ANÁLISIS: Wo Long Fallen Dynasty

Por Ariel Fuentes

En 2011 Dark Souls revolucionó al mundo gamer y desde entonces su impronta es notoria en montones de juegos inspirados por él. Este es el caso del último trabajo de Team Ninja, pero... ¿trae algo nuevo a la fórmula?  Bienvenidos a nuestro análisis de Wo Long: Fallen Dynasty.

El Team Ninja es una división muy prestigiosa de la empresa japonesa Koei Tecmo. Fueron ensamblados en 1995 como un equipo de elite y desde entonces han facturado sagas muy bien recibidas por el título y la crítica, como Dead or Alive o Ninja Gaiden. Esta última franquicia nació en 1988 en la NES, revivió en 2004 y fue muy importante para Xbox. La exquisita jugabilidad y la particular dificultad de muchos de los Ninja Gaiden serían una influencia en la saga Souls, de cuyo gigantesco éxito no hace falta hablar y a los cuales, a su vez, el Team Ninja viene a homenajear en esta ocasión.

También tenemos que mencionar a los Nioh, de 2017 y 2020, que lamentablemente no llegaron a Xbox pero que replicaron la estructura básica de los Souls centrándose en el Japón medieval. Ambos fueron bien recibidos, pero algún tipo de pacto nos impidió disfrutarlos en las consolas de Microsoft. Vale mencionar que Wo Long: Fallen Dynasty, a pesar de ser un juego bien exigente, es claramente más accesible que aquellos, y deja atrás algunas de sus características más sofisticadas, pero aún así puede considerárselo su sucesor espiritual.

Pasemos rápido por la historia de Wo Long: Fallen Dynasty. Se ambienta en la China del Romance de los Tres Reinos, una obra que narra el conflicto entre señores de la guerra durante los primeros siglos después de Cristo. Nos vamos a cruzar a muchos personajes históricos, pero esta versión también incluye seres fantásticos, como dioses y demonios. Nosotros encarnaremos a un soldado anónimo que influirá en el equilibrio de poderes. Después de jugar Wo Long: Fallen Dynasty, más de uno va a querer leer algo sobre los Tres Reinos, las batallas, alianzas y traiciones que se dieron en aquella época.

Ya les compartimos nuestras primeras impresiones, y algunos consejos básicos, sobre este juego. De nuevo: piensen en un juego a-lo-Souls, pero más rápido. Hay banderas que reemplazan a las hogueras de los Souls, frascos curativos cuya cantidad y calidad podemos ir incrementando, gestión de equipamiento y experiencia que obtenemos al derrotar enemigos y que habrá que invertir para subir de niveles. Tenemos que elegir entre 5 elementos que definirán nuestro estilo de pelea: Madera (orientada a la resistencia),Fuego (que sube directamente nuestro poder de ataque), Tierra (que es defensiva), Metal (orientado a los hechizos) y Agua (que permite el sigilo).

Además de nuestro propio nivel, hay un sistema de moral que determina cuánto daño haremos o recibiremos. Podemos potenciarlo de varias maneras, pero básicamente, mientras mejor juguemos más ventaja lograremos. Conviene recorrer los niveles encontrando estandartes que suben este nivel, y enfrentando gradualmente a enemigos cada vez más potentes para no llegar desequilibrados al inevitable jefe final. A esto se suma un sistema de recompensas por vengar a jugadores caídos. Cuando morimos, y esto inevitablemente va a suceder, respawnearemos en el último punto de salvado; nuestro verdugo habrá incrementado su poder pero, si esta vez tenemos éxito, recuperaremos la experiencia perdida.


En general, y en relación a juegos comparables, Wo Long: Fallen Dynasty premia la agresividad. Una vez que estemos bien equipados, con stats balanceados y entendamos nuestros movimientos, podremos hacer fluir los combates a nuestro favor. Aunque recibimos mil palizas hasta lograr un nivel digno, tras invertir 30 horas, terminar la campaña y forjar equipamiento de nivel máximo nosotros éramos el peligro, como diría Walter White.  

Es fundamental dominar la mecánica madre, el parry o desvío. Aquí es casi tan determinante como en el gran Sekiro: Shadows Die Twice –otra explícita influencia de Wo Long-, aunque algo más accesible. Si no usamos este movimiento de defensa y contraataque, haremos muy poco daño a los enemigos principales y nos costará mucho avanzar. La clave del juego es entender cuándo responder a los ataques más poderosos de los rivales, que darán señales claras a través de destellos rojos. Dejamos un consejo por acá: intenten bloquear y hacer desvío al mismo tiempo, porque les va a facilitar mucho derrotar a jefes como el infame Lu Bu, que representa una verdadera muralla a mitad de camino.

Sobre los jefes: hay algo más de treinta, la mayoría con diseños muy buenos y ataques variados que nos llevarán al límite. Incluso después de dominar a mi guerrero, algunos de estos rivales me insumieron varios intentos y tuve que entrenar específicamente, tanto niveles como en habilidades, para emerger victorioso.  

En algunas misiones tendremos que enfrentar a varios simultáneamente, lo que puede tornarse desesperante. En otras, sólo hay que ganar un duelo espectacular contra un rival extremadamente poderoso. Es habitual que estos encuentros parezcan salidos de películas clásicas de artes marciales, pero sumando hechizos que potencian los ataques o la regeneración de la salud.

Además de poder invocar ayudantes de la inteligencia artificial, no particularmente útiles, Wo Long tiene un modo online a través del cual reclutar o invadir a otros humanos. El matchmaking no nos resultó muy ágil, pero cuando funcionó fue estable y gratificante. En cierto punto de la historia llegaremos a una aldea mítica que servirá de base y que concentra a personajes que nos permitirán comprar, vender o mejorar ítems.


En Wo Long la exploración suele dar réditos, dado que hay objetos importantes escondidos en rincones de los niveles. Estos son relativamente abiertos, aunque no suele haber más que un camino hacia la salida, siempre indicada en nuestra brújula por una flecha roja. La navegación es cómoda e intuitiva: nuestro personaje es rápido, tiene un salto doble y puede trepar a cornisas y bordes para encontrar ítems o atacar con sigilo. Algunos mapas tienen mecánicas simples para abrir puertas o apagar llamas, pero son extremadamente sencillas.

Los aspectos técnicos de Wo Long: Fallen Dynasty son, discutiblemente, su talón de Aquiles. Aunque corre fluido (por lo menos en consolas, como veremos más adelante), seguramente ya hemos probado centenares de títulos que se ven mejor. Compararlo con Elden Ring o con el mencionado Sekiro, sólo por poner dos ejemplos relativamente cercanos, no le hace favores: es un juego menos pulido. Los gráficos son buenos pero no deslumbrantes, el sonido es correcto, los tiempos de carga no son tan rápidos como juegos recientes de esta generación. Las animaciones de nuestro personaje y de los rivales principales sí están muy conseguidas y son fundamentales para leer los patrones de ataque y defensa. La música ayuda mucho a la ambientación, adentrándonos en escenarios cada vez más apocalípticos a medida que avanzamos por los 7 capítulos de la campaña. Una vez que lleguemos al final de la historia, podemos rejugar cada mapa en el orden que queramos, y también una opción de New Game Plus, que no probamos pero sabemos que es mucho más hostil que la primera pasada.


En nuestra Series S, el juego corrió a 900p de resolución, resultándonos algo lavado en comparación a otros títulos contemporáneos, pero en el modo Performance anduvo a 60fps bastante estables. No tuvimos los muchos problemas que escuchamos por parte de jugadores de PC. En Series X, tiene resolución dinámica: alcanza picos de 4K, pero más frecuentemente corre a 1440p y mantiene 60 cuadros por segundo, mejorando además texturas, efectos y físicas. En las consolas de octava generación sólo alcanza 30 cuadros por segundo, a diferentes resoluciones.

Como dato anecdótico, también lo probamos jugando desde la nube, y pudimos derrotar sin problemas a Zhang Liang, el odiado primer jefe.

Wo Long: Fallen Dynasty fue lanzado directamente en Game Pass el 3 de Marzo de 2023. Si quisieran adquirirlo, en el store argentino de Xbox su edición básica cuesta $6679 antes de sumar los impuestos. La edición Digital Deluxe, que reseñamos por cortesía de Koei Tecmo, se eleva a $9459 y suma un cuaderno digital de imágenes, la banda sonora digital y dos armaduras, incluyendo la que yo utilicé en mis niveles más altos (la del Baihu o Tigre Blanco). Su plato fuerte es el Pase de Temporada, que va a sumar contenido en tres entregas agendadas para Junio, Septiembre y Diciembre de 2023.

Redondeando: el respetado Team Ninja le devuelve los favores a From Software. Si Ninja Gaiden había inspirado a la saga Souls y sus derivados, ahora este grupo legendario de Koei Tecmo busca a su vez honrar la calidad de estos juegos de fogatas, jefes implacables y mundos crípticos que tan populares han sido durante la última docena de años. Si los Nioh se anclaron en Japón, Wo Long usa a su favor la rica historia cultural y militar de la antigua China, mezclándola con elementos ficticios que se sienten orgánicos y se adaptan muy bien a una jugabilidad de este estilo. Puede ser, además, una buena introducción para jugadores que se sientan inhibidos por la intransigencia de otros títulos del género, dado que permite ser agresivo y penaliza menos por cometer errores. 

  • Desarrollado por: Team Ninja
  • Publicado por: Koei Tecmo
  • Fecha de lanzamiento: 3 de Marzo de 2023  
  • Plataformas: Xbox One, Xbox Series S/X, PS4, PS5, Windows

*Código de review proporcionado por KOEI TECMO*