Juegos como estos son los que hacían falta en Xbox One. Mechas, batallas constantes a lo largo de la galaxia y decenas de opciones customización para nuestra máquina de combate. El juego de acción publicado por Blowfish Studios y desarrollado por la empresa italiana Drakkar Dev se estrenó hace poco más de dos meses en diferentes plataformas. Aunque muchos quizás escuchen su nombre por primera vez, War Tech Fighters en juego de acción en primera y tercera persona (podremos alternar entre ambas cámaras en cualquier momento) que se convierte es una opción aceptable a la hora de incursionar de nuevo con este género que lleva mucho tiempo en el apogeo
Tendremos que comenzar por el principio: La premisa. Lamentablemente no esperen que haya sorpresas, y peor todavía hay muchos momentos que se hacen irritables. La historia nos ubica en una galaxia lejana (no me refiero a esa galaxia) donde el Imperio de Zatros genera un estado de opresión y como resultado se forman las colonias rebeldes que batallan todos los días en un intento por derrocar el reinado de terror. De allí es donde se construyen los War Tech, las armas más mortíferas de todo el espacio. El gran problema con la campaña es que en muchos momentos la acción queda totalmente cortada, como si estuvieran forzando a leer los diálogos entre los pilotos y diferentes villanos. La acción se interrumpe de forma constante ya que las cinemáticas solo están limitadas al terminar o iniciar un capítulo. Se vuelve tedioso querer prestar atención a los detalles y se siente la obligación de poner diálogos en tiempo real con tal de que la acción siga su rumbo, aunque de todas maneras todas las conversaciones pueden ser salteadas.
Al inicio del juego tendremos que elegir con qué clase de War Tech vamos a combatir: Uno ligero, equilibrado o pesado que responde mejor a nuestros gustos. Una vez elegido no podremos cambiar de opción a menos que iniciemos el juego desde cero. Las primeras misiones irán dándonos un vistazo del combate, interacciones o las amenazas y, sin embargo, pasarán unas cuantas horas que nos empecemos a familiarizar con lo que significa batallar en espacio. Mediante el transcurso de la campaña los diferentes escenarios nos dan una idea de los peligros de la atracción por la gravedad, la radiación solar o la baja visibilidad, sin contar tampoco los dispositivos como explosiones, torretas y otras amenazas plantadas por los enemigos. Muchas misiones no pasan solo por el combate, punto a favor, también por momentos de sigilo, búsqueda o exploración. La variedad de objetivos y escenarios con una buena dirección de arte ha jugado un valor importante en la experiencia que hemos tenido quedándonos con impresiones positivas en general. Si se tiene algo que remarcar es que algunos diseños en las misiones son malos, principalmente con las misiones de sigilo donde sentimos que los controles necesitaban más refinamiento o para una mejor ayude tendremos que usar la cámara en primera persona.
Otro de los problemas más notables que se ha experimentado es el comportamiento de la IA aliada. Desde la primera misión ya nos enseñan que nuestros aliados responderán a nuestras órdenes para atacar enemigos o las partes de un crucero de combate. No solamente el sistema se siente que ha sido diseñado de forma errónea, la IA tampoco es de gran ayuda dando vueltas, y vueltas sin darnos la mano cuando lo necesitamos. En el mejor de los casos la respuesta es más inmediata o suele tardar un momento.
TENEMOS LA TECNOLOGÍA
Ningún videojuego sin mechas o robots puede estar exento de opciones de personalización y un enorme número de upgrades. Al completar las misiones principales de campaña u objetivos en el simulador iremos ganando puntos de XP y créditos para ir mejorando cada parte de nuestro War Tech. Lo más importante a destacar en este sector, es que vamos a requerir de los proyectos para desbloquear nuevos tipos de armas y armaduras. Estos planos se encuentran en específico ocultos en todas las misiones. Si se te escapo alguno podremos volver a repetir la misión en el simulador para explorar todo el escenario y encontrar el proyecto que nos falta. ¿No tenemos idea en que invertir? Sus desarrolladores pensaron muy bien en los dudosos y ofrecen un acceso completo al listado de mejoras y tecnologías desde el comienzo, teniendo ya a la mano un ``presupuesto´´ de cuanto debemos invertir para desbloquear un nuevo escudo, nuevos elementos o mejorar las espadas, cañones o lanzamisiles.
La energía lo es todo. Sin ella vamos a tener problemas manteniendo un balance entre el uso de armas, escudos y propulsores del War Tech. Afortunadamente, podremos seguir refinando el gasto de energía entre las diferentes mejoras en otra rama de investigaciones de nuestra nave. Muchos de estas opciones permiten recudir el costo de energía al usar todos los aspectos de nuestra máquina letal, y en verdad les decimos que este es uno de los aspectos que más debemos vigilar. Eso no es todo, nuestras ganancias pueden gastarse en mejorar nuestro radar, la capacidad de poder que se puede extraer, entre muchos otros. Realmente para ser un juego independiente tenemos muchas opciones en nuestras manos.
Y UNA, Y OTRA, Y OTRA VEZ
No es como la Matrix donde si mueras en ella, mueres en la vida real. Pero los simuladores son todo lo que necesitamos para seguir poniendo a prácticas nuestras habilidades o terminar algunas pendientes, como encontrar los proyectos pendientes y terminar de construir nuevos tipos de armamentos. No mucho más que se esconda fuera de los coleccionables o usarlo como campo de práctica cuando mejoremos a nuestro War Tech Fighters realmente.
Los desafíos por otro lado se irán desbloqueando a medida que progresemos en la campaña o completemos los ya existentes. Ya sea que destruir todas las naves enemigas, correr a contrarreloj para hackear las terminales o pasar a toda velocidad por los puntos de control, completar cada uno de ellos nos dará recompensas que podremos gastar en más mejoras. Si bien es posible volver a repetir mil veces cada desafío, los premios son mucho menores. Pero al final no nos podemos olvidar del Modo Supervivencia para resistir la mayor cantidad de oleadas posibles de naves y War Tech en tres escenarios diferentes. Aquí no tendremos capsulas que regeneran la salud o energía, estamos por nuestra cuenta hasta ser volado en pedazos.
IMPRESIONES FINALES
Dejando de lado que es un juego independiente y su precio de 256 pesos argentinos en Xbox One. Al final nos encontramos con un producto que pudo haber explotado mejor determinados conceptos, como aprovechar mucho más las peleas con melee o espadas, no ser tan estructurado. También haber tenido que evitar algunas falencias, como la acción interrumpida, algunos problemas con la sensibilidad de la cámara, y la IA de nuestros compañeros.
De todas formas en general no hubo bugs que interrumpieran las horas de juego o se viera forzado a sacrificar nuestro progreso. Pese a su sencillez, no obstante tiene esos detalles solo para lucirse por unos segundos como las escenas al destruir naves y nuestro War Tech con tantas formas creativas de hacer un ``Finish Him´´ espacial a las amenazas. Para quienes busquen una experiencia más arcade de lo que tenías en mente, War Tech Fighters es la respuesta.
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