ANÁLISIS: FAR CRY 6

Por Gabriel Llarena Ruiz

Si algo ha hecho que Far Cry se llegue a destacar desde hace tantos años siempre fue la idea de que el jugador estará atrapado en un entorno predominado por la violencia. Ya sea un guerra civil entre dos facciones de África, un paraíso tropical que en realidad está bajo el control de los piratas o tener que enfrentarnos a un peligrosa secta que parece tener el poder de una milicia. Y ahora nos llega su sexta entrega oficial con un enfoque de nuevo a una guerra entre una dictadura y unos guerrilleros.

La historia nos lleva a Yara, una nación ficticia en el Caribe que claramente está muy inspirada por Cuba. La nación está bajo el control de Anton Castillo, interpretado por Giancarlo Esposito, que le presta su cara y voz a este tirano. Lo que el vende como una esperanza para que Yara salga a flote y pueda ser una nación con mayor poder económico en realidad es una fachada que oculta la tortura, secuestros, asesinatos, violación a los derechos humanos, y más contra quienes estén en contra.

Por el otro lado, tenemos a Dani Rojas, un o una protagonista dependiendo de la elección del jugador al incio del juego, y cabe aclarar que esto es solo algo estético, que solamente quiere escapar de su país y buscar una mejor vida en los Estados Unidos. No obstante, por la obra de Castillo terminan atacando el barco donde se encontraba y es la única persona que sale con vida de ahí. A partir de ahí, Dani comienza a colaborar con los guerrilleros de Libertad para tirar abajo el régimen.

Al comienzo estaremos solamente en una isla que sirve como un tutorial extenso, lo cual es un punto a favor para que uno no se sienta tan perdido de entrada hacia dónde ir y conocer cómo se juega. Luego de pasar por esa introducción de algunas horas el objetivo es más claro sobre a quién reclutar, quienes son los principales responsables de traer el horror en cada región del país y como se va a ir procediendo en esta nueva revolución. Donde o como queramos atacar primero depende de nosotros y sigue siendo uno de los pros más notables de la saga. ¿Queremos ser una máquina de matar y entrar a los balazos? ¿Queremos ser alguien que solamente use cuchillos, machetes y un arco y flecha? Ambas son opciones coexisten sin problemas.

Hace un momento dijimos que el eje de Far Cry giraba en llevarnos a un rincón del mundo en donde la violencia es algo que se vive día a día. Pero desde la tercera entrega oficial comenzaron a notarse elementos clave que catapultaron el éxito de la saga: Un villano, el factor psicológico y/o moral y que haya un argumento en verdad o mucho más profundo. Desde entonces cada entrega principal ha tenido como su mayor joya uno o varios antagonistas muy bien armados y el hecho de que el propio Giancarlo Esposito le quisiera dar vida al nuevo villano suena muy interesante, también es una idea muy arriesgada. La última vez que paso esto en otro juego de Ubisoft, Jon Bernthal en Ghost Recon Breakpoint no fue aprovechado, no se sintió como una verdadera amenaza y aquí el problema puede girar con el marketing dado que le ha dado tanto enfoque al personaje de Anton Castillo que algunos seguro pensaran que jugara en contra.

No vamos a entrar de lleno en los spoilers porque no es la idea. Como crítica general sentimos que como villano cumple su rol aunque no del todo aprovechado. Habrá momentos que lo veamos con su máscara de “perfección” y en otros su verdadera personalidad aunque uno siente pudo haber más, uno va a querer ver más. Pero Far Cry 6 también tiene una historia: la historia de quienes viven en el país. A lo largo del juego uno ira conociendo diferentes puntos de vista de jóvenes y adultos que llevan buscando la verdadera libertad en su nación. Con algunos quizás te llegues a encariñar, con otros no. Por supuesto que hay un lore en el juego que está repartido mediante documentos, conversaciones con los NPCs y hasta hay como un museo parte de tu lección de historia. El mayor cambio es la introducción de cinemáticas en tercera persona. Algunas escenas sirven muy bien para introducir a los rebeldes, otras lucen bien para darnos un momento de acción, varias otras no quedan bien realmente, y por supuesto hay algunas escenas de transición. Sinceramente hubiera sido mejor que la experiencia en primera persona para una mejor inmersión se haya utilizado más tiempo como en entregas previas.

A todo esto hay un elemento que está casi totalmente ausente del juego: el factor psicológico. Como herramienta argumental y visual, Far Cry 3 comenzó a hacer uso de esto para construir la narrativa y que los jugadores quedemos impresionados. El que hayan eliminado esta idea no es algo que nos agrade, aunque ahora se entiende porque los DLCs van a jugar por completo con esta idea como una especie de compensación. También se ha decidido eliminar la posibilidad de que el jugador llegue a tomar decisiones y es una pena porque este juego si daba para aprovechar que nosotros tengamos más el control de nuestras acciones de forma continua.

Se siente que se han implementado una suma de varios conceptos de otros juegos (tanto de la saga como de otras franquicias de Ubisoft) que si funcionaron o tiene un potencial. Uno tiene la libertad de elegir que misiones o actividades hacer primero y Far Cry 6 beneficia más al jugador que se dedica a las actividades secundarias como carreras, búsquedas del tesoro, tomar puntos de control, entre otras. Al igual que en Far Cry 5 se vuelve a apostar a la variedad de contenidos, lo hace más divertido aunque esperaba que se presentaran más desafíos porque las carreras contrarreloj son bastante simples por citar un ejemplo. Les recomendamos que jueguen todo lo posible porque varias armas y equipos solamente se pueden desbloquear con estas actividades. 


El sistema de progresión del juego se ha vuelto mucho más sencillo. Lejos de tener un árbol de habilidades o talentos, todo se basa en un nivel de equipo y ya sabemos que están pensando. No se trata de otro clon de Ghost Recon o The Division donde hay una estadística en constante cambio, Far Cry 6 simplemente divide las armas, mejoras y protección por nivel de calidad y no hay muchos. ¿Queremos mejores armas o un mejor chaleco antibalas para enfrentar a las fuerzas de Castillo? Cada artículo tiene detalles concretos o no tantos sobre como desbloquearlos. Algunos pueden ganarse con jugar las actividades que mencionamos, progresando en la historia o teniendo que mejorar las bases rebeldes. También tienen un propósito o ventaja única que se adaptan a nuestro estilo de juego y se pueden cambiar en cualquier momento. Por ejemplo, contaremos con guantes que añaden mayor resistencia al fuego y el personaje reaccionara solo para apagar las llamas en vez de tener que mantener Y para realizar la acción.

Las armas que no sean categorizadas como especiales, y con nos referimos a equipos que no se pueden alterar, son totalmente personalizables. Podremos tomar una pistola, subfusiles, rifles de asalto, etc. y aplicar una serie de mejoras que varían de caso en caso siempre y cuando tengamos los recursos para el proceso. Sin embargo, los Supremos son lo que se llevan más atención al ser mochilas clave en combate. Estos solo se pueden comprar con uranio empobrecido, un recurso repartido a lo largo del mapa. Cada mochila tiene un efecto diferente como lanzar misiles dirigidos a objetivos, crear un círculo de fuego, darnos una dosis de adrenalina, entre varios otros. Juan, uno de los personjes del juego tiene una tienda con otras armas especiales.


A todo esto, nuestros vehículos personales se pueden customizar y transformarlos en algo que no sea solo nuestro medio de transporte las 24 horas del día, también es un arma. Son apenas cuatro los vehículos que podremos personalizar, aunque podremos usar una variedad de coches, aviones, helicópteros, botes y más para navegar por el mapa y pueden ser solicitados en campamentos rebeldes.

Volviendo un poco al tema de las bases y como pequeña sorpresa, esta sección es enteramente en tercera persona. Decime que fue una sorpresa porque la primera vez que lo vimos pensamos que era un bug (en serio). No entendemos la razón de esta decisión, pero se sintió un extraño aire a Breakpoint por aquí. Cada base también tiene su centro de operaciones para mandar a soldados a realizar misiones en las cuales debemos tomar decisiones sobre como ejecutarlas con un sencillo menú de elecciones que calcula el porcentaje de éxito y las pérdidas. Justamente en Costa del Mar tendremos acceso a las peleas de gallo y todo se transforma literalmente en un juego de peleas y hasta se pueden desbloquear más personajes entre comillas jugando. 


En cuanto a la navegación por el mapa, uno si quiere puede ir a caballo o en cuadriciclo mediante caminos hechos por los guerrilleros a lo largo de todo el mapa lejos de la presencia de los militares. Las rutas son el método más directo para viajar en coche pero los puntos de control de los militares nos impedirán el paso y hasta tienen puestos pinches para desinflar los neumáticos del vehículo. Si llegamos a eliminar toda la presencia limitar habremos capturado el lugar, desbloqueado un nuevo punto de viaje rápido, así como información adicional gracias a otros miembros de la guerrilla que otorgan detalles de un convoy enemigo, tesoros o datos de interés que será una ayuda notable. Si ir por tierra o por agua no es lo tuyo, entonces podemos ir por aire… Cierto, también hay impedimentos porque que los militares han instalado cañones antiaéreos en toda la isla que debemos volar por los aires si queremos viajar más tranquilos.

Otra función que hace su retorno es el sistema de compañeros. Estos animales son capaces de ayudarnos en combate ya sea matando a los enemigos o ser una distracción. El cooperativo online para dos jugadores estará presente como alternativa aunque realmente no se siente como algo necesario.

Visualmente lo que han aprovechado más en esta entrega fue que la paleta de colores llegue a resaltar todavía más. Muchas locaciones se ven hermosas, las vistas panorámicas y follajes sin importar el momento del día se ven muy bien, aunque algunos modelos y texturas simplemente no se sienten como algo que estén al día, sino algo que llevan algunos años atrasados. Pero hay buenas noticias porque toda la experiencia ha sido muy fluida de principio a fin teniendo a Xbox Series S como la consola donde pasamos de comienzo a fin nuestras aventuras con un estimado entre 25 y 30 horas para terminar la campaña y dejar pendiente muchos pendientes. Mientras tanto, nuestra experiencia de momento en Xbox One S ha sido igual de aceptable, a pesar de no dedicar la misma cantidad de horas. En general, la performance de Far Cry 6 en Xbox One S es sólida, no notamos caídas importantes de frames y el control se siente adecuado en todo momento, lo cual es un gran logro considerando lo hermoso, vibrante y activo que es el juego. Cuando se somete a mucha presión el escenario (como al galopar a caballo) se nota que la tasa de cuadros del entorno baja pero el control se mantiene preciso, incluso al jugarse sin asistencia de mira.

El problema técnico más claro, y que no se logra entender como sigue estando presente, es la IA. Los enemigos y aliados simplemente están muy desbalanceados. Nosotros tampoco somos un ser inmortal y moremos con seguridad porque al menos los soldados tienen mejor puntería o cuando lo desean van a tenernos contra las cuerdas, pero a la hora de funcionar como soldados entrenados simplemente puedes notar como se mueven de un lado al otro, no reaccionan cuando están en frente tuyo, y la lista sigue. Esto también aplica a los aliados por desgracia, no solamente en algunos casos los NPCs se quedan quietos y nos dejan proseguir por algunos momentos, sino que si caemos en combate y esperamos ser revividos, tendremos que acostumbrarnos en la mayoría de los casos a esperar volver al último punto de guardado.

Quienes estuvieron a cargo del sonido nos dejaron pasar la oportunidad para incluir canciones de salsa para meternos más de lleno en el mundo de Yara pero también hay un soundtrack licenciado que contiene algunas canciones que ya hemos escuchado alguna vez en la vida, como Fuego de Bomba Estéreo, Livin la Vida Loca de Ricky Martin, Échame la Culpa de Luis Fonsi y Demi Lovato. Por supuesto no se puede ignorar el hecho de un doblaje para América Latina, la segunda vez que la saga tiene una localización más completa en la región, y han contado con un excelente reparto de actores.

Por último en el apartado técnico nos gustaría destacar la enorme cantidad de opciones de accesibilidad que ofrece el juego y es una medida que seguiremos viendo en auge con otros juegos de la empresa.

Far Cry 6 lamentablemente no llega a ser la secuela que aproveche por completo su potencial. En términos generales es un juego aceptable, pero al precio de 4999ARS+impuestos aconsejamos mejor esperar a un descuento. Si tenemos que ponerlo en un listado de posiciones en comparación al resto de la saga, Far Cry 6 está en una ubicación al medio. Se llegó a disfrutar pero no tanto como alguno de sus antecesores aunque tampoco es un juego que se volviera muy denso como para seguir. Se nota que la idea de Ubisoft será actualizarlo con eventos, expansiones y más. Es un juego que tiene un end game ya planificado y sabemos que no se van a matar al juego una vez que saquemos todos los logros de Xbox o completemos la campaña.

Hay ideas muy bien implementadas, algunas mecánicas son interesantes. El problema es que los aspectos negativos de las entregas previas se siguen acumulando y las malas decisiones de otros juegos se llegaron a replicar parcialmente aquí. Quienes presten atención podrán reconocer pequeños conceptos se siguen usando o llegaremos a apresiar, otras ideas quedaron a medio camino por un momento o supieron que hacer para complementarlas. Far Cry llego al punto en donde necesita un descanso por su propio bien.

  • Desarrollado por: Ubisoft Toronto
  • Publicado por: Ubisoft
  • Disponible en: Xbox One, Xbox Series, PS4, PS5, PC
  • Fecha de salida: 7 de octubre de 2021

*Este analisis fue realizado con un código proporcionado por Ubisoft Latinoamérica*