REVIEW: Gears Tactics (Xbox)

Por Ariel "Kaji" Fuentes

La saga Gears of War fue uno de los emblemas de Xbox desde el lanzamiento del primer título, en 2006. Aunque después de la exitosa trilogía original la franquicia parece haber perdido algo de fuerza, nos encontramos hoy para presentarles su pasaje a un estilo de juego distinto: Gears Tactics.

Cuando Gears of War fue lanzado, su impacto hizo temblar a la industria. Mezclaba gráficos de vanguardia, personajes carismáticos y, en particular, un sistema de combate muy sólido. Gracias a una extraordinaria combinación entre mecánicas bélicas, coberturas, y una balística muy gratificante, Gears of War se transformó en el shooter en tercera persona de referencia y dio inicio a una extensa y exitosa saga, sólo superada -en el ecosistema Xbox- por el mismísimo Halo.

El tiempo pasó, los fanáticos originales de Gears envejecieron, y la franquicia nunca pudo despojarse de cierto espíritu adolescente. Microsoft adquirió la franquicia de manos de sus creadores, Epic, y formó un estudio propio para continuarla: The Coalition, responsable hasta ahora de Gears 4 y 5. Estos últimos dos juegos son portentos tecnológicos, pero es discutible si han logrado capturar el mismo grado de interés que sus predecesores. Para desarrollar Gears Tactics, Microsoft contrató nuevamente a los londinenses Splash Damage, con quienes viene colaborando desde 2015, con Gears of War Ultimate Edition.

Quizás a sabiendas de que se necesita aire fresco para la saga, Microsoft nos hace una propuesta original. Exceptuando el experimento Gears Pop para plataformas móviles, Gears no había abandonado el concepto de shooter en tercera persona: Gears Tactics, a diferencia de todos los demás juegos previos, se construyó alrededor de un sistema de combate táctico por turnos, que no podemos definir sin referirnos a los míticos X-Com.

Gears Tactics consiste en una precuela canónica, anterior a la saga principal. Los sucesos narrados tienen lugar un año después del Día E, aquel famoso punto de inflexión en que los Locust emergieron a la superficie. Vivimos la historia del Escuadrón Alfa, liderado por Gabe Díaz y Sid Redburn, dos Gears veteranos con personalidades más bien recias y que, en nuestra opinión, encajan perfectamente con el lore de la franquicia. Harán su aparición viejos conocidos, como el llamativamente popular Cole Train, y esta versión de consola suma además la posibilidad de incluir al robot Jack, presentado en Gears 5, como soporte de nuestro equipo.

La trama, sin ser una genialidad, es correcta y ofrece un eslabón necesario para entender parte de los sucesos de Gears 4 y 5. El villano principal, Ukkon, es una suerte de científico con poderosas habilidades regenerativas. Entre el bando enemigo contaremos con unidades ya conocidas, como Drones, Tickers y Boomers, y algunas nuevas. Ukkon potenció a parte de su ejército para transformarlos en Deviants, utilizando las propiedades de la Imulsión. Las batallas contra los jefes fueron bien resueltas, maridando de manera convincente el estilo de Gears of War con las posibilidades y limitaciones de un juego de estrategia táctica por turnos.

El núcleo de Gears Tactics es una campaña single player dividida en tres Actos, totalizando 22 capítulos y unas 25 horas de juego. Entre cada una de esas misiones principales, estaremos obligados a cumplir con numerosos objetivos secundarios como rescatar prisioneros, sabotear equipamiento Locust, o juntar accesorios para potenciar nuestro equipamiento. El punto más débil de Gears Tactics es precisamente ese: en su ambición por sumar tiempo de juego, nos obliga a combatir una y otra vez en escenarios algo repetitivos sin necesariamente hacer avanzar la historia. En dificultad Principiante o Normal, es un juego accesible para conocedores de la franquicia o de otros juegos de estrategia, aunque jamás sentimos que nos sobra poder. 


Generalmente, nuestras unidades serán más poderosas que las del bando de la inteligencia artificial, aunque la ventaja numérica estará siempre de su lado. En ocasiones nos sentiremos completamente rodeados pero la versatilidad de nuestros Gears (que pueden disparar, recargar, cubrirse o utilizar una serie de habilidades variopintas) habitualmente nos llevará a buen puerto. En nuestras horas con Gears Tactics sentimos que las escopetas y rifles sniper son menos potentes que en los juegos de la franquicia principal, mientras que con las granadas y las pistolas pasa exactamente lo contrario. Emparejando otro poco el campo de batalla, la mencionada inclusión de Jack nos permite potenciar la defensa o la puntería de nuestros soldados, que a su vez se dividen en varias clases, como Exploradores, Francotiradores, o Pesados. Ya no controlaremos a un único personaje, sino a un grupo de entre dos y cinco guerreros, cuyos movimientos, ataques y habilidades podremos planificar detalladamente. Podemos ir mejorando sus habilidades lentamente, elegir qué configuración de accesorios llevan a la guerra, y ajustar su apariencia a nuestras preferencias visuales.

Como adelantamos, Gears Tactics se inspira directamente en los juegos de la saga X-Com, una franquicia que nació en 1994 y que ha ofrecido multiplicidad de títulos. Su versión de 2017, War of the Chosen, lleva a X-Com 2 y al género de estrategia en general al que posiblemente es su punto más alto: Gears Tactics es comparativamente más simple y no alcanza ese grado de exquisitez, pero sin dudas se trata de un producto interesante que conduce este universo a terrenos que pueden serle fértiles. Esencialmente, contamos con tres acciones por turno para cada personaje, durante los cuales podemos desplazarlos, cubrirlos o considerar un ataque. La probabilidad de impacto que nuestras armas tengan sobre los enemigos es un factor clave, y depende más de la estadística que de nuestra propia precisión.


Afortunadamente, el universo, la estética y las mecánicas de Gears son muy apropiadas para esta transición: la superficie devastada del planeta Sera, las ciudades en ruinas y los entornos hostiles estarán aquí representados fielmente, dándonos un sentido de familiaridad y haciéndonos sentir cómodos con el nuevo formato. La música y los sonidos acompañan y generar una ambientación coherente.

El juego se ve bien, aunque obviamente no tanto como los últimos dos Gears, contando con una menor complejidad física, menor sofisticación en sus efectos lumínicos y de partículas, y ciertos detalles mejorables en algunas texturas. Controlaremos la cámara pudiendo rotarla 360 grados o hacer zoom sobre el campo de batalla: en este apartado, el juego cumple sin descollar y está claramente por debajo de Gears 5, que sigue siendo un estandarte técnico para Xbox. En una Xbox One X, tenemos la opción de correr el juego a 4K y 30 frames, o bien a 1440p y 60 frames, opción por la que terminamos optando para disfrutar de su fluidez. No tuvimos problemas técnicos a excepción de un crasheo en las aproximadamente 30 horas que le dedicamos para reseñarlo.


El control está correctamente optimizado para utilizar un mando de consola, a pesar de que este estilo de juegos tácticos se asocien más fuertemente al teclado y el mouse de PC. Después de aproximadamente una hora nos acostumbramos a los controles, que son intuitivos y generalmente responden adecuadamente. Haremos un uso intenso del d-pad para elegir las habilidades de los miembros del escuadrón y navegaremos sin problemas por los menúes y escenarios.

Gears Tactics tiene un precio desorbitante en el store argentino de Xbox: $4999. Esto no nos sorprende: sabemos que el interés de Microsoft no es vendernos el juego por sí solo, sino como parte de la subscripción a Game Pass. Dado que se trata de un título first party, y que estos no suelen salir del catálogo de Game Pass, recomendamos acceder a él por esta vía, en lugar de pagar mucho más dinero por adquirirlo. Creemos que cuenta con un nivel limitado de rejugabilidad, a menos que seamos fanáticos de esta propiedad intelectual o que seamos cazadores de logros. El juego estuvo disponible para PC a finales de Abril de 2020 para PC, y Microsoft aprovechó los meses que pasaron desde entonces para pulir algunos de sus aspectos y relanzarlo como título de consola coincidiendo con la llegada de la nueva generación de hardware.

Recapitulando: Gears Tactics cumple su objetivo, que es llevar la popular franquicia a espacios novedosos, lejos de sus zonas de confort tradicionales. Además, sale airoso sin depender de las caras más conocidas, y nos cuenta una porción de la historia que era necesario develar. Sin ser una obra maestra, traduce exitosamente las mecánicas de combate que hicieron tan popular a Gears of War al género de la estrategia por turnos, y habilita potenciales secuelas para seguir expandiendo este universo tan querido por los jugadores de Xbox.

  • Desarrollado por: The Coalition y Splash Damage
  • Publicado por: Xbox Game Studios
  • Fecha de lanzamiento: 28 de Abril de 2020 (PC), 10 de Noviembre de 2020 (Xbox One / Series)
  • Plataformas: Xbox One, Xbox Series, PC.