REVIEW: Call of Duty Black Ops Cold War

Por Gabriel Llarena Ruiz

Cuando escuchamos que alguien menciona a Call of Duty se pueden venir muchas cosas a la mente como recordar las excelentes que han sido algunas sus campañas, pero también su multijugador lleno de camperos, o como que Call of Duty Warzone muy posiblemente sea la principal causa de que tu disco duro este casi al tope. Por otro año consecutivo como viene siendo una costumbre desde 2005, un nuevo juego de la franquicia llego al mercado, ¿pero el regreso de Black Ops es la secuela que los fans nos merecemos?

Podemos dividir a Call of Duty en tres experiencias centrales nuevamente (cuatro si contamos a Warzone): Campaña, Multijugador y Zombies, un trio que ha acompañado bien a la saga y otorgado cientos de horas de juegos, o hasta miles de horas de juegos a muchos seguidores. Por lo que este análisis se divide primero en…

LA CAMPAÑA DEL RECONTRAESPIONAJE

Ambientado a comienzos de la década de 1980, Black Ops Cold War nos pone otra vez en el medio de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética, pero acá el principal enemigo es Perseus, quien en la vida real, se reportaba que era un espía soviético que se llegó a infiltrar y robar información clasificada del proyecto Manhattan y con el paso del tiempo se convirtió en una sombra que cambiaba el curso de la guerra en contra de los Estados Unidos. Pero sin muchas vueltas, y tras ver que se ha vuelto una amenaza potencial para todo el país, Ronald Reagan autoriza su captura por parte del equipo de operaciones encubiertas.

 

Aunque nos volveremos a encontrar con Woods y Mason, los jugadores van a controlar mayormente a Bell, un nuevo agente que fue reclutado por el equipo para misiones alrededor del mundo. Bell puede ser un personaje que creemos desde cero, con un nombre, sexo y hasta atributos que lo definan para el resto de la campaña. Pero la campaña sigue el formato tradicional de controlar a múltiples personajes como en ocasiones pasadas dependiendo de la misión.

Black Ops Cold War juega mucho más con el concepto de espionaje, teniendo por ejemplo una casa segura y un tablero para ver las misiones principales, pistas o información descubierta, así como operaciones alternativas que podremos jugar o no. Pero principalmente se incluyen sin mucha pena ni gloria momentos más enfocados en el sigilo, con la posibilidad de marcar a enemigos, ejecutarlos de forma silenciosa o saber cuándo nos pueden llegar a ver si somos expuestos. En la gran mayoría de la campaña será un añadido demasiado sencillo, sin embargo tiene un punto fuerte más adelante.

 

Pero si por algo se ha caracterizado la sub saga en un punto es por tomar decisiones. En Black Ops 2 la campaña se volvió un factor muy rejugable por tomar decisiones que afectarían el curso de la historia, y Cold War vuelve a traernos la posibilidad de elegir nuestro camino en momentos cruciales, pero con una cantidad de finales muy reducidos. Considerando que el modo campaña tampoco es demasiado largo, no debería tomarte mucho tiempo volver a jugar todas las misiones e ir alterando los hechos.

No obstante el gran fallo de Cold War es no presentar un villano memorable como paso con Menéndez y se escapó la oportunidad de jugar con las teorías de conspiración y el escenario de la guerra fría durante esta década más. Fuera de eso su ritmo combinando momentos de sigilo y acción no fueron de mi desagrado, pero ciertamente uno se empieza a preguntar que más pueden hacer para crear una misión que se grabe en tu memoria, algo que en este Call of Duty no parece haber sido la apuesta más importante.

MULTIJUGADOR: ESA MISMA VIEJA CANCIÓN 


El multijugador de Call of Duty comenzó a ser el protagonista principal con el paso de los años. Pero este año es mucho más particular porque estamos frente al primer juego de la franquicia que llega a dos generaciones al mismo tiempo. Mejor aún, el juego vuelve a ser un ejemplo de que el cross play puede estar activo desde el primer día, con un robusto calendario post-lanzamiento en marcha y la adición de un sistema unificado para toda la experiencia, en conjunto con Modern Warfare y Warzone. Pero me voy a enfocar en el ahora y lo que he jugado.

Actualmente el multijugador cumple su cometido a la hora de jugar y buscar aunque sea unas horas de entretenimiento sin mucho esfuerzo. No hay muchas sorpresas en las horas que llevo jugando, teniendo buenas y malas partidas, rachas y pequeños reconocimientos, así como también las típicas frustraciones que se quedaran solamente en privado. También desbloquear las killstreaks es muy sencillo ya que depende de los puntos conseguidos por racha y podemos desplegar desde coches bomba a control remoto, un arco y flecha o llamar al soporta aéreo. Dependiendo del modo hay mapas que simplemente no me gustaron porque eran demasiado grandes para esa modalidad, como Cartel en Duelo por Equipos o Crossroads en Armas Combinadas. Quitando esos ejemplos de lado, Treyarch sigue siendo quizás mi predilecta a la hora de diseñar mapas para el multijugador.

Lo bueno de Black Ops Cold War es que ya tenemos variedad de modos para estar conformes: TMD, Punto Caliente, Baja Confirmada, Todos contra Todos, Escolta VIP, Buscar y Destruir, junto a sus variantes hardcore para matar o morir de un solo disparo. Pero también el multijugador dio espacio a Bomba Sucia, un nuevo modo de hasta 40 jugadores divididos en 10 equipos con un objetivo en mente: explotar una bomba química en algún sector del mapa. Es hasta el momento la modalidad con partidas más largas de todo el multijugador, pero también un modo que el trabajo en equipo importa más que nunca porque a veces podríamos durar tan solo segundos cerca de un objetivo. Esta modalidad también mezcla algunos elementos de Warzone como la posibilidad de colocarnos escudos o revivir aliados.


El otro día me fue llamativo un hecho particular. Jugando con conocidos al multijugador, decidimos desactivar el cross play a la hora de entrar al matchmaking. Si bien encontrar partidas pude tomar un poco más tiempos dependiendo del modo que quieras jugar, curiosamente el ping de ellos era mucho más elevado de los normal y no se soluciona hasta volver a activar el cross play. Al menos no era la primera vez que les pasaba a ellos, pero habría que estar atentos por si fue tan solo un error o no. Personalmente a mí no me afecto en nada y siempre que puedo prefiero jugar solo con o contra otros jugadores de Xbox o en consolas.

ZOMBIES: EL MODO COOPERATIVO QUE SIEMPRE ES DIVERTIDO

Y para complementar la experiencia tenemos a Zombies. Quienes ya conozcan la experiencia no van a encontrar tampoco una innovación o nuevas experiencias que renueven la misma fórmula que solemos llegar a ver cada dos o tres años. Si gracias a este nuevo sistema unificado, podremos llevar nuestro set personal de armas a la experiencia zombie. Pero también podremos comprar armas en las paredes, los potenciadores y beneficios desde Juggernog y usar el cofre de las sorpresas suelto en algunos sectores del escenario.

Además de un modo historia donde se mezclan las realidades alternas, Dead Arcade Ops es un modo secundario que se asemeja más a un juego desde la perspectiva top-down de zombies. Es una experiencia mucho más simple donde matamos al ejército de zombies llevándolos por delante o usando algunos power ups que vayamos desbloqueando en cada stage. Pero como en aquellos viejos tiempos en las arcades, no debemos perder vidas o el juego llega a su fin.

DESDE UNA XBOX SERIES S

Técnicamente el juego tiene sus momentos donde se luce y otros que no sorprenden realmente. Lejos de que su aspecto visual te sorprenda o no, la gente simplemente ha mirado como el juego ocupa casi 100 GB en Xbox One y 136GB al menos en mi Xbox Series S, la consola donde directamente decidí jugar el shooter. Indagando los archivos del juego, puede ver que podemos desinstalar a voluntad la campaña, el multijugador, el modo zombies e incluso un pack de texturas en HD y un archivo en relación al ray tracing. Al menos tengo la garantía que a futuro pueda quitar alguna sección del juego para enfocarme en el online sin tener la obligación de instalar Warzone, a menos que Activision decida justamente quemar nuestros discos duros y unidades de estado sólido.

Pasando a observaciones rápidas con el sonido, el juego tiene soporte total al español latinoamericano si al menos lo descargamos desde los países de América Latina. Pero si algo se lleva el premio en mi gusto personal, la banda sonora original sigue demostrando que Jack Wall es muy excelente compositor aunque siento que debieron darle más espacio. A Wall le tengo mucho respeto por ser el principal responsable de uno de mis favoritos, aunque debo citar a otra empresa: Mass Effect 2.


Algo que puedo añadir con respecto a Black Ops Cold War es la enorme cantidad de opciones de accesibilidad y ajustes, incluso para configuraciones tan sencillas como el autosprint y la inclusión por primera vez del campo de visión para consolas.

Como dato curioso es probable que te encuentres con variedad de easter eggs en su campaña y modo zombies.

Al final Call of Duty Black Ops Cold War es un juego bastante decente por su volumen variado de contenidos, pero al mismo tiempo no viene con sorpresas. Quien no haya jugado un Call of Duty desde hace mucho tiempo le encontrará más el gusto, pero quien ya viene todos los años esperando tener el próximo no se va a encontrar con un cambio revolucionario en las mecánicas, formulas o ideas. Los secretos ya no son tan secretos, pero es una experiencia que seguiré disfrutando y viendo de cerca en cada temporada.

  • Desarrollado por: Treyarch, Raven Software
  • Publicado por: Activision
  • Lanzamiento: 13 de noviembre de 2020
  • Plataformas: Xbox One, Xbox Series, PS4, PS5, PC

*Agradecimientos a Activision por facilitar un código del juego para esta review*