La belleza de la sencillez: Ni No Kuni I & Ni No Kuni II

Por Gabriel Llarena Ruiz

Durante los últimos años he tenido una preferencia mayor por juegos orientales que de estudios de occidente. Aunque le encuentro gusto jugar un JRPG, un shooter, uno de carreras, una aventura narrativa o hack and slash por igual, los juegos japoneses me han llamado tanto la atención que durante muchas semanas era casi lo único que jugaba y esto se fue repitiendo bastante. Y claro, son juegos mucho más largos dependiendo del caso, más lentos, cargados de textos y cinemáticas que simplemente no quiero omitir.

Entre las últimas sagas que tuve el gusto de conocer me encuentro con Ni No Kuni, que al igual que muchos juegos del mismo género, simplemente sé que tengo un largo trayecto por delante. Debo agregar que originalmente las intenciones eran solo hablar del segundo juego, el cual tuvimos acceso gracias a Bandai Namco.

Pero la decisión correcta fue también jugar lo más que pude su primera entrega (la edición remasterizada) que salió a la venta en Xbox el año pasado. Todo esto para tener un comprendimiento general aunque signifique que todo esto deba tomarme mucho más tiempo. No solo esto es un análisis a su modo, también de paso quiero aprovechar a hablar de algo personal y que seguro le pasa a más de uno con estos juegos.

LOS PROBLEMAS A LA HORA DE JUGAR

El tiempo de cada uno es diferente y uno se debe adaptar si por ejemplo quiere jugar videojuegos. Hay personas que solo juegan lo que sea más accesible y rápido para quitarse las ganas y otros que no les importa progresar poco a poco con juegos que saben que les va a tomar meses terminarlo. Soy un jugador, pero también me dedico a crear contenidos y el tiempo es un elemento esencial en esta área. En algunos casos tuve que completar juegos de forma intensa, como si fuera lo único que mis ojos ven todo el tiempo, y otros de forma más pausada porque me es imposible estar frente a la consola todo el día.

Desde hace un tiempo, en especial los últimos meses, el trabajo se ha estado multiplicando y eso va quitándole las ganas a uno no solo de jugar, también de distraerse. Uno se siente agotado y yo sé que este tipo de juegos me tomaría muchas horas para ir tomándole un ritmo. 

Tampoco quería que todo esto fuera una carrera para hablar rápido de ambos juegos aprovechando sus lanzamientos. Uno solo quiere tomarse todo con más calma, el simple placer de disfrutar porque ir a las apuradas no siempre sale bien. Puedo entender que muchos tampoco tengan el coraje no comenzar RPGs de este estilo por su excesiva duración. Pueden tomarse 50 horas para darle un cierre a la historia, pero mínimo deberán dedicarse hasta casi tres veces más para pasar cada misión, conocer todos los personajes, historias, secretos, desbloquear mejoras, y mucho, mucho más. Son juegos diseñados para jugar a largo plazo y eso es todo.

Ahora más que nunca aprecio mucho los juegos que estén divididos en capítulos. Una narrativa bien estructura, una recapitulación de los últimos sucesos clave, una forma de indicarte mejor que puedas dejar todo en pausa en ese instante y seguir al día que viene.

Personalmente también siempre me preguntaba qué tan complicados pueden ser estos juegos. Cuanto tiempo tenía que pasar leyendo, aprendiendo cada sub sistema y que si abandono el juego unos cuantos días, ¿acaso voy a olvidarme de todo si tengo muchas cosas en la cabeza?

Por eso en este caso me gusta que los juegos no tengan mecánicas que este forzado a comprender para sacarle más provecho a todo. Son experiencias más livianas que no buscan esconder esa sencillez e incluso aunque el segundo juego si cuente con mucho más elementos, no me sentí abrumado. Así que gracias Level-5.

COMO SUMERGIRTE EN EL MUNDO

Si bien entrare en detalles de la narrativa un poco más adelante, primero quiero enfocarme en otros aspectos que considero que son importantes. Ambos juegos tienen diferentes ritmos y estilos de combates, sin contar son independientes por su cuenta y no es necesario seguir un orden para jugarlo. Pero no estamos teniendo en cuenta elemento clave que no hubiera hecho nada de esto posible: lo audiovisual. Una de las razones por las cuales me encanto jugar ambos títulos es por todo el trabajo detrás de las visuales y la banda sonora.

La dirección de arte de cada escenario, su presentación, esa gama de colores que le da mucha vida a las ubicaciones hace que Ni No Kuni sea agradable a mis ojos. El primer juego se caracterizó mucho por la presencia de Studio Ghibli a cargo de las secuencias animadas. Los personajes, enemigos y jefes finales, las ciudades, todos los diseños tienen esa misma esencia que nos podría recordar a muchas películas del estudio y aunque es una pena que la secuela no contó con la participación del estudio, todo el juego cuenta con ese toque artístico tratando de rendirle honor lo mejor posible.

Todo esto con un hermoso soundtrack que le da personalidad a cada reino, exploración en el modo libre, combates y mucho más y creo que ninguna de las canciones del desentona con lo que vemos en pantalla.  En mi opinión, la música no solo complementa las visuales, también es un elemento de mayor peso por su efecto. Es para mí lo que más destaca sobre lo demás. Ya saben que le suelo prestar mucha atención en otros análisis y para mí la música es una de las formas más directas de recordar experiencias completas. Queda grabado en mi mente, escuchar una banda sonora me trae múltiples sentimientos y recuerdos de diferentes experiencias.

El segundo tiene un problema con el balance haciendo posible que nos enfrentemos a enemigos de un nivel mucho más alto sin tantos problemas en el fondo, así que les recomiendo que opten por jugar en el modo de dificultad más alto.

Puedo decir sin dudas que la banda sonora del juego se quedará en mi mente por mucho tiempo.

Y sé que es extraño que hasta este momento no hablara de la historia o jugabilidad. Apenas he sugerido su duración o como el juego evita tener sistemas complicados. Ahora que pude expresarme con lo que sentía con los juegos de rol últimamente porque tuve muchas maratones una tras de otra de juegos similares, ya creo que es tiempo del momento arquetípico de estos articulos.

EL VIAJE DE LOS HÉROES

En La ira de la Bruja Blanca asumimos el rol de Oliver, un chico cuya madre muere después de rescatarlo de un accidente. Días más tarde, tiene su primer encuentro con un ser mágico llamado Drippy (que en realidad se llama Shizuku porque las versiones de esta región alteraron algunos nombres con los doblajes o traducciones). Se nos explica que existe un mundo paralelo donde todos tienen un doble exacto y que existe la posibilidad de quizás revivir a nuestra madre. Sin embargo, este otro mundo está bajo el control de un poderoso mago que trae mucho dolor a los corazones de las personas.

La trama es mucho más tradicional: Un protagonista que se embarca en lo que parece una aventura de fantasía, aprende lentamente como convertirse en el salvador del mundo y ponerle un fin al mal supremo del momento. Teniendo que viajar por pueblos, regiones y continentes haciendo aliados y perfeccionando sus habilidades con toda la determinación para cumplir su meta. 

Mientras tanto en El Renacer de un Reino, el juego tiene la particularidad de que el protagonista no es exactamente alguien fijo. Verán, cada capítulo se enfoca en un arco o un conflicto en general y nos ira presentando nuevos personajes que van ocupando más importancia. Tenemos más libertad de elegir a quienes controlar y se crea como un dinamismo se puede decir en el combate y lo narrativo. Me da esa sensación de que uno de los nuevos personajes puede tener un rol más grande en la resolución de algunos problemas.

Por ejemplo, si uno comienza el juego sin saber nada, pensaríamos que Roland es el personaje principal al ser el primero que vemos y controlamos. No es hasta un poco más adelante que tendremos control de Evan, futuro rey de Cascabel, quien ahora debe exiliarse por un golpe de estado. Tras esto, ambos personajes deciden viajar juntos por todo el mundo para formar un reino unificado por la paz. También se aprovecha mucho más en darle más protagonismo a las diferentes naciones y sus efectos sobre los habitantes.

Si hay que debo criticar es que es más fácil perderse con el primer juego, y eso es entendible en parte porque tiene más de 10 años. No tiene más guías o una mejor organización con las misiones y encargos como su secuela, quien hace un mejor trabajo en eso.

DOS MUNDOS DIFERENTES

El primer Ni No Kuni es más lento, con un combate basado más en la estrategia (por no decir turnos, pero se acerca) y difícil de tomarle la mano desde un inicio hasta que finalmente podamos ir aprendiendo nuevas habilidades, sumemos nuevos compañeros y tengamos un nivel más alto. Además de eso, el primer juego le ha dado una sensación al jugador de que la magia es un elemento más activo en las mecánicas para resolver desde los problemas más pequeños hasta ser una herramienta clave en el avance de la historia.

El jugador ira aprendiendo nuevos hechizos a lo largo de su viaje. Uno de los primeros es extraer los sentimientos de algunos personajes para poder entregárselos a otros y de esa manera que puedan recuperar algo que sus corazones han perdido. De hecho, este es uno de los principales elementos dentro de la narrativa. Otros hechizos cumplen las tareas que podríamos esperar fuera del combate: abrir cofres, resolver puzzles, lanzar ataques o ser capaces crear puentes o caminos para poder continuar.

Tendría que remarcar que en combate, si bien nuestros personajes usarán magia de forma constante, son en realidad nuestros familiares serían más bien quienes usen más la fuerza física. Si, pueden pensar que estos elementos son como de los juegos de Pokémon porque tendremos que atacar por turnos en una zona de combate similar a una arena, además de que podremos ir obteniendo nuevos compañeros. Al final del día es una experiencia más tradicional.

Ni No Kuni 2 en cambio presenta una jugabilidad más acelerada, un combate en tiempo real y está vez son nuestros protagonistas quienes dan más la cara y el sustituto de los familiares vienen a funcionar como un soporte activo. Al mismo tiempo resulta ser un juego más fácil y accesible, con un enfoque lejos de lo que nos presenta el primer juego y metiéndose más en el rol de un gobernante teniendo que ver como nuestro reino crece.

Los elementos más tácticos se enfocan no solo en el tiempo que le dediquemos a nuestro reino, teniendo que mejorar los diferentes edificios, hacer crecer nuestro territorio y buscar nuevos súbditos que se ocupen de diferentes roles. Pero también habrá constantes combates militares que uno debe ganar para seguir avanzando en la historia. Estos enfrentamientos requieren usar a los diferentes pelotones con cuidado, usar el poder militar cuando sea necesario y estar atento al escenario.

El segundo tiene un problema con el balance haciendo posible que nos enfrentemos a enemigos de un nivel mucho más alto sin tantos problemas en el fondo, así que les recomiendo que opten por jugar en el modo de dificultad más alto.

CONCLUSIONES

No pienso que sea necesario describir cada aspecto de su jugabilidad. Más que aportar algo nuevo a los análisis ya existentes, diría seguramente lo mismo y tengamos en cuenta que esto no es un análisis puro.

Ambos juegos me dieron algo diferente. Dos historias completamente enfocadas en asuntos distintos, dos mundos diferentes ya que no existen las mismas locaciones en ambos juegos, con algunas excepciones.

No sé por cuánto tiempo estos juegos seguirán formando parte de Xbox Game Pass, pero si algún día los ponen de oferta, sugiero que los compren. Hay que agregar que la versión para Xbox de Ni No Kuni 2 ya viene con sus dos expansiones.

Los RPGs o JRPGs son juegos que ahora me atraen mucho más que antes. Si me pongo a hacer un repaso de todo lo que jugué en los últimos, no sé, digamos 8 a 10 meses. Al menos puedo asegurarte que 5 o hasta 6 de esos meses tuvo un fuerte enfoque en títulos como Soul Hackers 2, todos los Persona en Xbox, One Piece Odyssey, y eso ni siquiera completa la lista. Me sobresature de juegos de un estilo similar pero en el fondo no me puedo quejar, ya que quería experimentar más otro estilo de juegos y salirme más de la rutina.

No creo que me vaya a tomar un descanso pronto de este género. De hecho quedan otros trabajos pendientes. Agradezco mucho el tiempo que pase con Ni No Kuni y si pueden jugarlo, por favor déjense llevar por el otro mundo. Estos juegos funcionan muy bien como una introducción al género que no dejare de recomendar e incluso después de varios años siguen siendo recomendamos por muchas personas. Puede que sean sencillos, pero tampoco quiero decir que sean simples o muy básicos. Tampoco esconden eso al saber que Level-5 quería apuntar a otra cosa.

No todo RPG tiene que ser complicado. A veces lo simple es lo más placentero.