Review: RAD



¿Radical?, ¿Radioactivo?, ¿Radio Ga Ga? No busquemos significados RAD. Lo importante es por el momento se debe entender es que hablamos del último juego desarrollado por Double Fine y publicado Bandai Namco, un juego de acción y roguelike desde una perspectiva isométrica con un tono ochentoso audiovisualmente que nos dio gusto jugarlo. Uno puede anticipar que al tratarse del estudio Double Fine se trata de un proyecto ambicioso, con personajes extraños, diseños hechos con pasión. ¿Acaso el juego logra entrar dentro de los estándares del desarrollador?

Primero que nada debemos hablarte de este mundo salvaje, desierto, sin vida, que de hecho ya sufrió la apocalipsis dos veces. Se ve que no bastaba con una ocasión y decidieron hacerlo nuevamente. Realmente no hay muchas explicaciones, sucedió quizás como un récord personal. Volviendo al tema, nosotros interpretaremos a uno de los adolescentes de un grupo de supervivientes con la misión de transformar los páramos en tierras verdes y con vida.

Como se estaba diciendo hablamos de un juego de roguelike, que en palabras más explicitas es un juego de rol con características centradas en la muerte permanente y mejoras progresivas para ir superando los diferentes escenarios de forma más veloz con escenarios generados a través de un procesamiento al azar. Lamentablemente no hay demasiada variedad en cuanto a diseños aunque se nota un ligero aumento en la dificultad con el paso del tiempo. Nuestra aventura en RAD puede ser adictiva al mismo tiempo que repetitiva, pero Double Fine encontró la manera de darle una vuelta a la rosca para que te enganches una, y otra, y otra vez. ¿Tenemos un bat o arma cuerpo a cuerpo? Si, ya está. ¿Tenemos nuestra dosis de radiación para mutar en una criatura horrible sin saber que tan feo seremos? Si, señ… ¿espera, qué?


Double Fine desarrollo un sistema de progreso muy aleatorio. En RAD a medida que sigamos derrotando enemigos y llenando la barra de radiación iremos progresando en la parte superior de la pantalla y desbloqueando habilidades al azar: Cabeza de serpiente para atacar a distancia, poner huevecillos para generar aliados, un boomerang como brazo, alas, etc. Estas habilidades van tanto ofensivas como defensivas, como por ejemplo dejar inmóvil a las criaturas a nuestro alrededor o alejarlos de inmediato, así como algunas que nos harán inmunes a determinados ataque o el ambiente. Por desgracia la falla de este sistema es que esto puede alterar la dificultad ya que algunas mutaciones tienen mucha más fuerza de lo que pensamos. Obviamente, jugará un valor en contra al momento de enfrentarnos a enemigos más grandes que rondan por los escenarios o los jefes finales. A veces los jefes de la etapa suelen ser aleatorios y no sería bueno que tengamos una mutación que nos juegue en contra. Tendremos que dejar todo al azar como Dos Caras.

La exploración de vuelve un elemento importante en RAD a la hora de encontrar nuevos elementos como medicina, cintas para depositar y gastar, disquetes para abrir cajas misteriosas (o mecánicas sorpresa como le dicen hoy en la actualidad). Las cintas se pueden depositar cada vez que superemos una etapa y quedarán para siempre en nuestro MAC, una especie de banco, lo único seguro de todo este mundo donde los recursos son demasiado limitados. En algunas etapas nos encontremos con algunos vendedores y podremos comprarles materiales por suerte ya que la salud solo se regenera con alimentos, curas o tónicos especiales, en caso de que necesitemos cintas podremos usar un cajero MAC. En el mundo también nos encontraremos a otros NPCs que piden favores a cambio, pero no son misiones secundarias que den un gran aporte. El objetivo en general siempre es el mismo en cuanto al progreso, lo que se torna una experiencia repetitiva. 


Si algo tenemos que destacar son a los enemigos, no solamente con muy buenos diseños, sino la buena variedad que se nos pone en frente. Los combates más allá de usar el buen repertorio de mutaciones, el combate mano a mano es un tanto denso por la corta, pero extremadamente corta cantidad de armas a nuestra disposición y controles sencillos: atacando con X y realizando un combo con más daño combinando A y X en caso de Xbox One. De vez en cuando ayuda que el escenario mismo tenga una interacción para poder tirarlos al vació o arrojar objetos explosivos. No te preocupes que si caemos vamos a respawnear con una vida menos. Somos jugadores, eso pasa seguido.

Pese a que el mundo pasó dos veces por el apocalipsis, todavía hay demasiado color. Podemos echarle la culpa a Double Fine, quienes han decidido que no todo debe ser un paramo aburrido y gris. La misma dirección de arte con colores saturados y distorsiones, además de la música ponen un tono ochentoso a la experiencia, pero principalmente los enemigos y algunos escenarios tienen más puntos a favor que el resto de los elemento. Una penaque la banda sonora no llega a destacarse demasiado pero dan algunos ritmos que acompañan nuestro camino a una muerte constante.


IMPRESIONES FINALES:

¿RAD es recomendable? Si, lo es. Nos presentan los elementos correctos para que estemos con una experiencia divertida, sin innovaciones importantes o explotar más el concepto como podría haber sucedido. Un sistema al azar con enormes posibilidades y sorpresas a la hora de salir al combate y explorar, pero a la vez con falencias y una idea de que puede ser repetitivo juegan en contra. Hubiese sido ideal que el juego cuente con algún modo cooperativo aparte o más modalidades. Fuera del modo principal solo contamos con un modo por desafíos diarios para imponer el mejor tiempo.

Quienes no estén familiarizados con este tipo de juegos, van a encontrarlos algo frustrante al comienzo y les va a tomar algunas horas poder establecerse, comprender las mecánicas y jugar. Y aquellos que estén más que acostumbrados a morir mil veces o buscan otro juego más en su biblioteca, mírenlo con atención si creen que nuestros comentarios los convencen, de lo contrario veremos si el juego recibe nuevos contenidos o parches.

*Código de Review otorgado por Bandai Namco Latinoamérica / We Move*