ANÁLISIS: Aztech Forgotten Gods

Por Andres Belluzzi

La ambición es un arma de doble filo. Puede ser una gran motivación para dejar los temores de lado e intentar realizar todo lo que se proponga, o puede demostrar que solamente con determinación no alcanza. Y a nuestro criterio personal, Aztech Forgotten Gods es una demostración de las dos caras de la misma moneda.

El título desarrollado por Lienzo, el estudio mexicano detrás de Mulaka, propone varias premisas interesantes. En primer lugar, y posiblemente su mayor acierto, una narrativa que nos posiciona desde una cultura azteca que nunca fue invadida por el continente europeo y que en la actualidad su cultura, sociedad y tecnología son potencia. El lindo trabajo de pensar “qué hubiera pasado si…” Aquí se hace presente para dar rienda suelta a la imaginación y al recuerdo de una civilización que pudo ser mucho más. Un mimo hacia la cultura originaria del país de los desarrolladores y a una civilización de la que hoy en día poco se habla. En base a esto, su narrativa se desarrolla en una metrópolis en que los Dioses Olvidados nos ponen en apuros por lo cual deberemos enfrentarnos a cada uno de ellos. Lógicamente, no queremos ahondar mucho en los detalles de la historia para no arruinar la experiencia.

La segunda premisa interesante es la mecánica de vuelo y exploración en su mundo pseudo-abierto. Equipados con nuestro brazo propulsor podremos recorrer los cielos de la amplia ciudad e ir de un punto a otro para avanzar en su historia e incluso todos los combates, se hacen en las alturas. Porque si, la mecánica de vuelo es la principal y casi única de todo el juego. La columna vertebral de Aztech. Claro que podremos recorrer el mapa a pie, pero se volverá realmente muy tedioso. Por lo que nos será totalmente natural emprender vuelo hacia los cielos.

Como eje principal, nuestro brazo estará habilitado a varios tipos de mejoras, movimientos especiales y ataques. En ese sentido Aztech no es muy innovador y repite el árbol de habilidades clásico con mejoras en la salud, la propulsión, los tipos de ataque (cargados o a distancia), escudos, etc.

Lastimosamente es momento de hablar de sus falencias, las cuales son varias. Decimos lastimosamente porque apoyamos ampliamente el desarrollo de videojuegos independientes y aún más cuando son de tierras cercanas y con un gran amor sobre las culturas latinoamericanas, pero no por eso podemos faltar a nuestro profesionalismo.

Aztech es un claro ejemplo del "quiero pero no puedo". Donde las decisiones a la hora de implementar un juego en 3D, con mundo abierto y mecánicas complejas como el combate aéreo le quedaron un poco grandes. Sabemos que la industria independiente muchas veces sobresale por los maravillosos trabajos que se logran conseguir con un presupuesto y grupo de empleados moderados, pero gran parte de ese logro está puesto en la elección de su apartado gráfico. Es decir, un pixel art, algo en 2D o incluso una vista cenital que no realce las falencias. Pero Aztech arriesgó más de la cuenta (y ojo, acá celebramos los riesgos) y el resultado salta a la vista. No es exagerado decir que cuenta con gráficos de no una, sino varias generaciones pasadas. Posiblemente está macro decisión también afectó en gran medida a su sistema de combate, del que también en algunos momentos nos ha parecido desastroso, sin entender bien a que le estamos pegando o donde se encuentra nuestro personaje. Y también tenemos que sumar algún que otro bug en el que el personaje se ha atorado mientras recorriamos el mapa.

En cuanto a nuestro personaje, nos encontramos con sentimientos encontrados. Por un lado, porque la cantidad de polígonos es claramente mayor en relación a su mundo, enemigos y ambientación, con incluso la posibilidad de cambiar su aspecto por algunas monedas del juego, nada sobresaliente pero se agradece la opción. Tanto de cambiar el corte de cabello de nuestro personaje, como el de su traje. Obviamente, nos referimos solo a cambios estéticos, las mejoras tienen su propio apartado como ya lo mencionamos anteriormente.  

Por otro lado, la narrativa nos ha parecido muy interesante en los primeros compases del juego, la premisa del mundo azteca era algo totalmente nuevo y nos llenaba de emoción. Pero al pasar la primera hora, los diálogos con personajes y los propósitos de los mismos son de lo más cliché de la industria. Ojo, la relación entre nuestra protagonista, Achtli, y el dios antiguo Tez si nos ha cautivado un poco más, sobre todo cuando tienen esas charlas profundas sobre los traumas, la redención, la civilización y el progreso humano. Pero la subtrama del resto de los personajes y el 70 por ciento de los diálogos nos parecieron poco interesantes y repetitivos o simplemente sentimos que parte de la duración final del juego se siente estirada en base a estos.

 

Algo que también nos ha hecho empezar a saltear algunos diálogos es la falta de voz de los personajes (ya que solo emitirán sonidos) y la animación en bucle que estos realizan durante las conversaciones. Entendemos que estas decisiones seguramente se ajusten en base al presupuesto o el tiempo de desarrollo del juego, pero aún encontrando esta justificación, lo queríamos mencionar.

Como punto positivo encontramos que su ambientación encuentra un llamativo equilibrio entre la cultura azteca como la conocemos y el futuro hipotético que el juego plantea. Un mundo lleno de tecnología pero no que olvida sus raíces, esto se ve plasmado en sus calles, sus ciudadanos e incluso a mayor escala, en sus jefes. El diseño de estos es realmente interesante, variado y con una paleta de colores muy distinta entre los diferentes jefes. Cada combate tendrá su propia mecánica que deberemos resolver para lograr vencer a nuestro enemigo y poder pasar al siguiente. Entre combate y combate, generalmente, habrá que hablar con algún personaje secundario para ir avanzando en la trama. Y como suplemento, en algunos puntos de la ciudad podremos encontrar algunos desafíos que, realmente, no aportan nada significativo.

Por otro lado, su apartado musical acompaña muy bien, sobre todo durante las batallas, en las que nuevamente se ve la influencia azteca fusionada con melodías modernas. Con una duración aproximada de 5 horas y un precio en el store argentino de Xbox de $429 más impuestos, ¿Podemos recomendar Aztech Forgotten Gods? Honestamente, no. Tal vez si esperar una rebaja en la que la curiosidad nos gane la pulseada y nos hagamos con él, o esperar a que se agregue al amplísimo catálogo de Xbox Game Pass (si es que eso pasa).

Lienzo se ha arriesgado con la creación de este título, de eso no hay duda. A sus desarrolladores no les ha temblado el pulso al crear un juego ambicioso, con unas raíces bien marcadas y que sabe llamar la atención en primera instancia. Cuando probamos su demo el año pasado, sentimos que aún el título estaba verde y aún hoy con el juego en la tienda, sentimos que falta mucho por pulir. En principio por su apartado gráfico y jugabilidad que nos recordaron lastimosamente a juegos de 360 o incluso menos, la falta de carga de texturas, el exceso de diálogos y todo lo mencionado en este análisis. Esperemos que, algunas cuestiones puedan solucionarse con algún que otro parche a futuro. Por lo pronto, reconocemos ampliamente el riesgo y la ambición detrás de Aztech Forgotten Gods y las dos caras de su moneda.

  • Desarrollado y publicado por Lienzo
  • Plataformas: Xbox One, Xbox Series, PS4, PS5, PC, Switch
  • Fecha original de lanzamiento: 10 de marzo de 2022

*Código de review proporcionado por Lienzo/Strider PR*