Por Ariel “Kaji” Fuentes
El paso del tiempo es especialmente notorio en los videojuegos, dada la velocidad de los avances tecnológicos. Por ejemplo, los casi trece años que transcurrieron desde el lanzamiento de Crysis en Noviembre de 2007 demuestran qué tan lejos hemos llegado con respecto a gráficos, texturas e iluminación. Aún así, el clásico de Crytek vuelve en su versión remasterizada para darnos algunas lecciones sobre qué se le puede pedir a un videojuego contemporáneo.
Para comenzar, hagamos una aclaración muy importante. Crysis Remastered está basado en la versión de Xbox 360, claramente inferior en todo sentido al original de PC. Aunque el juego fue retrasado para cumplir con las expectativas de su feroz legión de fanáticos, el resultado final es ambivalente, dado que no llega a los niveles de espectacularidad gráfica del original.
Por un lado, las
texturas y elementos geométricos en general han envejecido notablemente. Si
estuvimos jugando a shooters más modernos, como los últimos Battlefield y Call
of Duty, notaremos rápidamente que Crysis pertenece a otra era. El original
diseño del nanotraje, que en su momento era de vanguardia, palidece ante
equivalentes más actuales, como las armaduras de Halo 5 o de Destiny 2. Las
expresiones faciales también dejan algo que desear y han sido ampliamente
superadas por títulos posteriores.
Sin embargo, algunos de los aspectos técnicos de Crysis todavía son impresionantes, casi una década y media después de su lanzamiento. La combinación de escenarios abiertos y de elementos destruibles, con un nivel de detalle increíble en 2007, sigue sorprendiendo: no son muchos los juegos que ofrezcan este nivel de complejidad física aún en 2020. La explosión de una granada, el impacto de un vehículo, o los mismos disparos de nuestras armas pueden literalmente desarmar estructuras enteras con una sofisticación pocas veces vista desde entonces. Después de jugar Crysis, volver a algo más estructurado como Halo, Destiny o el mismísimo Call of Duty puede sentirse un tanto limitado con respecto a nuestro impacto sobre el escenario.
Inesperadamente, se anunció que Crysis Remastered contaría con raytracing por software en su versión de Xbox One X. Aunque es menos espectacular visualmente que lo que se ofrecerá en las plataformas de próxima generación, no deja de ser un logro importante de parte de Crytek. El juego nos permite utilizar un modo Performance, un modo orientado a la Calidad visual, y finalmente el mencionado modo Raytracing, que exige nuestra consola al límite a cambio de simular un sistema de iluminación más avanzado. Dado el impacto de este último modo sobre el rendimiento del juego, optamos por el modo Performance durante la mayor parte del tiempo para lograr una fluidez mayor y jugar más cómodos.
En una Xbox One X, el motor gráfico tuvo problemas de rendimiento. Creemos que, a pesar de lo detallado del CryEngine 3 que motoriza al juego, no hay motivos razonables para esto. Una consola de actual generación es varias veces más potente que las PCs de 2007, y aunque algunas de las variables han sido mejoradas (como, por ejemplo, la distancia de dibujo), el juego no se ve dramáticamente mejor que hace 13 años. Durante combates muy intensos, los frames por segundo cayeron tanto (incluso en el modo “Performance”) que se tornó frustrante seguir jugando.
Llegamos aquí a un problema importante: el juego parece haber sido lanzado con problemas muy significativos en su rendimiento, especialmente en el modo Raytracing. Crytek ya reconoció que durante los próximos días publicará un primer gran parche, pero al momento de lanzamiento, las tasas de cuadros por segundo son inaceptables, especialmente en las últimas dos misiones del juego, que son particularmente intensas. En muchos casos, hubo reportes de graves problemas que incluso impidieron correr el juego.
La historia de este primer Crysis, a esta altura, es ampliamente conocida. Coincidentalmente, está ambientada en Agosto de 2020. Se trata de una guerra a tres frentes entre la facción protagonista, el equipo Raptor al que pertenece nuestro personaje “Nomad”, el ejército norcoreano, por otro lado, y finalmente unos misteriosos alienígenas que ganarán más importancia en las secuelas: los Ceph.
Basta con recordar que el argumento y los escenarios fueron inspirados por películas como Depredador. A nuestro juicio, el juego avanza demasiado rápido. Desde muy temprano en la campaña, los poderosos soldados con nanotraje comienzan a ser eliminados por la amenaza extraterrestre: en ese sentido, creemos que hubiera sido deseable extender otro poco la introducción de los Ceph para incrementar la fantasía de poder posibilitada por nuestro versátil traje.
Jugando en dificultad Normal, la campaña nos dará unas 8 horas de combates y exploración por escenarios selváticos, nevados, bio orgánicos, y por una serie de instalaciones militares bien representadas. Hay una variedad regular de armas y vehículos a utilizar.
La jugabilidad no es satisfactoria usando un mando; fue un juego claramente diseñado para teclado y mouse. En dificultad Normal y superiores es más difícil de lo que cabría esperar dadas las habilidades de nuestro traje, que nos hace poderosos pero nunca invencibles. Para quienes no hayan jugado nunca a la franquicia, destaquemos que podemos elegir entre un modo “Armadura”, que nos hace más fuertes y resistentes al daño, o un modo “Invisible”, mucho más versátil, que nos permite encarar las misiones con sigilo. Contamos además con la posibilidad de movernos a gran velocidad durante cortos períodos de tiempo, o bien de realizar saltos sobrehumanos. En general, la navegación tanto a pie como en diversos vehículos permite recorrer los amplios escenarios con libertad y soltura.
Cabe destacar que no se incluyen el apartado multijugador del original ni tampoco Crysis Warhead, la expansión separada que contaba una perspectiva paralela de los mismos sucesos.
¿Podemos recomendarlo? En lanzamiento, y considerando los graves problemas gráficos que acarrea, no. Es cierto que puede tentarnos por su precio de $429 ARS en el store argentino de Xbox, o por el prestigio que ha logrado a lo largo del tiempo, pero no olvidemos que ya contamos con la versión de Xbox 360 en el servicio EA Play (que pronto pasará a formar parte de Game Pass Ultimate).
Creemos que Crysis Remastered es un título sólo orientado a los más leales seguidores de esta particular saga. A esta altura de la historia, el legendario juego original, que llevó al hardware de su época a límites impensados, ha sido ampliamente superado a nivel técnico, y los aspectos relativos a historia o jugabilidad ya no ofrecen algo lo suficientemente especial como para invertir en él.
Las generaciones que no hayan experimentado al original en su momento pueden comprobar, jugando a Crysis Remastered, qué tan rápido avanza la tecnología. Quienes sí lo jugaron en 2007, no tienen aquí grandes razones para, como dice el tango, revivir las horas de un tiempo que pasó. En todos los casos, recomendamos encarecidamente esperar la publicación de actualizaciones que mejoren su funcionamiento, o los problemas en el motor gráfico empañarán lo que debería ser la grata experiencia de revisitar una leyenda.
- Desarrollado por: Crytek
- Publicado por: Crytek
- Fecha de lanzamiento: 18 de Septiembre de 2020
- Plataformas: Xbox One, PC, PS4, Switch
*Agradecemos a Crytek que hayan podido facilitar una copìa del juego para Xbox One*