ANÁLISIS: Microsoft Flight Simulator (Xbox Series)

Por Ariel "Kaji" Fuentes

Los simuladores de vuelo realistas tienen una amplia historia, particularmente en el ambiente de PC; en consolas nunca hubo mucho más que juegos arcade como Ace Combat. Eso va a cambiar con la llegada de un flamante producto de Microsoft a las nuevas Xbox Series X y Series S. ¿Cumplirá con su promesa de recrear el planeta entero para recorrerlo a nuestro antojo?

Bienvenidos a nuestro análisis de Microsoft Flight Simulator.

Flight Simulator tiene mucha historia. De hecho, se remonta al ya lejano 1982: para ese entonces, Microsoft ni siquiera había publicado el primer Windows. Durante las décadas de los ochenta y noventa, lo que había comenzado como un experimento técnico evolucionó en una popular serie de simuladores de vuelo de enorme éxito comercial y crítico. El objetivo básico fue recrear la experiencia de volar en aviones modernos en un entorno virtual, apuntando al mayor grado de realismo posible pero también intentando ofrecer accesibilidad para el usuario promedio. En muchos casos, se ha entrenado a pilotos reales utilizando estos programas.

A medida que la tecnología fue haciéndose más potente, cada entrega de Flight Simulator ganó complejidad: uno podría estudiar parte de la historia de la informática analizando el progreso de estos juegos. La última versión, hasta el momento, había sido el apreciado Flight Simulator X, de 2006, que fue eventualmente abandonado por Microsoft pero contó con el apoyo de una importante comunidad que lo mantuvo vigente a través de actualizaciones y mods.

En la E3 de 2019, la compañía oriunda de Seattle sorpresivamente anunció el regreso del mítico rey de los simuladores, primero para PC y luego para consolas.


A diferencia de sus antecesores, este nuevo producto cuenta con un as en la manga que jamás se había aplicado a esta escala para un videojuego: el mundo en el que volaremos es efectivamente una representación a escala real de nuestro planeta Tierra, alimentado por imágenes satelitales de muy alta precisión que la misma Microsoft ha confeccionado a partir de Bing Maps. Aunque siempre a la sombra de su contraparte de Google en cuanto a popularidad, Bing tiene algunas características que lo hacen idóneo como insumo para un simulador de vuelo. Los resultados son sorprendentes, en calidad de imagen y en rendimiento.

Aunque la aviación no nos desvele, los aspectos técnicos de este nuevo Microsoft Flight Simulator merecen especial atención: es, sin ningún lugar a duda, uno de los productos de software más impresionantes jamás diseñados. Hace 33 años que disfruto de los videojuegos, y nunca antes había visto gráficos de este nivel. La relativamente escasa cantidad de aviones disponibles (20 para la edición básica; 25 para la Deluxe, y 30 para la más completa) permitió brindar una atención enorme a su diseño. No sólo su aspecto exterior es fotorrealista, sino que también cuentan con interiores completos y con paneles totalmente funcionales.

La estrella de Microsoft Flight Simulator, sin embargo, y la razón por la que será probado por millones de personas, es su representación de la Tierra. Las posibilidades son casi infinitas: el mundo entero está al alcance de nuestras manos, listo para ser disfrutado virtualmente con un nivel de realismo y calidad que hubiera sido insospechable apenas un par de años atrás.

¿Cómo no sentir curiosidad por ver nuestro barrio desde el aire? Ahí están mi casa, la plaza, mi escuela… ¿Qué tal si vuelvo al Hornocal de Humahuaca, uno de los lugares más hermosos que visité en mi vida?

Qué bueno es poder regresar a París sin tener que pagar uno de esos costosos pasajes… ¿Y las pirámides de Giza? ¿La sede de Microsoft en Redmond? ¿El Aconcagua, la cumbre más alta de América?

 

Como era de esperar, dada la inmensidad del territorio incluido, hay elementos que no estarán representados fielmente. Apenas se lanzó el juego, por ejemplo, muchos argentinos se burlaron por la práctica ausencia del monumento más famoso del país, el Obelisco, enclavado en el corazón de Buenos Aires. No se nota, pero eso es un peaje por el que paso muy seguido con mi auto. Algunos accidentes geográficos tampoco se ven tan bien como suponíamos. Dicho esto, el estudio francés Asobo -a quien Xbox le encargó esta resurrección de Flight Simulator- viene trabajando en una serie de actualizaciones que suman mayor detalle en algunas zonas determinadas. Al momento de su lanzamiento en consola, había seis packs gratuitos que incrementaban el detalle de Estados Unidos, Japón, Francia, el Reino Unido, y más. Generalmente apuntan a fortalecer la representación de elementos turísticos y culturales, dándole todavía más sustento a un uso de Microsoft Flight Simulator como tour virtual por nuestro querido planeta azul.

Flight Simulator se sincroniza en tiempo real con el horario y el clima de cada rincón de la tierra; si donde vivimos es de noche y está lloviendo, por ejemplo, el juego se presentará de esa exacta manera. Afortunadamente, también podemos setear esos parámetros a nuestro gusto para jugar con tormentas, o bien despejar los cielos para disfrutar del panorama. El sistema de nubes en particular está muy logrado.


Días antes del lanzamiento, nos encontramos con una sorpresa positiva: Flight Simulator ocupa menos de 100 gigas en nuestras consolas, y más de la mitad de ese espacio es un pack opcional que meramente mejora el rendimiento del juego si queremos correrlo sin estar constantemente descargando datos desde la nube. Al compararlo con otros títulos contemporáneos, como COD Warzone, creemos que esto es digno de destacar: una de las recreaciones más perfectas jamás creadas de la Tierra cabe en apenas 97 gigas. Los dueños de una Serie S, agradecidos.

Flight Simulator es el primer gran exclusivo first party que Microsoft publica para las consolas de la nueva generación. Dada su complejidad, aprovecha la potencia de los procesadores Zen 2 y de las memorias SSD del nuevo hardware.

Teniendo en cuenta que es un software demandante, que estuvo poniendo de rodillas a PCs muy poderosas desde su lanzamiento en 2020, la performance que alcanza en las consolas de Microsoft alegrará a sus poseedores: corre a 4K en la Xbox Serie X y a 1080 en la Xbox Serie S, en ambos casos a 30 cuadros por segundo bastante estables. La consola más potente consigue, previsiblemente, un nivel de detalle algo superior, pero en ambas plataformas los resultados superan lo esperado y difícilmente decepcionen al usuario promedio. Si quisiéramos correr Flight Simulator en estas condiciones en una PC, deberíamos gastar mucho más dinero del que implica acceder a una Serie S o incluso a una Serie X, a pesar de los faltantes de stock y de las locuras pedidas por revendedores ambiciosos.

Microsoft mencionó que espera llevar Flight Simulator a otras plataformas, incluida la ya veterana Xbox One, a través del sistema xCloud, que aún no llega a muchas regiones.


Dado que el soporte para joysticks y controles de vuelo es todavía limitado en las consolas de Microsoft, la inmensa mayoría de quienes jueguen a Flight Simulator lo harán a través del mando de Xbox. No se preocupen: Asobo consiguió una adaptación muy cómoda de los muchos comandos necesarios para pilotar nuestros aviones, y tenemos el agrado de comunicarles que Flight Simulator se juega muy bien sin necesidad de invertir en costosos accesorios. La configuración aprovecha cada botón del mando y, además, multiplica las posibilidades si dejamos presionados LB o RB. 

Si hay que agregar que la versión de Xbox Series es compatible con teclado y mouse, así como varios joysticks o controles que fueron diseñados para esta clase de simuladores.

Los menúes sí evidencian que fue un juego originalmente diseñado para PC, y pueden resultar algo engorrosos de navegar durante nuestras primeras horas. Como es un juego que depende en gran medida de la nube para descargar datos del terreno y del clima, la agilidad de nuestra navegación será altamente dependiente de nuestra conexión a Internet. Mi pobre wi-fi implicaba ciertos microcortes al desplazarme por algunos de los menúes.

Ya en el juego, disponemos de un menú de ventanas desplegables que tomará algún tiempo llegar a dominar. Es personalizable, e incluye opciones relativas al autopiloto, las comunicaciones, la cámara, el clima y más.


Con la llegada de Flight Simulator a Xbox Series, Asobo sumó nuevas opciones, específicas para consola, que intentan aumentar la accesibilidad de un juego que puede ser abrumador para el principiante. Entre estas encontramos:

-Los “Discovery Flights”, o “Vuelos de Descubrimiento”, que son escenarios preparados para disfrutar de zonas icónicas, en condiciones climáticas óptimas.

-Además, se agregó un nuevo tutorial que enseñe a operar las aeronaves. Usando un Cessna 152 aprenderemos los procedimientos mínimos necesarios para despegar, navegar y aterrizar.

-También se incluyen cross-play y cross-save; podemos jugar con usuarios de cualquier plataforma donde el juego está disponible, y nuestro progreso estará compartido entre todas las versiones.

Si no pretendemos aprender todo lo necesario para surcar los cielos, podemos jugar a ser turistas: mientras grababa esta review, por ejemplo, le pedí a mi autopiloto que me llevara de Tokio a Osaka sin que yo tuviera más preocupaciones que mirar el Monte Fuji y disfrutar de esas pomposas nubes.

Dijimos que el juego base cuenta con dos docenas de aeronaves. El avión insignia, que incluso figura en la portada del juego, es el versátil Airbus A320 Neo, un bimotor moderno para 165 pasajeros que domina actualmente los cielos del mundo por su eficiencia y su seguridad. También podemos pilotar el gigantesco Boeing 747-8, revisión del mítico Jumbo, que será la opción más obvia si queremos cruzar los océanos o emprender un viaje de muchas horas.

El resto del hangar está compuesto por jets ejecutivos como el lujoso Cessna Citation CJ4, o por avionetas a hélice para vuelos cortos o acrobacias. Como curiosidad, también podremos intentar aterrizajes acuáticos a bordo del Icon A5, un pequeño y moderno hidroavión, entre otras máquinas más clásicas.

En la última E3 se anunció un pack gratuito de expansión basado en la franquicia Top Gun, lo que sumará cazas de combate como el F14 y el F18 pilotados por Maverick en esas películas, y aparentemente también un portaaviones.

A futuro, para 2022, se promete la inclusión de helicópteros.

La versión Estándar de Microsoft Flight Simulator cuesta $3999 en el store argentino de Xbox. La edición Deluxe, que suma 5 aeronaves y 5 aeropuertos diseñados con un nivel de detalle extremo, cuesta $5499, pero hay una promoción de lanzamiento que implica un descuento de 20%. También tiene ese descuento la edición más completa, llamada Premium Deluxe, que originalmente nos pide $7999 a cambio de sumar otro puñado de aviones y aeropuertos. Entendemos que la inmensa mayoría de los jugadores latinoamericanos accederá a Flight Simulator a través de Game Pass. Cabe destacar que pudimos realizar este análisis gracias a un acceso anticipado muy cuidado otorgado por Microsoft.


Teníamos dos preocupaciones al iniciar Flight Simulator: una era que corriera con una calidad técnica suficiente en nuestra Xbox Serie S. Como dijimos, el cóctel que Asobo y Microsoft lograron entre motor gráfico, Bing Maps y el uso de la nube da como resultado una optimización increíble para una máquina de apenas 4 Teraflops.

Es, a nuestro juicio, el primer juego que justifica desde un punto de vista tecnológico la adquisición de una consola de nueva generación.

Nuestra segunda duda era respecto a la traslación de un simulador de semejante complejidad a un entorno consolero, particularmente en lo referido a los controles. Aquí siguen las buenas noticias: nuestro mando de Xbox es un excelente instrumento para controlar la enorme secuencia de comandos necesaria para volar con realismo. Si queremos sencillez, por supuesto, el juego también nos la puede otorgar, y estaremos volando por los cielos del mundo tras presionar apenas un par de botones.

Dicho eso, aclaremos que no es para cualquiera: demanda atención y horas para disfrutarlo en toda su inmensa escala.

En resumen: les sugerimos encarecidamente que prueben Microsoft Flight Simulator. Puede llegar a atraparlos y pasarán docenas de horas planificando viajes entre ciudades que quieran mucho o que piensen visitar algún día. O tal vez sólo quieran ver escenarios bonitos y realistas desde el aire; como sea, consideramos que es un logro técnico sin igual y que es más que digno para invertir nuestro valioso tiempo.

  • Desarrollado por: Asobo Studio
  • Publicado por: Xbox Game Studios.
  • Fecha de lanzamiento: 27 de Julio de 2021 (Xbox Series X/S), 18 de Agosto de 2020 (Microsoft Windows).
  • Plataformas: Xbox Series X/S, PC.

*Este análisis fue realizado con un acceso anticipado otorgado por Microsoft*