Hace poco más de 10 años, Microsoft comenzaba a darle forma a su propio emulador de manera más proactiva a diferencia de la séptima generación de consolas. Fue ese momento que, con el anuncio de la retrocompatibilidad de Xbox 360 para Xbox One, se dio pie a la construcción de un legado donde todos los usuarios de consolas tendrían el derecho de volver a disfrutar incontables clásicos o continuar su aventura en solitario o con sus amigos.
Por supuesto, la retrocompatibilidad fue creciendo hasta cierto punto y la propia Microsoft sabía muy bien que existían limites, no solamente técnicos, pero también muy vinculados a las licencias e interés propios de cada editora o propietaria de los derechos del mismo producto.
Entre 2015 y 2021 se hicieron los mayores esfuerzos para que los juegos no solo pudieran correr de la forma más nativa posible, así mismo agregaron múltiples ventajas dependiendo del caso, que iban desde AutoHDR, soporte para 4K o FPS Boost para duplicar su velocidad de fotogramas. Todo eso sin contar los esfuerzos por darles un espacio en la tienda digital.
Hoy en día, los usuarios de Xbox pueden jugar casi 700 clásicos de Xbox 360 y Xbox Clásica si contamos sus diferentes versiones regionales o completas. Pueden visitar nuestra propia guía para conocer más detalles.