ANÁLISIS: Lake


Por Ariel "Kaji" Fuentes

“Vuelvo vencido a la casita de mis viejos”, cantaba un viejo tango. Se refería a la crisis de la mediana edad que, dicen, mucha gente sufre cuando está por cumplir 40 años. De esto se trata Lake, un pequeño y tranquilo juego desarrollado en los Países Bajos.

Lake (o “Lago”, en Español) fue publicado este 1° de Septiembre de 2021 por la empresa neerlandesa Gamious. Esencialmente, se trata de una aventura muy pausada, sin violencia ni elementos sobrenaturales.

Lake viene a sumar otro escalón en el nutrido historial de juegos centrados en la narrativa, que han vuelto a florecer desde hace una aproximadamente una década, y que tienen entre sus principales exponentes a The Walking Dead, Gone Home, What Remains of Edith Flinch y, tal vez como ejemplo más célebre, Life is Strange.

Nuestra protagonista es Meredith Weiss, una programadora que vive en alguna gran ciudad norteamericana y está absorbida por su trabajo. Para cumplir con un pedido de su padre, que se fue de vacaciones a Florida, ella debe volver a su pueblo natal después de 22 largos años para suplantarlo temporalmente en su puesto como repartidor de correos.


Instalada en la casa de su familia, Meredith pasará dos semanas entregando cartas y paquetes a diferentes personajes de la comunidad, algunos de los cuales la recuerdan… pero el tiempo que pasó desde su partida fue mucho, y en estas extrañas vacaciones no faltarán las sorpresas ni gente desconocida esperando por ella. Habrá amistad, romance, y pensamientos sobre el paso del tiempo y los caminos que vamos eligiendo en la vida.

La jugabilidad es sencilla y relajante: controlamos a Meredith, que puede ir a pie o bien a bordo del camión blanco de correo. Atención para los impacientes: aunque hay un botón para caminar más rápido, la diferencia no es muy significativa, y aunque tengamos que entregar paquetes en dos casas aledañas, nos conviene volver al camión antes que recorrer ese tramo a pie. Además, no podemos adelantar las conversaciones, lo que puede tornar tedioso rejugar el título si ya conocemos la historia.

Aunque gran parte de nuestro tiempo en Lake lo pasaremos conduciendo, que nadie espere una especie de GTA o Forza Horizon: el vehículo es una mera excusa para ir escuchando música entre puntos importantes de la historia. Las físicas de manejo son muy simples; ni siquiera hay un modelado de colisiones y daño. El pequeño pueblo de Providence Oaks, en el estado de Oregon, vive en torno a un plácido lago y apenas hay dinámica más allá de algún transeúnte o algunos vehículos. Es un mundo estático, en el que sólo nuestras acciones harán adelantar el tiempo y el desarrollo de la historia. El mapa es relativamente pequeño, aunque podremos recorrerlo a nuestro antojo para observar las vistas o investigar sobre lugares interesantes.


Un aspecto importante, que suma nostalgia al ya melancólico enfoque del juego, es que la historia se sitúa en Septiembre de 1986. Notaremos constantes referencias a esta época, idolatrada por muchos de quienes la vivimos: habrá guiños a Volver al Futuro, Karate Kid, y música típica de aquella ya lejana época de gloria.

En algunas oportunidades seremos capaces de elegir entre distintas opciones de charla, generando determinadas respuestas de los demás personajes y efectos sobre la historia. Sobre el final hay una elección en particular, algo precedible, que determinará el destino de la siempre dulce Meredith.

Los aspectos técnicos son sencillos. Los gráficos están estilizados con un formato que nos resultó agradable y más que apropiado para el enfoque del juego.

Aunque Lake nos encantó, no por eso dejamos de reconocer algunas falencias. Por ejemplo: no hay una animación para cuando Meredith sube o baja del camión de reparto, y tendremos que soportar una breve pero repetitiva pantalla negra de carga. Es apenas un segundo, pero puede resultar disruptiva. Considerando que sólo hay un vehículo manejable en todo el juego, hubiera sido un detalle fácilmente subsanable. También notamos que la cámara quedaba obstaculizada por elementos del escenario en algunos instantes. Nada grave. El juego corre bien y se ve limpio y colorido tanto en Xbox One como en Xbox Series.


La música y el sonido están muy cuidados y maridan de manera perfecta con el espíritu relajado del título. Las actuaciones de voz están bien caracterizadas.

Lake tiene un tentador precio de $223 en el store argentino de Xbox. Incluso al sumar impuestos, creemos que vale la pena pagar ese monto a cambio de experimentar su bonita historia de alrededor de 8 horas de duración. No es para cualquiera: los jugadores más orientados a la acción no encontrarán aquí razones para quedarse. Sí creemos que puede atraer a jugadores más adultos, que potencialmente se sentirán identificados con algunas de las vivencias de la protagonista.

Lake viene a sumarse a la tradición de aventuras narrativas que se han popularizado durante los últimos años. Promete una experiencia tranquila, y cumple: quienes necesiten acción o adrenalina deberán buscar en otra parte. Aquí se nos cuenta una historia autocontenida, tierna, casi sin ironías, con algunas reflexiones sobre el fin de la juventud, el retorno a nuestro pasado, y las decisiones sobre nuestra carrera, nuestros amores, y nuestro destino. Tal vez por encontrarme yo mismo en un momento similar, Lake me resultó una propuesta muy interesante, en la que pude ver reflejos de propia vida.

  • Desarrollado por: Gamious
  • Publicado por: Whitethorn Games
  • Fecha de lanzamiento: 1 de Septiembre de 2021
  • Plataformas: Xbox One, Xbox Series, PC.

 *Esta review fue realizada con un código proporcionado por Gamious, Whitethorn Digital*