Like a Dragon Gaiden: Una corta, disfrutable pero no sorpresiva experiencia - Analisis

Por Gabriel Llarena Ruiz

Yakuza es una saga extensa que a lo largo de sus años se logró establecer como una de las nuevas franquicias insignia de SEGA. Desde 2005, la saga ha pasado por las manos de los estudios internos de la compañía hasta que hace poco más de 10 años se estableció RGG Studio formalmente como la cara visible del equipo de desarrollo.

Ustedes ya saben que he seguido la saga desde hace años y se han realizado múltiples análisis, vistazos u opiniones de su estado en general. Es una saga que me gusta por diferentes motivos y casi todos los juegos al menos han ofrecido algo único. Al mismo tiempo soy consciente de que llevamos casi dos décadas viendo una evolución, refinamiento y perfección de una formula ya establecida hace mucho que no sabemos hasta donde son capaces de seguir ampliando.  

Y lo cierto es no hay muchas cosas que pueda decir acerca de Gaiden al no ser un juego ni muy extenso o complejo. Es la experiencia que todo jugador de Yakuza ya conoce: Un modo historia dividido por capítulos donde la narrativa lo es todo, peleas contra jefes finales que pueden volverse épicas, actividades secundarias que no buscan ser serias en su totalidad u otros elementos que nos recuerdan que el mundo está cambiando como si fuera un reflejo de una parte de la sociedad moderna. O en palabras más sencillas, hacer sentir que Kiryu (o sus personajes) ya está demasiado viejo para las boludeces de la gente.

Y no olvidemos existen muchos juegos arcades porque SEGA existe en este mundo, mini juegos como karaoke, golf, y mucho más para entretener. La variedad siempre vas a tener aunque muchas actividades ya existían en otros juegos y no tampoco es que haya cambios masivos.

Más allá de eso, el gran bonus en realidad es el acceso a la demo del próximo gran juego de la saga (Infinite Wealth) que podemos terminarla cuantas veces queramos para probar el sistema de combate por turnos mejorado, ver la calidad visual, explorar parte las nuevas locaciones, conocer un poco a los nuevos protagonistas y más. Incluso quiero aclarar que espero mucho la siguiente entrega porque Like a Dragon de 2020 es uno de mis juegos favoritos de toda la saga.

Pero volvamos al asunto principal. El hombre que borro su nombre funciona como una secuela a los sucesos de Yakuza 6 y al mismo tiempo actúa como una precuela a lo que vendría a ser Yakuza 8, o Infinite Wealth como se le dice oficialmente, que saldrá en enero de 2024. Volvemos a seguir los pasos de Kazuma Kiryu viviendo en el anonimato y sirviendo como un agente especial de la facción Daidoji para diversas tareas hasta que las cosas se vuelven a complicar y lo obligan a salir de las sombras. Los que ya jugamos Yakuza 7 ya sabemos muy bien lo que está pasando y este juego sirve para atar algunos cabos sueltos o dar un mejor contexto de lo que estaba haciendo Kiryu todo este tiempo.

A todo esto, varios días atrás leía un pequeño debate o varias preguntas sobre qué tan necesario era jugar las precuelas para entender lo que sucedía. Para el que nunca jugo los anteriores, Like a Dragon Gaiden tiene muchas referencias o flashbacks a sucesos clave de los primeros juegos, Yakuza 6 y hasta Yakuza 7 al punto que spoilean varios detalles importantes de la trama. Para el que ya conoce la historia, es solo un breve recordatorio pero para el resto de los jugadores puede arruinar algunos de los plot twists y sorpresas. 

Cada uno leerá recomendaciones variadas. Si quieren que les demos las mejoras dos opciones: Pueden entender lo que paso en Yakuza 6 o bien tratar de jugar toda la saga, que además todos los títulos aún están en Xbox Game Pass. No, no es necesario jugar los spin off de Judgment. Si soy sincero, los fans más veteranos no te van a recomendar que comiences justo por este juego salvo que la historia no te sea importante porque tu meta es quizás conocer de que tratan estos juegos, explorar el mundo, darte una idea porque estos juegos se están volviendo más populares.

Arriba ya te dijimos que este juego incluye todo lo básico que suelen tener otros títulos de la saga, aunque claro que sería en menor escala.

Hay que agregar que no todo el mundo es capaz de jugar de Yakuza 1 al 6. No porque son injugables a nivel mecánico, sino que al estar solo con textos en inglés y que nunca tuvieran una mayor localización como son los juegos actuales, creando una especie de barrera para algunas audiencias. Sigue siendo una lástima, ya que se pierden una gran experiencia. Lo que nos recuerda que algún día deberíamos sacar un resumen de la saga.


Gaiden no apuesta por el JRPG como muchos ya saben y volvemos a peleas en tiempo real, ese beat'em up que todos conocemos, con dos estilos de combate como punto de partida: Agente y Yakuza. El primero es un estilo de combate más efectivo cuando estamos en desventaja por la cantidad de enemigos en pantalla. Lo que vamos a notar es como el uso de diferentes artilugios se vuelven muy importantes, ya sean el uso de los látigos, drones y hasta propulsores que más nos hacen lucir como más como un 007 que otra cosa. En cambio, el estilo de combate Yakuza es lo que uno necesita para si quiere sentir el peso de los golpes, las patadas y la fuerza. Claro que tiene sus limitaciones al estar pensado para peleas donde no nos sobrepasen en números, pero de todos modos no importa.

Si queremos hablar de misiones secundarias, entonces La Red de Akame es el centro de todo y la novedad de turno. Una vez que habilitemos su uso, podremos aceptar encargos que tomaran más tiempo o estar atentos al mapa por pequeñas misiones con diversos objetivos que se resuelven en pocos segundos. ¿Cuál es su importancia? Cumplir estas misiones no solo garantiza dinero, también nos otorga puntos que son obligatorios para mejorar a Kiryu en todos sus aspectos. Acá para desbloquear nuevos movimientos, incrementar nuestra salud y fuerza o mejorar cualquier estadística necesitamos tanto de dinero como de estos puntos. No hay mucho que entender de todo el sistema de experiencia y que funciona de forma simplificada es mejor.

Pero más importante es el acceso al Castillo, una locación secreta a los ojos del público donde se llevan a cabo los combates más ilegales y también todo cuesta un ojo de la cara. En el Coliseo se introducen diferentes torneos y competencias por dinero, así como un mini-juego donde debemos formar un equipo de luchadores para ir a la arena de combate y enfrentarnos a una oleada de enemigos, o bien podemos participar en solitario. Cada peleador tiene sus estadísticas y hasta podremos mandarlos a combates en solitario como una forma de entrenamiento, para que ganen dinero o suban de nivel. Además que cada uno de ellos cuenta con estilos de combate diferentes. En lo personal creo que es un lindo agregado.

Al final creo sin dudas que esto pudo funcionar como un DLC o gran expansión. La historia principal la termine en menos de 10 horas, pero me quedaron unos cuantos pendientes y hay más contenido adicional del que pensaba. No fue una mala experiencia, cumple su objetivo de ser un producto intermedio a un precio menor a la espera del próximo gran juego de la saga aunque también solo lo puedo recomendar más al fanático que quiere más lo mismo con algunos retoques que al jugador más casual que apenas da sus primeros pasos con Yakuza o Like a Dragon, como prefieran decirle. Si ya jugaron sus antecesores, entonces aprovechen a jugarlo con Game Pass. De lo contrario, esperen una oferta.

  • Desarrollado por:  RGG Studio
  • Publicado por: SEGA
  • Fecha original de lanzamiento: 9 de noviembre de 2023
  • Disponible en: Xbox One, Xbox Series, PS4, PS5, PC

*Código de review proporcionado por SEGA*