ANÁLISIS: Diablo II Resurrected

Por Carlos Carames y Ariel Fuentes

20 años no es nada, dice el clásico tango.

Otros dicen que 20 años son una vida y para el mundo de los videojuegos, 20 años pueden ser una eternidad. También lo serán para este juego de culto llamado Diablo 2? Soy Lorena de Colectiva Xbox y te invito a nuestro análisis de Diablo 2 Resurrected.

Cuando Blizzard anunció el regreso de Diablo 2, inevitablemente a varios miembros de Colectiva se nos dibujó una enorme sonrisa en el rostro… Para muchos, Diablo 2 representa una marcar muy importante de nuestra adolescencia, cientos de horas en un cyber jugando partidas con amigos, tras llevar nuestro diskette  de 3 ½ a cuestas para que nuestro héroe explore nuevos horizontes, a interminables quedadas en casa de amigos con nuestro gabinete de computadora a bajo el brazo para montar redes locales, el juego en línea era algo lejano después de todo y el juego en red era lo que la tecnología por aquel entonces podía ofrecer. Y Blizzard había lanzado un juego que rompía paradigmas y que para las mecánicas que ofrecían los juegos de acción y RPG en aquellos tiempos rozaba la perfección, viniendo de un  primer Diablo publicado en  Playstation que se jugaba de manera nefasta, era inimaginable jugar un juego así con mando, y si no te sabías de memoria cómo ubicar fácil las teclas numéricas junto a tu mouse, en mas de una situación seguramente sudabas la gota gorda.

Sin embargo, todo evoluciona, y los juegos de rol no son la excepción… Atrás quedaron los tiempos donde se pensaba que sería utópico controlar un juego de estas características con un mando. Como adaptación a consolas, Diablo 3 fue un juego genial, pues la desarrolladora se las había arreglado para rediseñar tanto los menús con sus correspondientes árboles de habilidades, como la gestión del inventario y ese manejo de un personaje con un mouse que parecía imposible se tornó natural. Diablo 3 en consolas te permitía hacer todo lo que podías hacer en PC, hasta con la posibilidad de dejar la cruceta del mando sin uso.


Con el antecedente del accidentado lanzamiento de Warcraft 3 Reforged, había un halo de duda en torno a este nuevo proyecto, que al menos desde el punto de vista visual se relativizaría al saber que correría a cargo de Vicarious Visions, el estudio neoyorquino venía de volver a la vida a Crash Bandicoot con la N’SaneTrilogy  mas un correctísimo Tony Hawk’s Pro Skater 1+2. Vicarious Visions decidió dar el salto gráfico de los sprites en 2 dimensiones en pos de modelados en 3D que no sólo denotan muchísimo mimo, sino que nos permiten al vuelo contrastar nuestra experiencia actual con la original, el sonido general del juego se remezcló y las cinemáticas se rehicieron haciendo uso de tecnología que evidentemente no estaba disponible en aquella época, todo estaba dado para que tengamos ante nosotros el  remaster perfecto. Lamentablemente un primer detalle nos presagió que quizás, las cosas en consola no serían tan así… Curiosa fue nuestra sorpresa cuando al ver la primera cinemática que hace de introducción al juego nos topamos con que el título estaba doblado al inglés, pero no porque el juego no tenga un correcto doblaje a nuestro español latino o neutro, sino porque con nuestra configuración regional de la consola en “español de Argentina” el juego prefiere derivarnos al doblaje original… la solución a esta curiosidad es simple, basta con ajustar la configuración regional de idioma de nuestra consola a español de México y reiniciarla a fin de que los cambios surtan efecto, pero ese tonto descuido fue sólo el principio, habrá mas….

En nuestro primer contacto con el juego propiamente dicho nos topamos con una desagradable primera imposición: desde la misma pantalla de título nos vimos obligados a crear una cuenta en los servidores de blizzard a fin de poder acceder a cualquier función que requiera nuestra consola estando conectada a internet, tras un proceso que implica validar nuestra cuenta de email e insertar un cógido de 6 dígitos para validar nuestro perfil, una vez cumplido ese paso casi obligatorio decidimos crear nuestro héroe dentro de las 7 clases que el juego ofrece con una pequeña salvedad: cada uno de nuestros personajes debe preestablecerse para partidas locales o en línea y dicha decisión es irreversible. Crear un personaje para jugar en local implica que sólo podrás usarlo en partidas en solitario, mientras que un personaje en línea puede usarse en partidas privadas en solitario o en multijugador en línea, además de quedar alojado en los servidores de Blizzard, lo cual en un futuro permitirá migrar nuestro progreso desde Xbox a otra plataforma y viceversa. Sin embargo atentos a un detalle, un personaje creado para partidas en línea no se puede utilizar bajo ninguna circunstancia si no tenemos Xbox Live Gold o Xbox Game Pass Ultimate contratado. El clásico modo de multijugador en red local no existe en esta nueva versión.

20 años son una eternidad, y lamentablemente se hizo tanto énfasis en la parte visual que se ha obviado que el tiempo le ha pasado factura al juego, pero por sobre todas  las cosas porque la adaptación de controles está mas cerca de ese Diablo de la primera Playstation que el comodísimo Reaper of Souls que disfrutamos en Xbox 360 y posteriormente en Xbox One.

Podríamos decir que la gestión del inventario además de ser limitada a nivel capacidad es desorganizada, que algo tan simple como espaciar la posición donde cae nuestro loot en Diablo 3 hacía que el elegir qué recoger o qué no se hacía sencillo y no un incordio moviendo nuestro personaje milimétricamente a fin de que marque “ése” ítem que querés y no otro, que cuando a cielo abierto combatíamos frente a arboledas los sprites nos daban algo que mirar y los modelados en  3D cubren toda la pantalla, obligándonos hacen combatir a ciegas o que los enormes escenarios o las laberínticas mazmorras que el juego genera de manera casi aleatoria se siguen pudiendo ver con nuestro mapa, pero que lamentablemente sólo podemos elegir en qué rincón de la pantalla lo veremos o si el mismo se mostrará en pantalla completa, pero la exploración posicional del mismo está deshabilitada. Desde luego, tras ese primer mal trago decidimos probar suerte con teclado y ratón, muchísimos juegos han mejorado volviendo a los controles originales… pero para nuestra decepción, los menús son iguales o los de la versión de PC, mas no es posible controlarlo como en PC.

En estas dos décadas, la “calidad de vida” ofrecida por los juegos de rol ha ido mejorando exponencialmente. Diablo II es una leyenda, y una referencia ineludible, pero en este apartado quedó muy atrás y no se ha realizado un gran esfuerzo por actualizarlo. Dicho eso, al jugarlo uno nota claramente la influencia que tuvo en franquicias más modernas, como Bordelands o el mismísimo Destiny, que son bien distintos pero heredan la búsqueda interminable de loot cada vez más poderoso.

Probamos el juego en todos los sistemas posibles, siendo la mayoría de las capturas en Xbox Series X, en las consolas de nueva generación el juego ofrece dos modos de juego, mediante los cuales podremos elegir una resolución nativa de 4k y un rendimiento de 30 fotogramas por segundo o un modo que prioriza los 60 frames por segundo en pos de una resolución algo menor, modo que nos pareció el recomendable.

Nos sorprendió que en XBOX SERIES S tuviéramos que terminar jugando a 30 fps, porque la versión de alto rendimiento muestra una resolución que ya era baja en el año 2000. Aunque hubo un pulido en general, esto está lejos de ser una remake, y técnicamente se nota. Una máquina de 4 teraflops debería poder correr este antiguo juego “de taquito”. No es el caso.


En XBOX ONE X tuvimos múltiples problemas de conexión. Durante los primeros días post-lanzamiento, fueron más las veces en que fuimos echados de los servers que las que efectivamente pudimos jugar sin problemas.

Y finalmente probamos suerte en nuestra Xbox One, donde se nota que hay un interesante sacrificio de resolución, pero con un rendimiento bastante consistente, aun cuando la pantalla ofrece muchos enemigos y efectos en pantalla.

Diablo II Resurrected se comercializa en dos versiones, teniendo su edición básica de 3.600 pesos mas impuestos el juego completo y toda la experiencia del paquete, su Prime Evil Collection no hace mas que agregar Diablo 3 y el Nigromante como personaje extra al pack. ¿Podemos recomendarlo? Aún siendo muy conscientes del peso de estas palabras, creemos que exceptuando usuarios que en pos de la nostalgia estén dispuestos a soportar muchas cosas, nos parece que el producto actualmente no cumple los estándares mínimos que requiere un ARPG en consolas, hay juegos independientes de mucho menor presupuesto que desde luego no se verán igual de bien, pero que se disfrutan mucho mejor. Recomendaríamos estar atentos a futuras actualizaciones del juego en pos de una mejora de los controles o un eventual parche de soporte para teclado y mouse. No nos cabe duda que en la escena de usuarios de PC el título gustará mucho, no sólo por controlarse mejor con los mandos originales sino porque además el uso de mods permite modernizar mecánicas, pero la añeja y malconcebida versión de consolas no nos parece que esté a la altura de un juego del género.

  • Desarrollado por: Blizzard Entertainment, Vicarious Visions
  • Publicado por: Blizzard Entertainment
  • Disponible en: Xbox One, Xbox Series, PS4, PS5, PC
  • Fecha de salida original: 23 de septiembre de 2021

*Este análisis se realizó con un código proporcionado por Blizzard Latinoamérica*