REVIEW: The Division 2 Warlords of New York Edition



The Division pasó a ser a una de las IPs más importantes para Ubisoft desde su debut en 2016, un juego de RPG-Acción y mundo abierto que gano mucha fama entre los amantes de las experiencias cooperativas pero que al poco tiempo sucumbió frente al problema de la falta de contenidos. Además de que el juego estuvo rodeado de muchas polémicas por su notable downgrade y el tiempo en que tardo recibir más contenidos que mantengan a una comunidad más contenta con el endgame.

La secuela tenía que solucionar muchos de los problemas del juego original. Además de la falta de contenido de lanzamiento, Ubisoft y Massive Entertainment tenía que seguir aprendiendo las lecciones del pasado para que The Division 2 no fuera a caer de nuevo en las mismas críticas. Después de poco más de un año las cosas siguen cambiando en Washington DC y también en el Bajo Manhattan con la expansión. En la siguiente review vamos a dar una crítica general sobre la experiencia estándar de The Division 2 y Warlods of New York.

EL PRIMER AÑO: LOS MESES DESPUÉS DE LA PANDEMIA

Tras que la historia del primer juego quedara totalmente abierta, The Division 2 arranca unos seis meses más tarde de ese invierno mortal en Nueva York y la acción se traslada a Washington DC. The Division si bien ha contado con un argumento y personajes que se van presentando por misiones, la historia real está más detrás del lore del juego con decenas de archivos de audio, documentos, los ecos y las filmaciones que se han podido rescatar. Esta vez la historia cuenta con leves mejoras y tiene una mejor presentación en general gracias a un mejor uso de las cinemáticas y villanos más memorables, pero los personajes aliados son tan solo un adorno que en The Division 2. Massive decidió ponerle más empeño con los antagonistas, las facciones y al mundo en general que se esconden mediante los coleccionables.

Lo que han sabido desarrollar han sido los elementos del end-game. Una vez que recuperemos DC tras derrotar a las facciones básicas, la verdadera amenaza llega con la ocupación de los Colmillos Negros cambiando algunas de las misiones presentando una facción más preparada para enfrentarnos y con nuevas herramientas para complicarnos el paso. Se puede decir que aquí es donde la verdadera experiencia de The Division 2 recién inicia luego de derrotar a los principales jefes de las facciones de Washington. A lo largo del primer año también se han sumado nuevas misiones de historia que nos han llevado a diferentes lugares a las afueras de la ciudad, como el Pentagono, el zoológico, los bosques y más. Hoy en día la cantidad de contenidos que tiene el juego es bastante impresionante. Pero uno de los mayores logros que acompañan todo el trabajo en DC fue la ambientación, una variedad de lugares históricos, museos, edificios gubernamentales y zonas importantes en la capital estadounidense que le dan un enorme plus. Fue algo muy difícil de superar con una Midtown de Manhattan silenciosa, repleta de adornos navideños y una nieve que cubría todas las calles. ¿Pero volver a Nueva York volvería a transmitirme esa soledad que cualquier puede sentir en una gran ciudad?

WARLORDS OF NY: LA CACERÍA AARON KEENER



Una vez que nuestro personaje alcance el nivel 30 y tengamos el nivel de equipo necesario, nuestro viaje a Warlords of New York da inicio para responder nuevamente otra llamada de auxilio de los agentes de The Division y las fuerzas aliadas que se encuentran en el Bajo Manhattan. Al igual que en el juego estándar, la expansión transcurre durante el verano, pero Nueva York fue azotada por una huracán que cambia todavía aun mas toda la ambientación porque hay lugares destruidos por completo o zonas cubiertas por montículos de tierra o barro de lo que alguna vez fueron las calles del centro financiero del mundo. Volver a Manhattan se llego a extrañar mucho, y volvemos a encontrar con algunos rostros familiares del primer juego como Faye Lau, Paul Rhodas, y Roy Benitez tratando de que las fuerzas hostiles de la ciudad y Aaron Keener no terminen matándolos. Rodeado por una naturaleza que crece en las veredas y enemigos por todos lados, saldremos en búsqueda de matar a todos los subordinados de Keener hasta encontrar su paradero.

Si bien hablare de la experiencia técnica más adelante, antes voy a hablar de las misiones y actividades. La expansión Warlords of New York juega mucho mejor con el diseño de las misiones y escenarios, esta vez alejándonos de un interior constante de ediciones para visitar lugares como la Bolsa de Wall Street, túneles secretos, un barco encallado o la propia Isla de la Libertad. A diferencia de DC, los escenarios no son muy abiertos en muchas secciones, por lo que los combates vuelven a sentirse más cerrados teniendo que recurrir una movilidad más rápida o tener que formar una línea de defensa. A esto tenemos que sumarle que la IA se ha beneficiado de las mejoras implementadas en The Division 2, como unos Rikers más agresivos, enemigos que aprovechan mejor las coberturas o movilidad, o el hecho de si nos encontramos con los Colmillos Blancos, serán capaces de agacharse en el suelo por mencionar unos cortos ejemplos. Sin embargo, la mejor experiencia de Warlords son todas las batallas contra los diferentes jefes finales, algo que se vino mejorando desde The Division 2. Los lugatenientes de Keener usarán nuevas habilidades para engañarnos como Theo Parnell con sus hologramas; Javier Kajika con dispositivos electrónicos; O bien Vivan Conley entre sus explosivos y una grúa capaz de lanzar fuego (y yo pensé que era solo una decoración).


Derrotarlos no solo nos dará nuevos gadgets que podremos usar, sino también ira sumando puntos para nuestras investigación para encontrar a Keener, pero es una lástima que este sistema no se haya desarrollado demasiado o en algunos casos es una simple excusa de ir del punto A al B. Aunque no quiero spoilear demasiado, siento que la misión final de Warlords es todo lo que podemos esperar y un cierre casi perfecto de un capitulo en esta guerra. Me gusto mucho la misión final y como las últimas instancias son complicadas, teniendo que funcionar como reloj suizo con toda la precisión posible. Como end-game, se nos presentaron nuevos objetivos por temporada que debemos cazar en Washington DC, pero por suerte han aprovechado mejor el factor re-jugable para ir consiguiendo detalles de la ubicación de cada objetivo, teniendo que jugar nuevamente las misiones de historia, capturar puntos de control, recuperar las fortalezas o terminar un objetivo por recompensas.

Lo que me hubiera agradado más es que se la jugaran en añadir más contenidos secundarios o algún tipo de actividad única en Manhattan. Si bien las actividades como las torres de propaganda o evitar ejecuciones públicas se han trasladado a Nueva York, son muy escasas a comparación del juego base. Si creo que la inclusión nuevamente de los Eventos Globales con el uso de las famosas directivas para incrementar la dificultad y Las Cacerías de Temporada van a desempeñar un rol de suma importancia.

¿Y DESPUÉS QUE…?

Una vez que alcanzas el nivel 40, obtienes acceso al nuevo sistema de recompensa. A diferencia del caché de suministros con equipo de alto nivel que la verdad servía para vender o desmantelar, este nuevo sistema de XP nos permitirá mejorar aún más todos nuestros atributos. Al subir de nivel, ganaremos un punto que le se puede asignar a diferentes atributos, como daño critico o regeneración de armadura forma permanente. Y un detalle a mencionar es que inclusive en la Zona Oscura podremos acumular más puntos de XP para este nuevo sistema.


Con un nuevo sistema de experiencia para el nuevo end-game, también se ha implementado la adición de las temporadas y un pase de batalla. La idea es que los jugadores sigan desbloqueando nuevos contenidos a medida que completemos las misiones o eventos temporales, los cuales muchos giran en torno a cazar a los agentes deshonestos. Las temporadas tienen el objetivo de durar al menos 12 semanas cada una, por lo que la primera temporada para Warlords finalizará a comienzos de junio como mucho. Ahora mismo darle un valor final a la experiencia es imposible y todo va a depender como el juego llegue a funcionar en los próximos meses o si las tareas semanales no se llegan a volver aburridas, repetitivas y el juego llegue a quedarse estancado rápidamente. Hoy en día lo veo como una experiencia interesante para volver a jugar algunas misiones y buscar un nuevo desafío, pero solamente el tiempo me dirá si al final regresaré todas las temporadas.

The Division 2 cometió muchos errores desde el primer día no explicando por completo los nuevos sistemas, la calidad del botín y teniendo que adivinar si todo lo que nos daban en las cajas realmente nos servía como algo más que un dinero o recursos. Un reinicio completo tuvo lugar el pasado 2 de marzo con el lanzamiento de la actualización esa misma semana. El resultado fue que ahora todos los jugadores deberían empezar de cero en muchos casos, con todos los equipos y armas que fueron alterados, simplificando sus habilidades y estadísticas. Las armas y la armadura, especialmente las cosas de menor calidad, simplemente no tienen tantas ventajas o habilidades. Pero en grandes rasgos todo tu set dejo de ser bueno y era hora de volver a hacerlo desde cero o buscar nuevas armas de nuestra utilidad. The Division 2 ahora tiene medidores, que representan cuán buena es esa estadística o habilidad y si tienes algo mejor ya guardado. Esto significa que, de un vistazo, puede hacer mejoras comparaciones. Si todas sus estadísticas muestran que no tiene nada que desee para su biblioteca, simplemente puede arrojarlo y seguir adelante en busca de un mejor loot. Esperemos no ver otra ronda de cambios completos para el 2021 (o antes).

ZONA OSCURA Y PVP PIERDEN IMPORTANCIA

El primer juego aposto mucho por la Zona Oscura desde su lanzamiento y el PvP de manera post-lanzamiento como parte del Season Pass. Dejaron que el juego crezca con el tiempo e ir a La Zona Oscura a limpiar lugares emblemáticos o jugarnos todo por un nuevo loot con jugadores que podían perseguirnos por todo el mapa fue algo que marco al juego. No obstante, The Division 2 aunque presente estos elementos, la verdad es que se han hecho mucho menos atractivos. ¿Por qué lo digo? En mi opinión agradezco que estén desde el primer día, pero la cantidad de contenidos para jugar en sesiones privadas como las misiones y actividades secundarias tienen algo que me hace querer volver más seguido. He visitado en varias ocasiones la ZO, cuya experiencia me sigue tratando de agradar, pero el modo de enfrentamiento por equipos simplemente no me atrae pese al esfuerzo que he querido poner.

En The Division 2, las ZO ahora son un total de tres, aunque en Warlords han decidido no incluir ninguna, aunque quien sabe si en el futuro podríamos ver una. Mas allá de que han perdido su atractivo, el problema es que simplemente la experiencia no tiene el mismo impacto. Mayormente mis experiencias fueron estar en grupos de hasta 8 personas y se han hecho entretenidas, pero la Zona Oscura no es un lugar exento de errores y glitches muy importantes como aquellos que han logrado tener una munición que provoca un daño demasiado exagerado y no es lindo ser derrotado de un solo tiro. ¿Se puede decir que es un problema que en los servers sudamericanos tengamos mucha gente aprovechan los defectos del juego? Si, bastante. Obviamente no todos los grupos de jugadores son así, pero la Zona Oscura sigue siendo actualmente ese lugar donde podremos entrar, tratar de conseguir partes de armas para nuestro loot y con suerte no ver cómo son algunos de los errores más importantes del juego.

 

EL RENDIMIENTO DE UN AGENTE

Warlords of New York no es un contenido que esté exento de los errores. En mis primeros minutos de experiencia ya me encontré con bugs muy importantes, entre una desconexión del servidor, y aunque me guardo el punto de control en la primera misión, me vi forzado a empezar desde cero todo porque las puertas no se llegaron a abrir para avanzar. El resto de la experiencia por las siguientes semanas las jugué sin tantas complicaciones o al menos un tip con los compañeros, como ``Mátalos a todos antes que se cierra la puerta, sino uno se queda atrapado y no podemos proseguir´´, me decía en el Castillo Clinton. Lo que más me preocupaba era que el rendimiento no fuera óptimo considerando mis experiencias desde el primer día con The Division 2.

En su momento con el lanzamiento original del juego tuve toda clase de problemas corriendo el juego con Xbox One FAT: Ralentizaciones, que el juego se tilde y la consola se apague de manera inesperada, la desaparición de sonidos y una buena serie de errores de conexión, sin contar que visualmente tenía problemas con cargar las texturas en general. Warlords en general se ha mantenido muy estable, aunque el problema de texturas lo he llegado a ver nuevamente en pocas ocasiones y uno de los edificios cerca de Battery Park parece no tener techo si pienso directamente en falencias a más simple vista. Pero no debemos preocuparnos nuevamente por problemas que acabo de mencionar y estoy más que satisfecho con la experiencia visual y el rendimiento de la expansión en Xbox One Original.

CONCLUSIONES FINALES

Warlords of New York se siente como un buen paso hacia adelante para The Division 2. Tras un año de su lanzamiento, Massive ha podido arreglar algunas de las mayores falencias aunque el trabajo no está completo. Siempre me gusto más The Division 2 sobre su entrega original y he pasado los últimos meses jugando más viendo el antes y después del juego. Aquellos que desean viajar a Nueva York y vean que el contenido a mediano plazo luce prometedor, si les recomiendo comprar la expansión y aunque no haya sido muy larga (alrededor de 6 a 8 horas con las misiones principales) la termine disfrutando y estuvo dentro de mis expectativas.

Por Gabriel Llarena Ruiz
Código de review otorgado por Ubisoft Sudamérica / Local Strike