ANÁLISIS: Minecraft Legends, un juego aceptable y de nicho

Minecraft por si solo ya ha generado toda clase de experiencias para sus fans. Un juego cuya meta principal era la supervivencia y la exploración, el disfrutar de una tarde o incontables horas con tus amigos para descubrir los secretos de ese mundo de pixeles. El juego original ha sido la base para la experimentación, los mods, minijuegos y una comunidad que estaba detrás para crear nuevas experiencias, sin intenciones de poner algún limite. Claro que después de la adquisición de Microsoft se fueron intensificando varias ideas y llevaron a la franquicia a ser algo más que un videojuego.

Ya con Minecraft Dungeons conocimos una apuesta más a lo RPG Acción, un juego destinado más a la audiencia casual pero sin quedarse con esa chispa que lo hacía atractivo o adictivo. Tenía su encanto y eso lo hacía llamativo para muchos jugadores, y ahora que Legends acaba de salir al mercado tenemos un juego que ha nacido siendo ignorado. ¿Y qué fue lo que falló en su primera semana?, ¿el marketing?, ¿el gameplay?, ¿todo?

Para comenzar, ¿de qué se trata exactamente todo esto? Minecraft Legends es un juego que mezcla diferentes estilos. Principalmente es un juego de tower defense y estrategia en tiempo real desde una perspectiva de tercera persona. Nos obliga a movernos de manera constante, pensar rápido e ir directamente hacia el caos con nosotros liderando un grupo de aliados en batallas constantes. Partiendo de eso, ya uno se dará cuenta que este juego no es una experiencia tan casual pero tampoco es un juego enteramente complejo porque sigue siendo sencillo, con todo lo que ha hecho característico a Minecraft, con su propio toque, y con una dificultad un poco más alta.

La historia se centra en un héroe que es llamado para defender al Mundo real de la invasión de piglins, quienes vienen a traer una época de oscuridad a todos sus habitantes. Poco a poco iremos viendo como este mundo es afectado por dicha guerra, con los piglins corrompiendo la tierra y el cielo, atacando a las aldeas, pero encontrando una unión entre todo el mundo para hacer frente a una amenaza nunca antes vista. No vamos a perder mucho tiempo con estos aspectos porque son menores. Aquí lo importante es como Minecraft se debe adaptar a otro estilo de juego. 

Los jugadores son arrojados a una isla completamente abierta a la exploración. Cada bioma es diferente visualmente, tiene recursos únicos que servirán para armar defensas, crear armas o formar edificaciones. Como uno puede, el mapa está repleto de fuertes o zonas invadidas por los piglins que debemos destruir, aldeas que son atacadas de forma regular, y las posibles alianzas que podríamos formar. A medida que vayamos ayudando a por ejemplo los creepers o los zombies, iremos accediendo a la posibilidad de crear golems basados en estos seres en nuestro puestos de creación.

Aunque la acción sea constante, nosotros mayormente estaremos dirigiendo las fuerzas usando un estandarte para marcar sus posiciones, y hay que añadir que tendremos todo un esquema de comandos mucho más específicos para decirles a todos los golems que formaciones de ataques realizar, si deben retroceder, entre otras cuantas. Cuando una aldea es atacada, se nos marcara en el mapa donde ocurre un ataque y habrá que dedicarnos a la construcción de muros o torres con arqueros como edificaciones estándar que rodeen al pueblo, con la clara opción de ir mejorando por ejemplo nuestros muros hechos con madero por uno de piedra. Todo lo que hayamos construido se quedaría de forma permanente en nuestra partida y mundo hasta que la IA destruya por completo todo; Y ya que mencionamos ese aspecto, la IA suele ofrecer algún que otro desafío, en especial si decidimos apostar por el nivel de dificultad máximo. Las noches se vuelven más peligrosas al ver que los piglins se vuelven más agresivos y veremos una mayor variedad de ellos.

La experiencia PvP puede que sea lo más interesante y al mismo tiempo lo más complicado. Principalmente los modos multijugador se dividen en duelos de 4v4 o 1v1, así como una opción de que cuatro jugadores luchen en cooperativo contra la CPU. Las reglas de estos modos son simples: Destruyan la base enemiga y eso es todo. Pero en el medio, tendremos que también luchar contra la oleada de piglins controlados por la IA que atacaran nuestra base durante el día y la noche. La recolección de recursos será tan importante como en la campaña para mejorar nuestras herramientas y defensas, así como también ir preparando nuestro ejército para las batallas.

Estas partidas pueden durar bastante dependiendo de la habilidad de cada jugador, y eso puede traer problemas si no logras tener una buena comunicación o conocimiento del juego, por lo que podríamos estar media hora, una hora entera, o inclusive más. Durante nuestra experiencia en salas privadas, no tuvimos que grandes inconvenientes aunque si algunas desconexiones y lag repentino durante su lanzamiento. Opcionalmente, la campaña se puede jugar en cooperativo online únicamente y cada jugador tiene la libertad de hacer lo que quiere o ir a donde quiera en el mapa, pero al igual que en el PvP, los recursos se comparten entre los cuatro miembros del grupo.

Visualmente se ve bonito y creemos que eso resume casi todo. Es un juego bastante colorido por donde se lo quiera ver y su rendimiento es bastante estable basándose en nuestra experiencia mayormente en Xbox Series S. Otro detalle destacado a remarcar es que el juego tiene doblajes completos a muchos idiomas que se pueden cambiar desde las opciones del título, incluyendo un doblaje para América Latina y España. Sin contar que como es la costumbre que hay una gama de opciones de accesibilidad que siempre son agradecidas. La banda sonora también es uno de los puntos más altos de la experiencia pese a no tener una extensa variedad.


Dicho todo eso, ¿por qué sentimos que Minecraft Legends no está llamando la atención? Las causas principales son dos: un mal marketing y un género que no atrae a todas las audiencias. Si bien el nombre Minecraft puede sostenerse por sí solo, sentimos que Xbox ha hecho un pésimo marketing con el juego dedicándose más a mostrar charlas de los desarrolladores y no enfocarse más en mostrar el juego tal como es. El querer migrar una audiencia que ya está acostumbrada a una formula desde hace más de 10 años es complicado y por más elementos sacados de las versiones originales, Legends apuesta por una temática que requiere mucho más tu atención y se aleja de esa experiencia más relajante. La idea de apostar por algo diferente no es errónea y no está mal querer abrirse a más, pero claramente esto no va a funcionar tan inmediato.

Minecraft Legends es un juego aceptable sin lucirse demasiado. Si nos preguntamos si sirve como una buena introducción para ciertos jugadores al género de tower defense y estrategia, la respuesta es si. La libertad a la hora de explorar y construir, lo bien que se ve y el ritmo rápido ayudan bastante al juego, pero en el fondo no dejará de ser un título de nicho entre todas las audiencias. El futuro de este juego ya parece incluir promesas de más contenidos mediante el Marketplace del juego. Hay promesas de incluir más contenidos a futuro, siendo un modo horda el primero en estar habilitado, pero si van a comenzar a cobrar todo DLC como en Dungeons, ¿hasta dónde llegarán estos jugadores? No es un juego altamente adictivo, y eso es otro problema.