ANALISIS: Starfield Shattered Space

Por Ariel Fuentes

Starfield fue una apuesta muy ambiciosa por parte de Bethesda, llevando su típica estructura de juegos de rol a la exploración espacial. La premisa de descubrir y recorrer montones de planetas sumando una narrativa a la altura de su pedigrí hizo correr ríos de tinta desde mucho antes de su lanzamiento, el 6 de Septiembre de 2023.

Esas expectativas fueron cumplidas a medias: Starfield fue enormemente anticipado, y aunque cumplió con muchas promesas en cuanto a la inmensidad y detalle de su universo, también dejó algunas sensaciones agridulces. Si bien la escala y la libertad para explorar resultaron ser impresionantes –incluso sin alcanzar la virtual infinitud de un título como Elite: Dangerous-, algunos aspectos quedaron por debajo de lo esperado. Parte importante de los jugadores y la crítica sintieron que la trama central se dispersaba entre tanto espacio vacío, y que los personajes secundarios, aunque interesantes, carecían del peso emocional que uno esperaría en una epopeya espacial. Otros encontraron insatisfactorias las mecánicas de vuelo y combate espacial, o no se dejaron atrapar por una exploración relativamente monótona.

Para esta primera gran expansión, Shattered Space, Bethesda debería haber tomado nota de cuanto menos algunos de esos problemas, pero… evidentemente no le alcanzó el tiempo para resolver todo. 

Al comenzar la expansión (que se dispara al viajar a una zona donde no haya misiones por completar), el jugador se encuentra con una estación espacial misteriosa que está enviando una señal de auxilio. Al abordarla, descubre que está contaminada por un extraño material azul (que altera, como mínimo, la gravedad, el espacio y el tiempo) y es atacado por agresivos "fantasmas". Eventualmente llegaremos al remoto Var'uun'kai, el planeta de la Casa Va'ruun, donde la ciudad capital de Dazra ha sido devastada por una explosión que destruyó gran parte del lugar y mató a muchos ciudadanos. Dazra, dicho sea de paso, nos pareció mejor diseñada que las ciudades más importantes del juego base a nivel estético y de “caminabilidad”.

A diferencia de la campaña principal de Starfield, que te llevaba de un rincón del cosmos a otro, Shattered Space da lugar a una experiencia más íntima. El ritmo aquí es más rápido, y las misiones están diseñadas para que cada decisión tenga un impacto tangible. No hay distracciones masivas ni demasiadas tareas que te aparten de la trama principal por mucho tiempo.

Primer punto debatible: aunque la comunidad a la que llegamos es teóricamente hostil hacia cualquier forastero, no tardaremos más que un par de horas en ser integrados y, de hecho, en convertirnos en un avatar de “La Gran Serpiente”, su deidad.

En términos de contenido, Shattered Space ofrece una campaña principal que debería durarnos, dependiendo de nuestro nivel y nuestras ansias de exploración, entre 10 y 15 horas. Las misiones, aunque más concentradas, están diseñadas de tal manera que no se sienten repetitivas, y cada una contribuye al avance y la resolución del conflicto central. Algunas, como “Exhume the Past”, nos parecieron excelentes. Otras... no tanto. 

Uno de los puntos fuertes de esta expansión es cómo maneja los dilemas morales. Muchos diálogos son ahora más “picantes”, con NPCs que desconfían de nosotros, nos ocultan información o nos mienten.

Dado el ritmo veloz de Shattered Space, tiende a destilar los elementos más intensos de Starfield: hay mucho combate (principalmente contra los mencionados “fantasmas” azules, que son hostiles, aguantan mucho, pegan fuerte y se teletransportan) y decisiones bastante difíciles de tomar en cada misión.

Los gráficos muestran las mismas fortalezas y debilidades que el año pasado, llevando al límite un motor bastante anticuado, con resultados que permiten temer por el devenir de Elder Scrolls VI y cualquier futuro título de Bethesda, si no hubiera una significativa actualización técnica. Hubo momentos en los que nos detuvimos boquiabiertos a contemplar los firmamentos anaranjados y púrpura, mientras que en otros casi sentíamos vergüenza ajena por la sencillez de las texturas, los problemas físicos y los tiempos de carga.

En nuestra Series S corrió aceptablemente, con algunos descensos ocasionales de cuadros por segundo, aunque tuvimos tres crasheos muy molestos (uno de los cuales nos hizo perder casi media hora de juego desde el último auto-save) y algunos bugs que dificultaron -pero nunca bloquearon- el progreso de ciertos objetivos. 


¿Es revolucionaria o imprescindible esta expansión? No. Tampoco agrega mecánicas realmente transformadoras a la experiencia de su juego base, lo que sentimos como una gran oportunidad perdida: Bethesda podía haberle dado oxígeno a su último título insignia si hubiera incorporado algo realmente disruptivo. En Shattered Space, aunque nos divertimos mucho porque ya éramos defensores de Starfield desde el día uno, no lo hay.

Sí fue una oportunidad para regresar a Starfield después de más de un año y volver a sentir fascinación por ese cosmos, por su tratamiento de la vida y la muerte, y los límites mismos de la existencia. Habrá que esperar a eventuales expansiones futuras para saber si se alcanza ese potencial que intuimos que tiene, pero que todavía no termina de cumplir.

  • Desarrollado por: Bethesda Game Studios
  • Publicado por: Bethesda Softworks
  • Fecha de lanzamiento: 30 de Septiembre de 2024
  • Plataformas: Xbox Series, PC

*Código de review proporcionado por Bethesda*