Bungie ha anunciado que tomó la decisión de despedir a 220 personas, un 17% de su plantilla total debido a los "costes crecientes de desarrollo y los cambios en la industria, así como las condiciones económicas duraderas", según comentarios de Pete Parsons, CEO de la compañía.
Los despidos se extienden a todos los departamentos de Bungie, incluidos los puestos ejecutivos y de alto nivel, y los afectados recibirán un "generoso paquete de salida" que incluye una indemnización por despido, una bonificación y cobertura sanitaria.
En medio de la oleada de despidos, algunos empleados y ex-miembros han señalado que el propio CEO gastó más de 2 millones de dólares en acumular una colección de coches clásicos en los últimos años, siendo objeto de crítica por gastos innecesarios.
Parsons añade que Bungie profundizará su integración con Sony Interactive Entertainment tras los despidos, y que 155 de sus puestos (alrededor del 12% de su plantilla) pasarán a formar parte de algunas de las divisiones de su propietario en "los próximos trimestres". Al menos 850 miembros restantes del equipo de Bungie seguirán trabajando en Destiny y Marathon, pero algunos reportes de Bloomberg sugieren que la situación interna del estudio sería más complicada porque han cancelado proyectos de Destiny.
La empresa dejará de trabajar en grandes expansiones para Destiny 2 y todos los esfuerzos se irán a como incrementar el número activo de jugadores, ya que además se está notando que hay ventas cada vez menores con el lanzamiento de cada expansión.. El informe indica que Bungie no busca comenzar a trabajar en Destiny 3.
El spin off en tercera persona, que tenía como nombre clave Payback, también se reporta que fue cancelado hace alrededor de dos meses y todo ese staff ahora comenzará a trabajar en Marathon, que tiene un supuesto lanzamiento planeado para el 2025.
Seguiremos atentos a más noticias.