Por Carlos Carames
Desde su refundación como estudio, Ninja Theory siempre fue un estudio vanguardista en capturas de movimientos y mostró capacidad para dotar a sus juegos de sistemas de combate distintos entre si, cada juego de Ninja Theory siempre tuvo una identidad propia en ese apartado y en la mayoría de sus proyectos lograron recibir una aceptable respuesta del público.
Tras el lanzamiento de la entrega original de Hellblade y la posterior adquisición del estudio por parte de Microsoft, la gente no dudó en cuestionarse si el estudio británico sería capaz de alcanzar nuevas cotas de calidad disponiendo de un presupuesto de desarrollo mucho mayor. Y cuando un trailer anunció la secuela la misma noche en la que Xbox Series X fue presentada allá por 2019, las expectativas se fueron por las nubes.
Mucho ha pasado desde entonces y tras un largo desarrollo, o mas bien no taaan largo finalmente ha llegado Senua’s Saga, la esperada secuela de Hellblade. ¿Habrá cumplido las expectativas?
Senua’s saga nos sitúa después de los acontecimientos de la primera entrega. En esta ocasión, Senua se propuso acabar con los esclavistas que oportunamente atacaron su aldea, secuestrando gente y asesinando a su marido Dillion, para ello se dejó capturar como esclava y emprende viaje hacia el norte, al territorio que vendría a ser Islandia, con el fin de hacer lo que sea necesario para que nadie vuelva a sufrir lo mismo. Sin embargo, lo que parece una cruzada de venganza y odio terminará convirtiéndose en algo…. un poco distinto. Desde luego, todo el enfoque narrativo tendrá un gran toque sobrenatural producto de las alucinaciones y la percepción alterada de la realidad que su psicosis le brinda tal y como ocurrió en la primera entrega, pero no vamos a ir mas allá para no arruinarles la experiencia.
Para esta nueva ocasión, el estudio establecido en Cambridge decidió mantener su filosofía de trabajo reducido en personal, alrededor de 80 personas participaron del desarrollo pero aprovechando las nuevas oportunidades que su estatus de estudio first party de Microsoft les ofreció, la nueva escala a nivel presupuestario y tecnológico les ha permitido elevar la vara en muchísimos niveles.
En primer lugar, las expectativas a nivel gráfico estaban altas tras un trailer de gameplay mostrado en 2021, y para cubrir esa demanda el estudio decidió volcar el juego bajo la nueva versión del Unreal Engine aprovechando todas nuevas tecnologías del motor. Una mezcla del uso de imágenes satelitales con drones y fotogrametría aplicada a Nanite permitió recrear Islandia con un nivel de calidad totalmente superior, tanto en fidelidad respecto a la realidad como también en complejidad de renderizado, para complementar ese realismo escénico, el estudio decidió encarar hasta la vestimenta de los personajes usando materiales y técnicas de fabricación propias de la época. Si a esto le complementamos el uso de Lumen para iluminación y reflejos, el juego habla por si sólo a nivel gráfico, estamos ante un absoluto portento a nivel fidelidad gráfica y tecnología de renderizado.
Y si bien nuestra experiencia detrás del juego fue mayormente en Xbox Series X, también tuvimos la oportunidad de disfrutar el juego en Series S y es una experiencia igual de sorprendente. Es un juego igual de inmersivo y que demuestra que la consola puede brindarte una experiencia gráfica de calidad.
No tenemos datos referentes a la resolución nativa del juego ni las herramientas para dar números con precisión, pero entendemos que le juego no corre a 4k nativos en Series X sino que lo hace en una resolución menor, siendo este punto el principal diferenciador respecto a los trailers anteriores. Sin embargo, la tecnología de suavizado detrás del juego es muy buena y no da lugar a molestos artefactos en pantalla.
Si cabe destacar que la relación de aspecto del juego no es la tradicional y nos encontraremos con bandas negras en la parte inferior y superior de la pantalla, pero en nuestro caso no lo encontramos molesto, sobre todo jugando en pantallas de TV grandes como una de 60” que se usó para el análisis principal ya que el campo de visión queda adecuadamente cubierto. Un detalle que nos pareció interesante y curioso, es el uso de la banda inferior negra para posicionar los subtítulos de las voces de las furias, que se colocan del lado inferior derecho o inferior izquierdo dependiendo de la ocasión y ayudan aún mas a la inmersión, manteniendo la imagen principal limpia de subtítulos en situaciones donde no haya diálogos.
Antes comentamos que si algo siempre caracterizó a Ninja Theory, eso había sido el uso de tecnología en pos de la captura de movimientos, en esta ocasión la escala se llevó a un nivel totalmente distinto: para tomar magnitud del trabajo de animación detrás del juego, el primer Hellblade tuvo sólo 2 días de sesiones de captura de movimientos, ésta entrega demandó sesenta y nueve y el uso de un estudio de captura mucho mayor, para así poder capturar a mas personas interactuando a la vez. ¿El resultado? Una verdadera experiencia cinematográfica, donde todo tiene una naturalidad casi pasmosa y donde la actuación de Melina Juergens interpretando a Senua desde su forma de ver el mundo es simplemente excepcional.
Y quien haya jugado a la primera entrega, seguramente una de las cosas que mas se ha cuestionado de cara a esta secuela es cómo se encararía el combate o si el juego mutaría a un estilo muy distinto al anterior, en ese sentido la gente de Ninja Theory tomó la decisión mas arriesgada de todas: refinar la fórmula, sacrificando alguna cosa y aplicando alguna otra. En esencia, los combates de Senua’s Saga son muy similares a la entrega anterior: tenemos 2 botones de ataque, uno de bloqueo, uno para concentrarnos y atacar a los enemigos a mayor velocidad en ciertas circunstancias y un botón para esquivar.
¿Que se sacrificó? Lo que peor funcionaba, el enfrentamiento a 2 enemigos a la vez que daba situaciones en las que no había forma de responder de manera eficiente o quedaba algún ataque fuera del campo de visión. Esto puede parecer un punto a criticar para algunas personas, sin embargo, el gran trabajo del equipo de animación y toda la dirección detrás del juego han llevado esos toscos combates del primer Hellblade a otro nivel, dotándolos no solo de mayor variedad de animaciones sino también situaciones donde podés recibir alguna ayuda de un NPC o intercambiar de rival con el que tenía un acompañante, todo sustentado en una variedad de animaciones tremenda. En esta ocasión no tendremos una barra de “vida” acechándonos en un brazo como en el juego anterior, sino que nuestra “vida” se regenerará conforme vayamos peleando y salvo que seamos rematados por un enemigo en alguna animación de caída crítica, difícilmente encontraremos la muerte.
¿El resultado? Un combate vibrante, entretenido, que no mezquina brutalidad en ningún momento más allá de prescindir de desmembramientos pero que aún así lo disimula muy bien. Nos agrada poder decir sin miedo a equivocarnos que si hay algo satisfactorio en el juego, eso son los combates.
Donde si que no hemos notado una mejora tan sustanciosa es en la mecánica de puzzles del juego. Si bien se sigue aprovechando bastante del uso de la formación de runas mediante la mezcla de algunos elementos de los escenarios y la perspectiva de por medio y se han añadido mecánicas en las cuales podemos abrir nuevos caminos si descubrimos rostros escondidos en la topografía para obtener coleccionables, o alterar nuestra percepción del escenario en alguna especie de prismas que Senua logra vislumbrar, los desafíos detrás de los mismos son relativamente simples y se hubiera agradecido el uso de algún puzzle más complejo, más demandante o mas rebuscado, que requiera del uso de físicas o algo por el estilo, en lugar de eso tendremos que trasladar una llama o alguna piedra especial de un lugar a otro dependiendo de ese entorno alterable en el más exigente de los casos y poco mas.
En el aspecto sonoro, volvemos a estar ante un título simplemente sublime. Al ya imponente sonido espacial que tenía la primera entrega y que jugaba mucho con las voces en la cabeza de Senua llamadas furias, la tecnología de sonido 3D binaural ha permitido lograr una inmersión aun superior, motivo por el cual te recomendamos encarecidamente disfrutar del juego usando auriculares para una experiencia óptima. Complementando la tecnología de audio, tenemos una banda sonora totalmente exquisita y que se adapta muy bien a cada momento de la historia, dando lugar a una experiencia del mas alto nivel.
Cerrando este análisis, podemos decir sin ningún lugar a dudas que Hellblade 2 tiene todo para posicionarse como uno de los mejores juegos del año, su duración es de unas 8 o 9 horas dependiendo de nuestra habilidad en los combates y en la resolución de puzzles pero es una experiencia narrativa totalmente única. Entendemos que no es un juego para todo tipo de público y hasta podríamos entender que haya público que no quede atrapado con la experiencia jugable, que la encuentre un poco lenta o poco atractiva sobre todo sin auriculares, pero es un título que si logra cautivarte te va a enamorar. Si disfrutaste la primera entrega, vas a adorar esta secuela, de eso estamos seguros. En caso contrario, siempre está la opción de probar el juego via Game Pass y sacar conclusiones por cuenta propia.
- Desarrollado por: Ninja Theory
- Publicado por: Xbox Game Studios
- Disponible en: Xbox Series, PC
- Fecha de lanzamiento: 21 de mayo de 2024
*Código de review proporcionado por Xbox*