REVIEW: The Falconeer

Por Gabriel Ocampo

¿Te gustan los combates aéreos y las historias sobre una sociedad distópica en un entorno totalmente fuera de lo habitual? Antes de comenzar hay que mencionar que estamos analizando un juego desarrollado por una sola persona, Tomas Sala. Lo cual es un valor agregado y brinda una experiencia mucho más personal a la hora de jugarlo. Estamos viviendo las ideas tal como Tomas quiso que las experimentáramos.

La historia empieza sin dar muchos detalles, y a medida que vamos jugando, perdiendo y reintentando las misiones iremos descubriendo pistas sobre qué es lo que está sucediendo en este mundo, donde la tierra firme es muy escasa y lo que abunda es el agua… Mucha agua, un océano sin fin.

La trama nos posiciona en territorio de Dunkle, desde donde comenzaremos a realizar distintas misiones para ir avanzando en la historia. Empezamos eligiendo un personaje aleatorio con un halcón gigante y un arma básica, que nos acompañará en las primeras misiones, para luego dar paso a otros personajes. Arrancamos el entrenamiento con un tutorial de movimientos básicos, ataque y evasión en combates sencillos con piratas no muy organizados. Pero rápidamente empezamos a enfrentarnos a misiones cada vez más complicadas y en las cuales fallaremos varias veces. Es normal, es parte de la adaptación a unos controles muy particulares de esta clase de juegos, que detallaremos un poco más adelante.



La historia nos llevará a descubrir los distintos conflictos entre varias facciones que se reparten la poca tierra firme que queda disponible, y se va desarrollando en medio de alianzas, algunas traiciones, encubrimiento de actos ilícitos, acciones de espionaje y varios giros inesperados. El modo de narración logra mantener una atmósfera de misterio y desconcierto a medida que avanzamos y se va desarrollando a modo de recuerdos que vamos obteniendo tanto al completar misiones de la campaña, asi como al descubrir monumentos escondidos en medio de este océano infinito.

La campaña se desarrolla en cuatro capítulos principales con unas 10 misiones cada uno, más un capítulo final que agrega más información secreta una vez terminada la historia principal. La duración total del juego es de unas 15 horas. Sin grandes posibilidades de rejugabilidad, salvo por mejorar las estadísticas de las misiones.



Los enemigos son variados, dependiendo del capítulo que estemos jugando. Al principio solo serán barcos piratas, para luego dar paso a enemigos voladores de lo más extraños, y además de algunos acuáticos. También hay varios capitanes enemigos que agregan más dificultad a la experiencia, sobre todo cuando se empiezan a juntar con varios enemigos o incluso dos o tres capitanes.

Respecto a las mejoras que podemos ir implementando, tenemos un comerciante en el menú de la base que nos permitirá comprar distintos elementos como frascos para almacenar más municion, mejores armas, sustancias para inyectar en nuestro halcón y mejorar determinadas estadísticas, e incluso podremos comprar los permisos para comerciar en otras ciudades, donde podremos comprar determinados ítems distintos. Mediante el uso de las monedas podremos comprar dichas mejoras las obtendremos al completar misiones de la campaña, descubrir botines que se hayan esparcidos por el vasto océano, o incluso podremos realizar encargos secundarios que nos asiga un personaje tambien dentro del menú de la base.



La mecánica del juego es muy particular, con unos controles centrados en el combate aéreo. De una manera muy cómoda podemos desplazarnos y rotar la cámara con los sticks así como acelerar o frenar en seco, fijar enemigos y disparar. En un comienzo estaremos un poco perdidos, pero luego de algunas misiones le irás tomando la mano, hasta que en el segundo capítulo ya estaremos inmersos en frenéticos combates contra varios enemigos al mismo tiempo. Pero al final se siente un gameplay muy bien logrado, permitiendo una completa experiencia de combate aéreo. 

El apartado gráfico es sencillo pero cumplidor. No son gráficos que exploten toda la potencia técnica de la Series X que usamos para la review, pero si debo admitir que no hubo caídas de frames ni otros efectos no deseados. Tanto en series X como S el juego corre a 1080p y reescala a 4k jugando muy fluido a 60 fps, con opción de jugarlo en 120 fps. Los escenarios van cambiando a medida que nos desplazamos por el mapa, atravesando zonas con volcanes, cañones, montañas, todos rodeados de grandes masas de agua.

Respecto al audio contamos con un doblaje en inglés con textos subtitulados en español, al igual que todos los textos en pantalla. La música y los efectos de sonido están muy bien acordé al juego. Toda la historia está muy bien narrada con un estilo particular, que logra atrapar y querer saber más sobre lo que está sucediendo en estos lugares.



Por otro lado, un punto negativo del juego es la poca variedad en el tipo de misiones. Las mismas siempre están relacionadas con destruir determinada fortificación enemiga, encontrar algún aliado en medio del océano, combatir enemigos aéreos o marítimos, y escoltar alguna nave aliada, u otra nave aliada, u otra nave aliada… se entiende, no?

En definitiva, creemos que The Falconeer es una interesante propuesta con una historia que se va desarrollando de un modo original, siempre destacando que es el trabajo de una única persona en su desarrollo. No obstante no agrega un valor rejugable y el tono repetitivo de las misiones le resta un poco de valor, pero sigue siendo una buena opción sobre todo si lo tuyo son las batallas aéreas.

  • Desarrollado por: Tomas Sala
  • Publicado por: Wired Productions
  • Fecha de salida: 10 de noviembre de 2020
  • Disponible en: Xbox One, Xbox Series, PC

*Agradecimientos a Microsoft Argentina por facilitar un código del juego para esta review*