ANÁLISIS: Endling - Extinction is Forever

Por Andres Belluzzi

Los juegos independientes cada vez tienen más presencia en la industria, algunos resaltan mucho más y logran llamar la atención de grandes empresas, algunos terminan con el mote de culto o el nicho mientras que tantos otros, se pierden en el inmenso océano de los videojuegos. Hace años también, que la parte narrativa en un videojuego ha ido tomando cada vez más peso, ya no solo importa la jugabilidad o los gráficos, aunque también hay quienes los defienden en primer lugar. Pero nada por sí solo asegura un buen videojuego, sino que el conjunto (cada vez más completo/complejo) de varias características hacen que un título destaque o logre un renombre. Los indies, muchas veces apuntan su fuerte a un solo apartado de estos. O una jugabilidad bien pulida, frenética y dinámica o algún pixel art retro llamativo que cautive desde el primer momento, mientras que otras veces se ha apuntado a contar historias maduras, fuertes y cargadas de sentimiento. Hoy, toca un poco de todo. Hoy toca sufrir el asedio del poder humano ante la naturaleza, con un apartado artístico que logra remarcar aún más lo anteriormente mencionado y una jugabilidad que, si bien no inventa nada nuevo, cumple a los propósitos del título. Hoy toca concientizar y derramar alguna que otra lágrima. Al parecer, hoy va a llover.

¿Por cuántas travesías puede pasar una madre zorra para cuidar y recuperar a sus cachorros? La respuesta es, más de las que nuestro corazón puede soportar. Porque si, Endling - Extinction is Forever todo el tiempo estará poniendo al jugador en situaciones incómodas, delicadas e inquietantes. Desde enfrentarnos a los riesgos del mundo animal, hasta los humanos y su egoísmo. Prácticamente todo el entorno se volverá hostil, cada vez más a medida que avancemos en su historia. Los recursos comenzarán a escasear, y cada día recorriendo será más difícil de sostener para que la vuelta a casa sea sanos y salvos. Para contrarrestar todas las adversidades no tendremos más que las mecánicas que un zorro pueda hacer. Correr, trepar, olfatear y seguir rastros y enfrentarnos a algunos enemigos a costa de recibir un poco de daño. Nuestro instinto cazador deberá estar agudizado si queremos que nuestras presas no escapen y podamos darle de comer a nuestros cachorros, ya que su barra de salud irá bajando constantemente. Si se reduce por completo, alguno de nuestros cachorros se debilitará y si no encontramos comida urgente, morirá y ya no podremos recuperarlo. Lo cual no solo hará más difícil la jugabilidad, sino que siempre tendremos esa espina clavada en nuestros corazoncitos. Si, a mí se me ha muerto un pequeño. Aunque bueno, siempre podemos reiniciar la partida desde cero (ya que solo admite una partida jugable) e intentar evitar la tragedia. Recomendación, administren bien los recursos.

Y si bien la madre naturaleza puede ser cruel, siempre es justa. Pero en Endling, el verdadero problema pasa por otro lado. Más específicamente, por el nuestro. Constantemente sentiremos el agobio hacia nuestra zorra y sus cachorros y cómo intenta sobrevivir contra la hostilidad de un mundo en ruinas. Pocos serán los momentos de tensión mecánicamente hablando, en ese sentido el juego exige muy poco. Pero sí podemos asegurar que varios serán los momentos de angustia. Con una fuerte crítica hacia la sociedad industrial, de consumo y la contaminación, el título refleja a su modo la destrucción que puede llegar a ocasionar (o está ocasionando) la raza humana en el mundo natural. La, la tala indiscriminada de árboles, la caza furtiva, contaminación de los ríos, el calentamiento global y más temas trascienden de manera constante durante todo el título. Podemos o no, tomarlo como un videojuego más, que entretiene, nos da logros y demás. Pero no podemos evitar hacer mención al trasfondo que Endling pretende dejar en evidencia.

Dejando los temas morales de lado, nos toca hablar de su jugabilidad. Desde esa perspectiva es un juego desplazamiento lateral con algunos tintes de backtracking y  exploración. Nuestro ritmo lo marcará un ciclo de día y noche, siendo esta última la más hostil para explorar y recorrer, además de que  debemos estar siempre atentos a la vida de nuestros cachorros por lo que buscar el equilibrio entre explorar lo mayor posible y cuidarlos será el mayor desafío. Nuestros cachorros tendrán una barra de vitalidad compartida, mientras que de manera individual irán aprendiendo diferentes habilidades a medida que avancemos que nos ayudarán en la exploración y la supervivencia. Cada día terminará al descansar en la guarida, donde también se guardará la partida. Y aca un pequeño paréntesis, hicimos nuestro análisis jugando en una Xbox One Fat y lo único negativo que podemos remarcar en cuanto al rendimiento, es una pequeña latencia en la carga de texturas al inicio de cada día, es decir, cuando el juego cargaba el mapa. Dejando eso de lado, su rendimiento es muy fluido. 


Volviendo al juego en sí, por otro lado también encontraremos hostilidad en la naturaleza misma, como los búhos que atacaran a nuestras crías, motivo por el cual sufrirán una situación traumática y deberemos darle algunos mimos para sanarlos. Algo simple, pero que suma en el aspecto y enfoque realista que intenta dar el título. Porque sí, aunque intentemos hacer un foco en su jugabilidad, el gran fuerte de Endling - Extinction is Forever es su narrativa. Su crítica a la sociedad, a la contaminación, a la falta de empatía y muchos más aspectos que van apareciendo como pinceladas de una gran pintura que es este título. Y como toda obra de arte, su manera de mostrar las cosas depende de la percepción que nosotros queramos darle, no habrá una historia contada como tal, de hecho no hay diálogos entre personajes, sino los gestos, los cambios en la atmósfera y acciones que hacen avanzar la narrativa. Cada día será algo distinto al anterior, por no decir peor al anterior. Más contaminación, menos comida, más asedio de los enemigos a la vez que más complejos y lejanos de explorar. 


Pero, no todo está perdido (seguramente uno de los mensajes que Endling quiere darnos) ya que encontraremos bondad en algunos animales e incluso en algunos seres humanos que, a fin de cuentas, están en la misma situación que nosotros ante un mundo desbastado. Es un título crudo, fuertemente angustioso y representa un mundo que está allá afuera. Un mundo que avanza y destruye en nombre del progreso sin importar los daños que puede llegar a ocasionar. Definitivamente no es un título para cualquiera aunque, paradójicamente, me es inevitable recomendarlo. Por su fuerte mensaje, por un final que claramente dejaría huella y porque la contaminación es real, el ego humano es real y al terminar esta triste historia nos daremos cuenta de que la extinción, es para siempre. 

  • Desarrollador: Herobeat Studios
  • Plataformas: Xbox One, PS4, Switch, PC
  • Distribuidores: Herobeat Studios, HandyGames
  • Fecha de lanzamiento original: 19 de julio de 2022


*Código de review proporcionado por HandyGames*