Por Ariel Fuentes
En un momento crítico para Xbox, entre despidos de empleados y críticas por la falta de exclusividades que acosó a la plataforma en los últimos meses, llegó de forma sorpresiva un hit que nadie vio venir: un juego de acción basado en ritmos con mucho carisma y una jugabilidad impecable.
El estudio japonés Tango Gameworks ya era parte de Bethesda cuando Microsoft la adquirió, en Marzo de 2021. Fundado por el mítico Shinji Mikami, responsable del origen de Resident Evil, en años recientes Tango publicó la apreciada saga The Evil Within y Ghostwire Tokyo, todos juegos relativamente exitosos.
Aunque se había insinuado que tenían algo en preparación, nunca imaginamos que sería lanzado tan pronto y sin filtrarse: durante el Developers Direct del pasado 25 de Enero, se mostró el trailer de un colorido juego de acción y se incendió Internet al anunciar que estaría disponible para descargar o jugar desde la nube ese mismo día. Hacía mucho que la vieja táctica de anunciar algo inmediatamente disponible no generaba tanto ruido, porque las comunidades virtuales ardieron y corrieron a probar esta sorpresa. 
Hi-Fi Rush es un hack and slash con muchísima personalidad y una jugabilidad inesperadamente satisfactoria. Bajo una apariencia relativamente sencilla (tiene gráficos correctos, pero que no impresionan a esta altura de la historia) se esconde un sistema de combate que premia la precisión rítmica. En el ADN de Hi-Fi Rush corre sangre tanto de Devil May Cry y de Sunset Overdrive como de Guitar Hero, una combinación que nos parece extraordinaria.
La trama es sencilla y nunca se toma a sí misma en serio, pero tiene detalles que denotan mucho cuidado y amor. Seremos Chai, un joven ingenuo que sueña con ser rockero y que termina, por giros dementes del destino, convertido en un guerrero con una guitarra eléctrica como brazo derecho y un reproductor musical incrustado en el pecho. Será ayudado por una gata negra muy adorable, 808, y por un reparto de personajes llenos de clichés pero muy queribles y carismáticos que, además, le darán una mano en el campo de batalla a través de invocaciones y combos muy variados.
Comencemos por la jugabilidad. Hagamos a un lado el aspecto
discutiblemente menos destacable de Hi-Fi Rush, que son secciones de
plataformas y exploración algo rudimentarias y diseñadas para volver a
ser recorridas en el menor tiempo posible. Hay puertas secretas,
desafíos ocultos e ítems escondidos: lo de siempre en un juego de este
tipo.
Donde Hi-Fi Rush sube la distorsión y se pone realmente rockero es en el combate. El juego literalmente late alrededor de pulsaciones rítmicas que deberemos aprovechar para que nuestros movimientos sean más eficientes. Aunque la sincronización es un factor clave en muchos juegos, Hi-Fi Rush lleva el concepto a nuevos niveles, otorgando señales visuales y sonoras para que pulsemos los botones correspondientes en secuencias exactas y potenciemos, así, el daño de nuestros ataques mientras suenan joyas de Nine Inch Nails o The Prodigy.
Esto facilitará nuestros enfrentamientos con los enemigos comunes (todos robots bastante variados y bien diseñados) pero será prácticamente indispensable para superar los desafíos más elevados: hay algunos de los jefes que requieren una gran coordinación para superar sus defensas y hacerles daño. Las batallas con los jefes principales no sólo son demandantes a nivel rítmico, sino que también constan de varias etapas y son memorables visualmente. No voy a olvidar mis peleas con Reka, Korsica, Mimosa y Roquefort.
A nivel técnico todo está muy cuidado. El juego corrió suavemente en nuestra Xbox Serie S, con tiempos de carga casi imperceptibles y a 1440p de resolución; en la Serie X sube a 4K sin problemas. Es sencillo en geometrías y texturas, pero esto marida muy bien con su estilo gráfico caricaturesco y desenfadado. También lo probamos desde la nube con nuestra conexión de 1000 MB y, aunque perdimos algo de exactitud por la latencia, fue dignamente jugable.
Otro detalle que no hay que ignorar es que el juego cuenta con doblaje
pensado para América Latina, una tendencia que Bethesda no ha dejado de
lado desde hace años y es un signo muy positivo del apoyo de la región.
La campaña consta de 12 niveles, algo más largos de lo que esperábamos pero siempre refrescantes gracias a que incluyen nuevas mecánicas todo el tiempo. Necesitamos de algo menos de 10 horas para completarla en dificultad Normal y sacar algunos logros extra. Volveremos incluso después de completar este análisis, porque sentimos que el juego tiene mucho jugo por exprimir incluso después de terminar la historia. Entre misión y misión podemos refugiarnos en nuestra guarida y conversar con nuestros compañeros, revisar nuestros coleccionables o adquirir nuevas habilidades.
Hi-Fi Rush fue lanzado directamente en Game Pass, horas después de su sorpresivo anuncio. Aunque sospechamos que la mayoría lo probará gracias a la exitosa subscripción, podemos comprarlo en el store argentino de Xbox por $3899. La edición Deluxe cuesta $4999, que suma algunos ítems estéticos (trajes para nuestro protagonista y su acompañante 808), más 20.000 monedas virtuales para adquirir mejoras. Esto no es mucho y no recomendamos el gasto extra.
Hi-Fi Rush usa a su favor al viejo y querido rock: por un lado, rompe la cuarta pared con humor y lugares comunes sobre la libertad, la rebeldía y las luchas anti-corporativas. Por otro, cuenta con una excelente banda sonora, incluyendo tanto canciones originales muy pegadizas como temazos que pondrán nostálgicos a quienes fuimos niños, adolescentes o jóvenes en los ´90 y los 2000. Por último, y tal vez lo más importante de todo, usa explícita y creativamente al ritmo como motor de sus divertidísimos combates. Lanzado sorpresivamente en una riesgosa movida creativa, está siendo fantásticamente recibido por la crítica y el público y ya apunta a convertirse en un candidato al trono del Juego del Año de este 2023 que recién comienza.
- Desarrollado por: Tango Gameworks
- Publicado por: Bethesda Softworks
- Fecha de lanzamiento: 25 de Enero de 2023
- Plataformas: Xbox Series, PC