ANÁLISIS: Dying Light 2

Por Gabriel Llarena Ruiz

Dying Light 2 se convirtió en una de las secuelas más esperadas para este año tras el enorme éxito de su primer juego. Una mezcla perfecta entre un survival horror en un mundo abierto plagado de zombies y la acción en primera persona con un enorme enfoque en el parkour.

Esta secuela no solamente representa el inicio de otra corta temporada de lanzamientos Triple A, también lo que sucede con un proyecto que seguramente no tuvo un desarrollo sencillo. Por suerte esto no es nuevo Cyberpunk 2077 o termino como varios juegos del 2021 plagados de problemas por querer apresurar las cosas, ¿pero realmente vale la pena el juego?

La secuela transcurre muchos años más tarde de los hechos del primer Dying Light, con la pandemia zombie Harran finalizada y siendo un tema que la gente prefirió olvidar. Pero debido a una serie de experimentos por la misma organización mundial que era una de las antagonistas del primer juego, el virus escapo accidentalmente de sus instalaciones y provoco una pandemia global con una variante que se esparció mucho más rápido y acabo con casi toda la civilización. Quince años pasaron del evento denominado como La Caída y ahora nos ponemos en la piel de Aiden Caldwall, un peregrino en su intento por encontrar a su hermana y descubrir más detalles de un pasado borroso en la ciudad de Villedor, quizás la última gran ciudad en pie de la humanidad.

La narrativa cobra más peso al presentarnos un sistema de decisiones y consecuencias que puede alterar el rumbo completo de cómo se desarrolla una misión, nuestra relación con los personajes y el destino de toda la ciudad. Inclusive estamos obligados a hacer elecciones que cambien el panorama de la ciudad para desbloquear nuevas ventajas para las dos facciones que mayormente trabajaremos. ¿Favorecer a los ciudadanos o una facción militarizada?

La decisión sobre qué es lo mejor para tu estilo de juego dependen por completo de nosotros. Supuestamente ciertas decisiones nos impedirán ver un cuarto del total del juego cada vez que iniciemos partida, por lo que tendremos un grado de re jugabilidad presente si somos curiosos de que hubiera pasado si… Al final de cuentas creemos que este aspecto ha resultado bien y cumple su propósito.


Por supuesto todo esto sigue siendo acompañado de otras características típicas de los RPGs como un árbol de habilidades, un sistema de crafteo y fabricación, así como un rango de dificultad con los enemigos. El árbol de habilidades se divide entre combate y parkour, en el cual se pueden ir desbloqueando las mejoras ganando puntos de experiencia matando enemigos o moviéndose por la ciudad respectivamente. Al igual que el primero no busca ser una experiencia enfocada con el RPG, solo añadir estos elementos como una adición sencilla de comprender y no hacerla compleja como en los juegos de rol.

Quizás la parte menos placentera de las mecánicas es el combate. Como el juego transcurre 15 años después del brote zombies, las armas de fuego han sido reemplazadas en su totalidad por cuchillos, lanzas, ballestas, arcos y flechas, y todo lo que puedan imaginar como si fuera la plena edad media. No es algo malo, pero su ejecución y como los combates no se sienten placenteros como en el primer juego es algo que se nota en varias instancias. Casi todo se reduce a atacar y esquivar, así que les aconsejamos ir mejorando muchos el árbol de habilidades de combate que la situación deje de ser tan monótona.

El sigilo por otro lado es aceptable. No es el fuerte del juego y de todas maneras estos segmentos se llegan a disfrutar más. Donde se vuelve más efectivo es cuando el jugador tiene que escabullirse entre los infectados o no ser detectado por ellos.


El día y la noche vuelven prometen dos estilos de juego: Durante las horas donde se sientan los rayos del sol, los supervivientes y enemigos humanos están presentes en todos lados, mientras que los infectados se encontraran en su mayoría en los interiores durmiendo aunque en un estado de alerta. En cambio, cuando el sol comienza a desaparecer en el horizonte y escuchamos las sirenas de alerta, los zombies dominan las calles con una agresividad superior, aunque dejando libres los edificios de interés para buscar recursos y algunas sorpresas.

A diferencia del primer juego, las noches se han transformado más bien en un ciclo donde es más jugable y la apuesta a conseguir experiencia adicional sigue presente, pero no son tan desafiantes como uno puede imaginar. Uno simplemente puede evitar a los infectados corriendo por los techos y sabemos que lo más divertido es sentir la presión de no morir y perder la experiencia adicional. No significa que no tengamos algunos retos, solo que el primer juego exploto mejor el temor a las noches.

Lo que si nos gustó mucho es como instiga al jugador a tener que entrar en las zonas oscuras, estaciones de metro o instalaciones del SAI por inhibidores para aumentar nuestra resistencia o salud, un buen loot o quien sabe que secretos porque durante las noches los zombies tendrían una presencia menor. De hecho, si uno se quiere meter en pleno día en un negocio que puede contener artículos de interés vamos a terminar siendo sobrepasados por los infectados. Queremos remarcar que los inhibidores también pueden encontrar en otras secciones de la ciudad siempre y cuando podamos acceder a ellas.


Un nuevo concepto interesante es que Aiden ha sido infectado y no puede pasar muchos minutos sin un contacto con los rayos UV. Nuestro tiempo de resistencia ante la infección puede ir mejorando gracias a los inhibidores que nos apliquemos o temporalmente consumir hongos o medicinas para retrasar los efectos.

El aspecto más debatible de todas maneras es justamente su parte técnica. Dying Light 2 es un ejemplo de un desarrollo prologado y atrasado, un estudio que durante mucho tiempo estuvo rodeado de supuestos rumores sobre conflictos internos y una falta de dirección que luego fueron negados, y que el juego haya salido en un estado que podríamos considerar casi solido es un milagro. Tras todo lo que ha pasado con las grandes producciones en los últimos años, Techland sabía que tenía que sacar el juego en su mejor estado posible.

Sentimos que la visión que ellos tenían no se cumplió realmente porque incluso en un punto pensaban que Xbox One y PS4 por cuestiones de hardware no encajaban con sus ideas iniciales, pero el juego término llegando a las consolas de pasada generación y según los análisis técnicos no ha quedado para nada mal. Querían algo demasiado grande que por suerte no los termino sobrepasando aunque parte de la historia sobre este juego es posible que no se sepa hasta mucho mas tarde.

No obstante recordemos datos importantes: Techland es un estudio que se mantiene por su cuenta, el juego iba a tener un editor detrás pero eso cambio en pleno desarrollo, además de que están usando un motor gráfico propio con el soporte de otras tecnologías de terceros. No justifica que el juego haya salido con varios problemas de optimización o bugs aunque hay que tener un mejor panorama del escenario. Todavía quedan varias correcciones pendientes: No solamente el juego se ha crasheado algunas veces, sino que repentinamente ha habido problemas con el sonido o justo en la cinemática final del juego se congelo la imagen pero seguía escuchando las voces. Esos son solo ejemplos. El juego original no fue perfecto en su lanzamiento y para el momento que muchos jugamos se encontraba con un estado más pulido.


Visualmente es lo suficientemente atractivo para ser un juego que salió en ambas generaciones de consolas, con una paleta de colores y como la naturaleza ha reclamado su espacio han quedado muy bien. Hay momentos en lo que uno puede admirar el amanecer o mirar la distancia desde los rascacielos. De hecho, el mismo tono del juego es una extraña mezcla entre lo que puede ser un mundo violento y una naturaleza que decora cada rincón, alejándose de un tono mucho más depresivo del primer juego.

Sin embargo, la mayor decepción es que el juego no cuenta con un modo a 60 FPS en Xbox Series S porque esto es algo que si se disfrutaría aún más gracias a una mayor tasa de fotogramas. ¿Algún día eso cambiara? Eso depende del desarrollador.

Como un punto muy positivo debemos señalar que la música hace un mejor trabajo en combinación con el tono del escenario. Podríamos estar explorando los bosques y sentir una música tranquila, o bien estar en nuestro momento de brillar y tener una banda sonora que se siente como si algo épico pasara. Pero una de las mayores sorpresas es el excelente doblaje latinoamericano, un excelente doblaje.

¿Valió la pena jugar Dying Light 2? Si, ha valido mucho. Ha sido muy, muy divertido a pesar de sus errores. Se nota que este proyecto busco ser demasiado ambicioso pero no cumple su meta al 100% sin introducir algo realmente innovador pero sin quedar como algo completamente a medias. A veces se siente un retroceso, otras una mejora sobre el primer juego. Tiene todos los elementos para ser un muy buen juego y de principio a fin se disfruta la mayor parte. Ya sean desde los momentos tensos donde uno corre por su vida hasta los más tranquilos escuchando las historias de extraños alrededor de una fogata.

Necesitamos aclarar un detalle más: No jugamos en cooperativo a este juego. Pasarlo completamente solo es bastante disfrutable y fue lo que hicimos. El cooperativo online de hasta 4 jugadores, que no tiene cross-play hay que remarcar, seguro será atractivo para quienes buscan compartir su experiencia. En nuestro caso, y en particular en este juego, no nos resulta una función atractiva y decidimos ignorarla ahora mismo.

Su precio es el correcto teniendo en cuenta que promete decenas de horas de juego. Eso de las 500 horas no lo podemos asegurar. Recuerden que además de la edición estándar hay otras dos ediciones a la venta. La Deluxe incluirá una de las expansiones y una enorme cantidad de extras como atuendos y el soundtrack digital, mientras que la Ultimate promete el acceso a dos expansiones y todo lo mencionado. No hay información de las expansiones pero tan solo deberemos esperar unos meses para que llegue la primera.

Algo que si estamos seguro es que el juego tendrá un enorme soporte post lanzamiento y su primer juego es la prueba de ello. Si un juego de 2015 continúo recibiendo soporte hasta en 2022, ¿Qué podrán hacer con esta secuela? Hay mucho potencial para lo que se puede hacer al largo plazo y por ahora han prometido un mínimo de cinco años de soporte. No sabemos si alcanzara su verdadero potencial, pero es muy probable que de aquí a un año veamos un juego mucho más grande de lo que ya es.

Hasta entonces, buenas noches y buena suerte.

  • Desarrollado y publicado por: Techland
  • Fecha de lanzamiento original: 4 de febrero de 2022
  • Disponible en: Xbox One, Xbox Series, PS4, PS5, PC

*Código de review proporcionado por Techland*