Esta semana han ocurrido una serie de cambio importantes en Blizzard. No solamente ha habido otro cambio en la dirección del estudio, también se han retrasados juegos como Overwatch 2 y Diablo IV hasta por lo menos el 2023.
A principios de este año, Activision Blizzard descartó un lanzamiento en 2021, y ahora Blizzard quiere darles a ambos equipos aún más tiempo para garantizar que estos "títulos anticipados" estén en el mejor estado posible en el momento del lanzamiento. Se esperaban que ambos juegos llegarán en algún momento del 2022, según las previsiones.
"Estos son dos de los títulos más esperados de la industria, y nuestros equipos han logrado grandes avances hacia su finalización en los últimos trimestres. Pero creemos que darles a los equipos algo de tiempo adicional para completar la producción y continuar aumentando sus recursos creativos para respaldar los títulos después del lanzamiento asegurará que estos lanzamientos deleiten e involucren a sus comunidades durante muchos años en el futuro", comenta la empresa.
Por su parte, Jen Oneal, que se unió a Blizzard como la codirectora de la empresa el pasado agosto, ha anunciado que deja su puesto y abandonará Activision a finales de año para explorar "cómo puedo hacer más para crear una intersección entre videojuegos y diversidad."
"No estoy haciendo esto porque no tenga esperanzas para Blizzard,"
explicaba Oneal en su comunicado de despedida, "sino lo contrario. Me he
inspirado con la pasión de todo el mundo que trabaja aquí, luchando por
cambios significativos y duraderos."
Oneal fue contratada como codirectora de Blizzard junto a Mike Ybarra, quien ahora estará en frente de la empresa. Ambos asumieron su puesto pocos meses trás la partida de J. Allen Brack por denuncias de discriminación presentadas hacia muchos miembros de Blizzad ante el estado de California.