ANÁLISIS: EA Sports WRC

Codemasters es hasta hoy uno de los pocos estudios que se ha mantenido fiel a su seguir invirtiendo principalmente en el género de carreras, lo cual en un punto termino atrayendo la atencion de editoras mas grandes en medio de la carrera armamentista de estudios, la cual hablamos hace unos años. La empresa ya era atractiva, más aun por contar con ciertos acuerdos exclusivos con la Federacion Internacional del Automovil, lo que llevo a Take Two Interactive (casa matriz de 2K y Rockstar Games) a casi cerrar la compra del estudio hasta que Electronic Arts ofreció una suma de dinero mas alta, y la historia ya la saben.

Desde que EA adquirió al estudio britanico, algunos proyectos comenzaron a verse influenciados por su nueva propietaria. Vimos la introducción de un modo historia con cinemáticas y todo el drama detrás del deporte como sucedió con FIFA, algunos modelos de negocio o decisiones de diseño muy similares a las de varios juegos de EA Sports cuentan en la actualidad, e incluso podríamos decir que es muy probable que Codemasters se viera más obligada a usar Unreal Engine que su propio motor Ego para el caso de WRC y de alguna manera termina entorpeciendo la experiencia para el jugador más hardcore.

De acuerdo con el propio desarrollador, decidieron abandonar EGO y utilizar Unreal porque sentían que y, cito: “llegado a un punto en el que queríamos que nuestros escenarios fueran cada vez más largos y que nuestros entornos fueran más grandes y visualmente más ricos”. Es algo totalmente entendible que quieran abandonar un moto gráfico y buscar herramientas de trabajo que les otorguen nuevas posibilidades. 

Pero para su primer juego, WRC tiene problemas técnicos variados de acuerdo a la experiencia de cada uno. El juego podrá verse muy bien por momentos, con escenarios bastante amplios y llenos de detalles, pero también es muy probable que muchos hayamos visto un constante screen tearing, caídas de framerate, problemas visuales con algunos objetos o el escenario mismo, sin contar de que visualmente se ve inferior a DiRT Rally 2.0, que si bien usa el engine EGO a pesar de sus limitaciones, el estudio perfeccionó su uso lo más que pudo. Para un jugador casual, muchos detalles van a pasar por alto seguro, pero los jugadores hardcore dependen totalmente de cada milisegundo. Un par de tirones pueden arruinar tus tiempos en ese ambiente.

Más allá de las visuales, el juego presenta otros serios problemas de estructura y diseño que tampoco se entiende muy bien porque sucedieron. No todos los juegos de Codemasters deben ser un calco del otro en cuanto de una “campaña”, eso es cierto. Sin embargo, el Modo Carrera falla por completo en ser una experiencia lejos de ser gratificante para el jugador debido a su ejecución. Desde afuera los conceptos no son malos: un presupuesto que controlar, un patrocinador que mantener contento basándose en nuestro rendimiento, eventos especiales o muchas oportunidades únicas semana a semana con un calendario anual. Todo suena muy bien si lo estamos leyendo, pero por desgracia termina sintiéndose limitado en un inicio y puede que tardemos demasiado en tomarle alguna especie de ritmo.

Uno constantemente tiene que comprar y vender coches porque los eventos están bastante desorganizados y no respetan una progresión natural. Una semana corremos con un H3 WRD, luego a la otra con rally 2 o un S2000, seguido quizás de algún vehículo prestado o GroupB, y así a lo largo de los meses hasta terminar un año completo. Todas las semanas solo te dejarán realizar una sola acción: ¿Querés correr un par de etapas o buscamos incorporar más personal? ¿Vas a seguir jugando o es mejor darle un descanso obligatorio a tu equipo? ¿Sería buena idea realizar un curso profesional? ¿Vas a elegir los eventos que tu patrocinador quiere o elegimos lo que más nos llamó la atención? Todas decisiones cuyo impacto se comenzará a sentir en un punto hasta que comprendamos la dinámica de juego. Uno por suerte puede mirar todo el calendario anual y armar una estrategia anticipada si así piensa que es más cómodo.

Por supuesto, uno cuenta con los modos más tradicionales, como uno enfocado en campeonatos o un modo con eventos históricos que funcionan muy bien al ser un pase más directo a las carreras sin tantos menos de por medio. Te ofrecen un contenido más acorde a lo que quizás queremos de entrada y hasta en el modo campeonato uno puede crear sus propias experiencias más personalizadas. Incluso uno puede prestar atención a los modos multijugador para los eventos rotativos.

Continuando con otros puntos positivos, hay que mencionar que la cantidad de locaciones es muy extensa si se la compara con los lanzamientos como DiRT Rally, dónde el juego terminaba vendiendo buena parte de la experiencia mediante contenidos descargables. Aquí contamos con más de 15 locaciones globales con sus respectivas etapas (todas hechas desde cero), llevando al jugador a Kenya, Croacia, Japón, Chile, Finlandia, México, Suecia y muchos más bajo diferentes condiciones climáticas, terrenos y más. 

Otro punto positivo a remarcar es la cantidad de coches presentes de al menos 18 categorías entre las que encontramos leyendas, icónicos e infaltables en esta competencia automovilística. Uno de los puntos fuertes de este contrato exclusivo con la WRC es que al menos Codemasters tiene un acceso a varias licencias que antes no conseguía con tanta facilidad. Cabe recordar que apenas está será el primer juego y tenemos hasta 2027 para ver hasta donde llega la nueva curva de aprendizaje de esta nueva etapa para la saga. La línea de contenidos busca más similar a la de DiRT Rally que los juegos arcade de DiRT, que estaban llenos de colores, fuegos artificiales e históricamente de una mayor variedad de actividades. 

WRC va directo a lo que el jugador más hardcore quiere, lo que el fanático del rally desea. Pero de todos modos debemos hacer comparaciones, no con otros juegos de Codemasters, sino con quién antes contaba con su licencia. WRC bajo Kylotonn y Nacon fue una saga que tuvo una evolución que terminó mostrando la curva de aprendizaje con cada entrega. Los juegos de Nacon llegaron al punto donde dominaron las físicas, supieron ofrecer al usuario algo gratificante y sacaban provecho de la historia del rally. En cambio, Codemasters parece como si hubiese comenzado desde cero por completo y desperdicia todo lo que DiRT Rally 1 y 2.0 llegaron a establecer varios años atrás. También sabemos que no es el mismo estudio que en su momento ya había contado con la licencia oficial de la WRC y que su saga de rally pasó por diferentes etapas. DiRT Rally volvió más a buscar capturar ese público duro fanático del deporte y se logró su cometido, pero no se logra entender cómo no se han heredado esos conocimientos.

EA Sports WRC podrá tener todos los contenidos que un fanático del rally puede querer, pero al final de cuentas no es un juego que recomendamos precisamente ahora. Sus problemas técnicos no son bienvenidos en una experiencia que requiere constante precisión. Uno necesita de la estabilidad y optimización para que funcione, cosa que WRC no puede concretar en su salida. Algunos problemas se han corregido tras un parche, otros siguen sin cambios. Las decisiones de diseño también han perjudicado lo que pudo ser un buen inicio para Codemasters de regreso a la WRC desde Colin McRae 3 hace 20 años. 

  • Desarrollo por: Codemasters
  • Publicado por: EA
  • Fecha de salida original: 2 de noviembre de 2023
  • Disponible en: Xbox Series, PS5 y PC

*Código de Review proporcionado por EA*