Por Gabriel Llarena Ruiz
Hace algunos días fue la beta cerrada de Crash Team Rumble, la nueva apuesta multijugador de Toys for Bob y Activision, que se espera que llegue el 20 de junio para Xbox One y Xbox Series.
Primero partamos desde lo básico, ¿qué es exactamente Crash Team Rumble? Se trata de un juego al estilo arena donde hasta dos grupos de cuatro jugadores en línea luchan por recolectar la mayor cantidad de frutas Wumpa a lo largo de todo el mapa en un tiempo límite o ser el primer equipo en llegar a los 2000 puntos. Pero el escenario está plagado de potenciadores de todo tipo, trampas y otras ayudas para corromper los esfuerzos del equipo rival. Cabe mencionar también que sus tres clases también pueden jugar a favor o en contra de toda la experiencia.
Estas partidas tienen una duración que tienen a lo sumo unos 10 minutos en promedio, a veces menos incluso dependiendo de la habilidad de un grupo. Como en cualquier de arena, el equilibrio entre equipos llega a ser importante. En total existen tres roles que no vienen a diferir mucho de las clases regulares de otros juegos: Los Anotadores, Bloqueadores Y Potenciadores.
Los Anotadores son los personajes más rápidos, como el caso de Crash, Tawna o Catbat. Parecen ser los personajes diseñados para que de entrada empecemos a acostumbrarnos a lo que puede ofrecer el juego. Fáciles de aprender a controlar y que van más pegados a la meta principal de cada partida.
Los Bloqueadores son justamente la clase perfecta para ser el personaje más pesado como Dingodile al usar un arma aspiradora, golpear con fuerza con su cola y realizar un ataque de carga. Fue uno de los personajes favoritos de toda la beta a nuestro parecer y es posible que muchos lo terminen usando al ser muy fácil acostumbrarse a él. Tenemos entendido que para el juego completo, Ripper Roo también caerá en esta clase y según algunos videos, sus habilidades consisten muchos en arrojar explosivos.
Por otro lado, los Potenciadores tiene una tarea adicional que pueden recolectar gemas que más tarde ayudaran al resto del equipo aunque siendo más observadores sentimos que estos personaje, como Cortex o Coco tienen sus propios gadgets que los ayudará a esquivar combates para ayudar a su equipo de otra forma.
Además de depositar los Wumpas en una zona de entrega como ya dijiste, los jugadores también pueden defender la zona de entrega de su rival para evitar que depositen su propio suministro, e incluso activar una trampa para formar una barrera que evite que el otro equipo entre su zona de puntuación. No hay reglas en el campo de batalla y la única zona donde no te puede alcanzar en una zona de respawn perfectamente diseñada fuera de los límites de la arena. Cada mapa contiene algunas plataformas que con suficientes artefactos dispersos a lo largo del mapa son capaces de desbloquear ayudas según el escenario. Por ejemplo, un multiplicador de puntos por tiempo limitado, pero también podremos activar peligros ambientales como Tiki Towers para que caigan meteoritos.
Para que también todo funcione como debe ser, el resto del equipo debe estar sincronizado. Jugar con amigos en salas privadas o en grupo en partidas públicas es una cosa, pero la experiencia en matchmaking siempre puede variar. No es que pueda haber un problema de comunicación porque no es un juego estratégicamente complicado pero si te piden estar atento a lo que pase a tu alrededor. Las cosas se pueden poner muy frenéticas y teniendo en cuenta que de un simple golpe te pueden ir quitando Wumpas, también se añade una sensación de tensión para llegar rápido a la zona de puntuación.
Algo que notamos es que varios personajes parecen tener una serie de movimientos o controles muy basados en Crash Bandicoot 4, su antecesor. La jugabilidad al estilo plataformas en tercera persona se siente muy bien volviéndose satisfactorio y muy cómodo.
Visualmente es colorido y respeta bastante los diseños que ya veníamos viendo desde los remakes o su cuarta entrega. Los escenarios están bien diseñados, hechos a la medida para 8 jugadores. Lo más importante es que técnicamente parece ser un juego estable y bastante fluido, al menos en el caso de Xbox Series S que es donde lo jugamos.
Si vamos a ser honestos, el juego es divertido por lo que hemos podido probar aunque tenemos muchas dudas sobre su lanzamiento o el futuro a corto plazo. Los juegos online saben que deben cumplir una serie de reglas universales, entre ellas ser un producto que ofrezca muchos contenidos desde su estreno y que se pueda mantener a flote de forma constante, siempre con algo refrescante para motivar a los jugadores a continuar jugando.
La beta dio un ejemplo de lo que podemos esperar del pase de batalla, con nuevos skins, temas musicales de la saga y otros añadidos que los fans desde hace más de 20 años son capaces de reconocer. Queda pendiente toda la cuestión de precios, el tiempo en que se puede tardar en desbloquear todo o como pueden monetizar todo el juego.
Por el momento, seguiremos atento a su lanzamiento. Es un juego que potencial ciertamente, pero que su modelo de negocios es por ahora el talón de aquiles.