para nuevos jugadores y la profundidad que los veteranos de esta mítica serie esperan. Por cortesía de Capcom pudimos probarlo para darles nuestras impresiones y ayudarlos a decidir sobre si es o no una buena inversión. ¿Spoiler? No es perfecto, pero ya vale la pena.

Soy Ariel, de Colectiva Xbox. Bienvenidos a nuestro análisis de Monster Hunter Wilds.

MH Wilds intenta, por un lado, darle una renovación técnica a la saga, que sigue siendo la reina de su particular género, pero que en años recientes fue desafiada directamente, aunque sin éxito, por juegos bastante ambiciosos (como el malogrado Wild Hearts de EA y Koei Tecmo, que tropezó por errores propios pero le dejó claro a Capcom que como mínimo había que mejorar los gráficos). Por otro lado, MH Wilds tiene la presión de ser heredero de dos exitazos: el legendario MH World, de 2018, que se hizo ultra popular entre las masas a pesar de ser exigente y "pesado", y MH Rise, al cual en su momento definimos como "frenético pero accesible". 


Wilds logra un punto medio entre ambos. Se siente menos complejo y demandante que World, con menos gestión tediosa y una interfaz más clara, pero también menos acelerado y "liviano" que Rise. La exploración de sus mapas, que ahora presentan ecosistemas interconectados, se siente orgánica, pero es relativamente lineal, y las mecánicas de caza conservan su profundidad sin abrumar.

La historia, tal vez menos bombástica que de la entregas previas, nuevamente es poco más que una excusa para perseguir, capturar y exterminar bichos gigantes. Vamos a conocer a un reparto acotado pero encantador de personajes nuevos, mientras expandimos la frontera conocida del mundo y una criatura conocida como "el Espectro Blanco" amenaza a la civilización. Somos parte de una comisión de investigación para develar a ese enigmático monstruo (de los mejores y más agresivos que jamás hemos enfrentado). El juego nos sumerge en diversos ecosistemas interconectados, desde bosques densísimos hasta llanuras ventosas, cada uno con su propia fauna y flora, ofreciendo una ambientación rica y detallada. Hay verticalidad, montones de ítems por coleccionar, y vistas hermosas. En sus mejores momentos, MH Wilds es hermoso, ya sea que estemos envueltos en tormentas de arena, cocinando y comprando en campamentos o usando un creador de personajes muy versátil. 


Apenas levantemos nuestro joystick notaremos que se mantiene la esencia de la serie, pero se introducen mecánicas que buscan agilizar la experiencia. La preparación previa a las cacerías se ha simplificado, permitiendo a los jugadores centrarse más en la acción directa. Y, además -en una diferencia importante con el influyente MH World-, es muy fácil encontrar a nuestros objetivos y empezar la faena sin complicaciones.

Una de las novedades destacadas es la incorporación de los "Seikrets", bestias emplumadas que sirven como montura y facilitan la exploración del vasto mundo del juego. Estos compañeros agilizan los desplazamientos (tienen, de hecho, una especie de “piloto automático”) y añaden una capa adicional de estrategia durante las cacerías. También vuelven los Palico, esos simpáticos gatos antropomórficos que sirven como escuderos y como relevos cómicos. 


El sistema de combate sigue siendo robusto, con 14 tipos de armas disponibles, cada una ofreciendo un estilo de juego único: yo volví a mi opción de siempre, la Espada Larga, y me sentí inmediatamente cómodo. Además, se ha implementado el sistema de "Heridas", que permite a los cazadores infligir daños específicos en partes del monstruo para debilitarlos estratégicamente. Encajar combos y golpes críticos es deliciosamente adictivo, transmitiendo la fuerza de cada impacto.

El juego presenta una amplia variedad de criaturas, desde clásicos (Rathian, Rathalos, etcétera) hasta nuevas incorporaciones. Además del bestial monstruo insignia, enfrentaremos a Uth Duna, un leviatán que aparece durante las inclemencias climáticas del Bosque Escarlata, y a varios colosos cuidadosamente diseñados. Los que vuelven, están mejorados; los recién llegados se ven y pelean espectacular. Hay relativamente pocos monstruos (29 en total, de los cuales 20 son nuevos), pero, aunque eso está por debajo de las entregas anteriores, la calidad es casi siempre muy alta, y es de esperar que siga creciendo con inevitables actualizaciones y expansiones.

Es, en lanzamiento, una experiencia algo más breve de lo que podíamos esperar. Tras “apenas” 25 horas había dado vuelta la campaña, mi cazador ya portaba la armadura más poderosa de todas, varias armas de nivel casi máximo, y era prácticamente imposible que me doblegaran en combate. Todavía tengo muchas ganas de seguir jugando pero, como referencia, en MH Worlds tardé aproximadamente el triple de tiempo en llegar a un estatus similar.

Visualmente, MH Wilds es el juego más impactante de la franquicia. En Xbox Series X cuenta con tres modos: "Priorizar Gráficos" (que corre a 4K escalado y 30 fps), "Priorizar Rendimiento" (que baja la resolución a 1080p pero permite jugar a 60 fps), y nuestra recomendación, el modo Balanceado, que intenta equilibrar calidad gráfica y fluidez en alrededor de 40 fps. En Xbox Series S, en cambio, sólo hay un modo, a 1080p y 30 fps, y todo se ve significativamente más lavado y borroso. Si sólo tienen la consola de gama baja, su experiencia será sin dudas inferior: ténganlo en cuenta. 


Wilds es mucho más sofisticado técnicamente que sus predecesores, pero paga un precio por eso. Es tal vez el primer juego que pone de rodillas al hasta ahora invicto motor gráfico de Capcom, el fructífero RE Engine: gracias a él, la compañía japonesa venía de éxito en éxito pero al toparse con un mundo abierto cargado como éste lo llevó a su límite. Veremos si logran optimizarlo o si supone una frontera infranqueable; en PC, por ejemplo, hace falta mucha fuerza bruta para que el juego corra dignamente. En Series S, como dijimos, cuidado: si son exigentes, se pueden decepcionar.

El modo multijugador cooperativo para hasta cuatro jugadores regresa, fomentando la colaboración y la estrategia en equipo. La comunidad ha respondido positivamente, con una base de jugadores activa que participa en eventos y misiones especiales. Si no queremos cooperar con humanos, podemos tener acompañantes controlados por la IA, o bien emprender las misiones solos. 

Monster Hunter Wilds ofrece una experiencia accesible y visualmente impresionante, logrando un equilibrio entre la profundidad de World y lo amigable que fue Rise. Aunque la simplificación de algunas mecánicas puede no satisfacer a todos los veteranos de la serie, la calidad del diseño de sus monstruos (la mayoría de los cuales son nuevos) y la renovación técnica lo consolidan –a pesar de la mencionada incomodidad del RE Engine como motor de un mundo abierto tan complejo- como una de las mejores entregas de la saga. A pesar de contar con un número inicial de criaturas menor al de sus predecesores, su impresionante apartado gráfico y una jugabilidad refinada y atrapante lo hacen, por lo menos en nuestra humilde opinión, muy recomendable Y sí, es una experiencia comparativamente corta si tomamos como referencia a sus titánicos ancestros, pero ya de arranque es divertidísimo de jugar y seguramente va a recibir contenido y ajustes de a montones. 


Si la billetera se los permite, ataquen al monstruo ya.

  • Desarrollado por: Capcom
  • Publicado por: Capcom
  • Fecha original de lanzamiento: 28 de Febrero de 2025
  • Plataformas: Xbox Series, PS5, Windows

*Código de review proporcionado por Capcom*