Por Carlos Carámes
Después de un par de retrasos y mucha expectativa por parte de la comunidad, finalmente pudimos disfrutar de Ori and the Will of the Wisps, y podemos anticiparte con total seguridad que esta nueva entrega es todo lo que deseábamos y aún más.
Porque si algo se esperaba de Ori and the Will of the Wisps, era una obra con un apartado gráfico precioso, una música notable, una exquisita jugabilidad y una historia emotiva. Afortunadamente este nuevo Ori cumple sobradamente con todos los aspectos y muestra cómo maduró la franquicia, pasando de ser un juego indie con algo de presupuesto extra a un juego de los llamados triple A que apuesta por potenciar todos sus puntos fuertes, a la vez que corrige algunas carencias del primer título.
EL DESAFÍO DE DARLE LA VIDA A LA SECUELA DE UNA JOYA
Ambientado inmediatamente después del final de la primera entrega, el juego nos propone continuar con la historia de Ori, este extraño espíritu que nos enamoró allá por 2015, y Ku, una pichón de búho que nace bajo el seno de una familia adoptiva. Desafortunadamente ella nació con un ala dañada y no puede cumplir su anhelo natural de poder volar.
La primera entrega de la saga tuvo una recepción muy positiva tanto por los usuarios como por la prensa especializada, y esta segunda entrega tenía la responsabilidad de estar a la altura. Es por esto que Moon Studios se enfrentó al desafío de traernos un juego ambicioso con los riesgos que ello conlleva. La buena noticia es lo lograron, introduciendo cambios en las cosas que creyeron necesarias y potenciando los puntos fuertes del primer juego.
El sistema de desarrollo de nuestro protagonista ha sido drásticamente reemplazado, en esta oportunidad podemos ir equipando mejoras que adquiriremos en tiendas o mediante la exploración, y que luego iremos mejorando. Estas otorgan ventajas pasivas que se adaptan a nuestro estilo de juego, desde más espacios para nuestra barra de salud, a mejoras más drásticas como daño adicional a ciertos enemigos o alcanzar distancias extras mediante algún movimiento especial.
El árbol de mejoras ha sido reemplazado por un sistema de slots de habilidades en donde cada jugador podrá adaptar el personaje a su propio estilo de juego en los diferentes contextos. Este puede ser modificado en cualquier momento, inclusive en las batallas contra jefes o en los momentos más tensos. Por lo que a medida que avancemos en la historia y la exploración, no solo podremos mejorar estas habilidades sino que también dispondremos de más slots para combinarlas.
Otro cambio drástico está en el sistema de combate, que en esta ocasión está mucho más enfocado al combate cuerpo a cuerpo acompañado con un sistema de configuración de botones dinámico, el cual nos permite personalizar en tiempo real el uso de los botones B, X e Y para usar distintas acciones sobre la marcha. El sistema de combate no es del todo nuevo en el género, y mucho podríamos relacionarlo con Hollow Knight, pero al empezar a utilizarlo comienzan a surgir las diferencias. Tanto la fluidez de los combates, como el ritmo, las distancias y los riesgos que se corren al enfrentar enemigos, se sienten en armonía con las demás mecánicas del juego y terminan por diferenciarse muchísimo. Así mismo, estas mecánicas de combate se aplican en la resolución de algunos puzles y le queda como anillo al dedo.
La exploración ha sido potenciada gracias a un mapa mucho más amplio, con infinidad de caminos escondidos y nuevas situaciones de juego que, para no arruinarles la sorpresa, no vamos a profundizar, pero si podemos contarles que le dieron mayor relevancia a los sectores acuáticos dándole más importancia al buceo, asimismo los escenarios son muchísimo más variados incluyendo desde desiertos hasta zonas nevadas.
En nuestro camino nos encontraremos con diferentes personajes que nos venderán objetos y habilidades. Entre ellos, nos venden mapas de la zona que estamos recorriendo. En este punto, a algunos les podría resultar molesto que estos mapas se consigan a un bajo costo y les revele la ubicación de mejoras y objetos ocultos que podrían sacarle emoción a la exploración. Además, esto no puede ser desactivado desde ningún menú del juego.
Otra situación criticable es la posibilidad de adquirir algunas habilidades como por hubiera sido mejor obtenerlas mediante exploración y no bajo la simple rutina de comprársela a un NPC, un ejemplo claro es la habilidad de respirar bajo el agua, que es una recompensa bastante valiosa como para adquirirla de manera fácil en una tienda.
En retrospectiva, Moon Studios también había sido criticado era la falta de jefes en Ori and the Blind Forest y se nota que tomaron nota porque en esta ocasión eso cambia y en grande. Hay varias batallas memorables contra enemigos tan grandes que emocionan, tanto por el trepidante ritmo de los encuentros, como por las secuencias de transición de escenarios que tienen o huidas que recuerdan mucho al famoso escenario del árbol Ginzo de la primera entrega, aunque sin llegar a los frustrantes niveles de dificultad de aquella ocasión. En ese sentido podría decirse que esta segunda entrega es un poco más fácil que la primera, pero no por ello menos entretenida, sino todo lo contrario.
El polémico sistema de guardado de la primera entrega ha sido reemplazado. En su lugar, optaron por un sistema de guardado automático que si bien es más cómodo, nos ha dado algún que otro dolor de cabeza ya que en algunas situaciones al morir no carga el último punto de guardado sino uno anterior. Seguramente esto es algo que veremos solucionado con un parche post lanzamiento que no se hará esperar mucho, sin embargo, en nuestro caso nos vimos en la obligación de reiniciar una partida debido a un error de guardado, que nos quitó una habilidad desbloqueada y por consecuencia no pudimos desbloquearla nuevamente. De todas formas, somos conscientes de que pudo ser un caso aislado.
PERO SI LLEGASTE A ORI POR LA HISTORIA, TRANQUILO...
Su historia es algo a destacar, Ori and the Will of the Wisps es una montaña rusa de emociones. El estilo artístico preciosista del título esconde en el fondo una historia sobre cosas más profundas y serias, como la tristeza de convivir con una limitación física, el amor, el apoyo incondicional de una familia, el auto sacrificio en pos del bienestar general, o la discriminación y el odio que ello genera. No vamos a profundizar mucho en ello por motivos más que obvios, pero si podemos decirte que, si la anterior entrega transmitía emociones fuertes casi sin usar palabras, esta secuela logra alcanzar un nuevo nivel. Hace ya mucho tiempo que un sector del público venía reclamándole a Microsoft un juego con un fuerte peso narrativo y en ese sentido este título es un estridente golpe sobre la mesa marcando intenciones.
EL PUNTO ALTO: LA BANDA SONORA
La banda sonora es simplemente notable, Gareth Coker volvió a lucirse sin lugar a dudas. En esta ocasión el piano no queda en un primer plano tan marcado y lo acompañan diferentes instrumentos o coros que logran una ambientación de gran calidad en cada momento del juego, las melodías varían según el entorno y hacen que cada situación sea particularmente especial.
El condimento que lleva a esta banda sonora a ser tan buena son los sonidos ambientales muy bien trabajados que dan lugar a una experiencia de juego superior. Es por esto que te recomendamos jugarlo usando un buen equipo de sonido o auriculares, ya que los parlantes incluidos en una televisión no tienen la capacidad de reproducir al detalle semejante obra auditiva.
UNA EVOLUCIÓN VISUAL
En lo referente al apartado técnico, Moon Studios cambió su modelo original de renderizado. Antes usaba modelados en 3D convertidos en sprites de alta definición y ahora directamente renderiza el juego en 3D manteniendo la jugabilidad de 2 dimensiones. Esto permite que el juego tenga un nivel de profundidad extra, muchas animaciones se sientan más fluidas y hacen del control algo más preciso, pero sobre todo logra que el juego se vea mucho mejor que la primera entrega, y gracia a esto, el notable apartado artístico brilla en todos los contextos del juego. Aparte, el escenario cuenta con muchísimo más movimiento, y partes que en el pasado habrían sido estáticas, ahora agregan movimiento al conjunto jugable. Cuando todo eso se combina con el uso del HDR, el espectáculo visual está garantizado.
El único apartado que tuvimos que criticar en la versión a la que tuvimos de acceso anticipado fue el sufrimiento de serias caídas en la tasa de frames por segundo en algunos combates, algunos bugs visuales al salir de un menú, o tiempos de carga algo inconsistentes en algunas situaciones, en todos los modelos de la consola, aunque en menor medida en Xbox One X. Esto es algo que Thomas Mahler (el director del juego) había prometido solucionar de cara al lanzamiento del título con un parche de dia 1 y que llegó luego de que realizamos nuestro video análisis, el mismo ha reducido muchos de esos problemas de manera notable. Aún persiste alguna bajada en los frames por segundo pero son mucho menos notorios y la transición al usar mapas es mucho más fluida.
PLATAFORMEO, ESCENARIOS Y PUZZLES
Otro elemento interesante es la dinámica de cambio de los escenarios, que se nota principalmente en la aldea principal que sirve como eje de exploración. En este lugar podes ir ampliando la vegetación conforme encuentres semillas de distinto tipos, fabricar viviendas para criaturas que te ayudan en la aventura o ir alterando el terreno mediante refacciones a la zona. Estos cambios logran que el entorno sea más pintoresco a la vez que nos dan acceso a infinidad de mejoras o rocas de espíritu, que podemos usar en las tiendas para potenciar a nuestro protagonista, a su vez que generan una sensación de progreso muy satisfactoria y sirve como complemento secundario a la historia y la relación con estos personajes, que nos darán misiones secundarias con diferentes recompensas. Sin embargo, estas misiones secundarias son simples búsquedas de objetos o lugares que en muchas ocasiones habríamos descubierto inclusive sin la participación de ellos, y en la mayoría de los casos terminamos completando por simple casualidad.
En cuanto a los puzles presentados por el juego, los desarrolladores pusieron empeño en mostrarnos algo diferente. Si bien la estética, el plataformeo y los enemigos podrían recordarnos un poco al primer juego de la saga, las mecánicas se diferencian de este rápidamente. En el prólogo recibiremos prácticamente todas las habilidades de la primera entrega y de ahí en adelante obtendremos diferentes habilidades propias del juego que servirán para diferentes propósitos a lo largo de la ventura. Cada una de ellas la aplicaremos tanto en combate, como las secuencias de plataformas y dan lugar a nuevas mecánicas de resolución de puzles.
En ese sentido se nota mucho el trabajo detrás del diseño de niveles, todo funciona en armonía, y se nota que ha sido minuciosamente probado.
Queremos recordarles que el título no sólo está disponible en Xbox One sino también en PC utilizando la función Xbox Play Anywhere, gracias al mismo solo tendremos que comprarlo una vez o contar con la suscripción Xbox Game Pass Ultimate para poder disfrutarlo en ambas plataformas y cambiar entre ellas en cualquier momento de la partida.
Esta versión de PC parece estar bien optimizada, su rendimiento es correcto, y si cumplimos con los requisitos técnicos no encontraremos tirones ni caídas de fps como si pudimos notar en las versiones de consola. También podremos hacer uso de resoluciones en formato WideScreen, por lo que si contas con un monitor de este tipo seguramente tendrás una experiencia muy inmersiva.
CONCLUSIONES FINALES
Respecto a su duración, completarlo nos llevó unas 14 horas que se nos pasaron volando, pero en este tiempo no completamos todas las mejoras en la aldea ni obtuvimos todos los elementos escondidos en los niveles, y por esto el tiempo de juego podría irse por arriba de las 20 horas si no nos valemos de ayudas, tiempo que consideramos más que correcto y que no se siente pesado gracias a la variedad de escenarios que anteriormente mencionamos.
En resumidas cuentas, podemos decir que Ori and the Will of theWisps tiene todo lo necesario para convertirse en el mejor título contemporáneo de su género y uno de los mejores juegos del catálogo de Xbox One. Es un juego precioso desde lo estético, notable a nivel sonoro y jugable, con una historia que hasta puede que te saque alguna que otra lágrima en el camino, un título que sin ningún lugar a dudas recomendamos a todo tipo de público.
Hemos realizado este análisis utilizando un código de descarga otorgado por Microsoft Argentina y habiendo utilizado el título en Xbox One, Xbox One X y PC.
*Código de review otorgado por Microsoft Argentina / Salem Viale Gonzalez*